02 marzo 2006

El arte de presentar los Oscar


En EE.UU., estos días previos a los Oscar se debate casi más sobre si el nuevo presentador, Jon Stewart, estará a la altura de las circunstancias que sobre los ganadores de la noche o sobre la polémica, surgida a última hora, alrededor de "Paradise Now" y la petición de algunas asociaciones israelíes de que se retire de la competición.
Como a estas alturas ya sabemos todos, Stewart es uno de los cómicos más prestigiosos de la televisión americana gracias a "The Daily Show", un informativo satírico que emite Comedy Central (el mismo canal que emitía "South Park"), cuyo formato ha servido de base para "Noche Hache". Su elección es un tanto arriesgada, porque el perfil de sus espectadores es bastante diferente del que hace de los Oscar uno de los acontecimientos televisivos del año (con permiso de la Super Bowl) y su tarea aún es más difícil en un año en el que, de las películas con nominaciones importantes, la única con cierta popularidad entre el americano medio es "En la cuerda floja" (esto quedó bien patente en un gag de la ceremonia del año pasado, en el que Chris Rock se iba a unos multicines de Los Ángeles a preguntar cuánta gente había visto "El aviador" y cuánta "Dos rubias de pelo en pecho"... La diferencia a favor de la segunda era abrumadora, y eso que en la primera salía Leonardo DiCaprio). Asimismo, debe levantar el nivel de unos presentadores que, en anteriores ediciones, no consiguieron hacernos olvidar al que, al menos para mí, sigue siendo el mejor (Billy Crystal). Steve Martin empezó bien, pero luego se perdió entre chistes privados, y Chris Rock se equivocó intentando trasladar sus espectáculos de "stand-up comedy" a una gala donde pegaban más bien poco.
Resulta difícil superar la canción inicial de Crystal ("It's a wonderful night for an Oscar, Oscar, Oscar, who will win?") y su "introducción" en escenas de las películas nominadas, así como sus pullas a algunos famosos entre el público (las mejores, las que dedicaba a Jack Nicholson). También es difícil olvidar a Whoopi Goldberg en la edición de 1999 (la que ganó "Shakespeare in love"), en especial cuando salió disfrazada de Isabel I. Hay quien piensa que Ellen DeGeneres, veterana de la gala de los Emmy y también con programa propio en la tele ("The Ellen DeGeneres Show"), podría hacerlo bien, pero tampoco es jugar sobre seguro.
Por el momento, Stewart es el presentador que ha concedido más entrevistas pre-Oscar de todos, e incluso ha apuntado algunas de las ideas que baraja para su presentación (habrá chistes sobre los inevitables chistes acerca de "Brokeback Mountain", sobre el accidente de caza de Dick Cheney y, tal vez, homenajeen los clásicos inicios de gala de Billy Crystal). La prueba de fuego la tendrá el domingo, a partir de las 5 de la tarde (hora de Los Ángeles, por la ABC), y a eso de las 2:30 de la madrugada del lunes aquí (por Canal +). Veremos si es capaz de superar las expectativas puestas en él, que son muy altas.

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