31 julio 2007

Home Cinema English

Uno de los efectos colaterales de seguir las series estadounidenses según su ritmo de emisión es que tienes que verlas, a la fuerza, en versión original, y se puede aprovechar para, de paso, mejorar tu nivel de inglés. Hace algún tiempo descubrí esta entrada que explica precisamente esto, añadiendo comentarios sobre algunas series y el nivel de dificultad que entraña el inglés que se habla en ellas. No es lo mismo el vocabulario, ni las expresiones, que se utilizan en "House" que las de "Prison Break", sobre todo en la primera temporada. Los giros dialectales, el empleo de frases hechas, las malas pronunciaciones (o las demasiado buenas) y, lo que es más importante, el acento contribuyen a caracterizar a los personajes tanto como el vestuario o su manera de moverse.
Recuerdo, por ejemplo, el primer capítulo de "Urgencias" en el que aparece Neela Rasgotra. En medio del caos, Neela se encuentra con la otra británica del staff médico, la doctora Corday. Apenas cruzan un par de frases y Corday le pregunta, movida por su acento, de qué parte de Londres es. El acento es, también, una de las características por las que, a priori, nadie se toma muy en serio a la subjefa Brenda Johnson en "The Closer", ya que su deje sureño (y sus "gracias, muchas gracias") no impone demasiado.
En la entrada enlazada se habla de varias series, explicando la dificultad de su inglés, y una de ellas es "Life on Mars", una serie que realmente puede resultar un quebradero de cabeza si no se tiene el oído entrenado y unos subtítulos a mano. El fuerte acento del norte de Inglaterra que tienen todos los personajes es endiablado, y Gene Hunt, con todas esas frases hechas, a veces resulta muy difícil de seguir (y eso que es mi personaje favorito, a pesar de que sea un animal). La ventaja es que esta serie me ha ayudado mucho con el vocabulario de "Harry Potter and the Deathly Hallows", por ejemplo (con todos esos "oi!" y "blimey!"), y me imagino perfectamente a Hagrid hablando con el mismo acento que el detective Hunt. Como curiosidad, todos esos capítulos en los que los tripulantes de "Galáctica" acaban en el calabozo me sirvieron también para ver que la primera traducción que se dio del capítulo de "Perdidos" llamado "The brig" no era "El general", sino "El calabozo".

P.D.: Y hablando de "Galáctica", la música es otra de las diferencias entre la serie de los 70 y la nueva versión. Como ejemplo, éste es el tema original (que se usa en un episodio de la segunda temporada de la producción del canal Sci Fi) y éste es el tema principal de la miniserie (aquí os dejo la música de los créditos de la serie en sí.).

30 julio 2007

Unas cositas legen -espera- darias

No me atrevería a seguir comparándola con "Friends", como se suele hacer al hablar por primera vez de "Cómo conocí a vuestra madre", porque está desarrollando su propio ritmo y su propia vida. Pero teniendo en cuenta que estoy totalmente enganchada, no puedo dejar pasar unas pocas curiosidades macguffineras:
  • Los dos creadores de la serie, Carter Bays y Craig Thomas, empezaron como guionistas en "Late Show with David Letterman", y la serie refleja parte de sus vidas, pues los dos compartían apartamento en Nueva York al acabar la universidad y la mujer de Craig (entonces su novia) pasaba mucho tiempo allí.

  • Otro más a añadir a la larga lista de personajes de la industria que son seguidores de "Galáctica". Lo confesó Quentin Tarantino no hace mucho y el propio Craig Thomas afirmó haber sufrido un ataque de "Oh-Dios-mío-no-puedo-articular-una-frase" al conocer a Ron Moore en un encuentro de guionistas.

  • Muchos de los actores de la serie ya habían trabajado juntos antes. Neil Patrick Harris y Josh Radnor (Ted) actuaron en una obra de Jon Robin Baitz, creador de "Cinco hermanos", y Alyson Hannigan y Jason Segel habían coincidido en "Cláusula de escape", una comedia que protagonizaba Mark-Paul Gosselaar (más conocido como Zack Morris) y en la que también salían Poppy Montgomery ("Sin rastro") y Linda Cardellini ("Urgencias).

  • Curiosamente, Cobie Smulders es canadiense, como su personaje, Robin, y antes de "Cómo conocí a vuestra madre" tuvo un papel recurrente en la segunda temporada de "L", como el breve ligue de Helena Peabody, la hija de una importante mecenas artística.

  • La serie no se graba con público, como se hacía en "Friends". Así, pueden rodar escenas de diferentes capítulos en el mismo día. Luego, una vez el episodio está terminado, se lo proyectan a una pequeña audiencia en los estudios de la CBS, y son sus risas, grabadas, las que se insertan después.
  • La canción de los títulos de crédito es una versión acústica de una que se llama "Hey beautiful", de un grupo llamado The Solids. No ha debido costarles nada, porque Bays y Thomas tocan en ese grupo.
P.D.: Qué gran momento ese "Let's go to the mall"...

29 julio 2007

La semana Potter

Esta semana parece que no salgo de Hogwarts, atrapada por completo por culpa tanto de la maquinaria promocional, que hace que Harry Potter esté por todas partes, como por el hecho de estar enfrascada a la mitad del último libro (maldición Cruciatus para quien se atreva a destripar nada... Por ahora) y haber pasado un frío polar viendo en el cine "Harry Potter y la Orden del Fénix", acompañada, por cierto, de un público con una edad media muy superior a la de los protagonistas de la cinta.

No merece la pena disertar sobre si las películas son buenas adaptaciones, si son buenas a secas, si los actores por fin están correctos... En Moonfleet hay una crítica bastante acertada de éste último film, hasta la fecha, por lo que no es necesario seguir ahondando en el tema. Son cintas bien hechas, en las que no se nos toma por tontos, que se disfrutan mucho más habiendo leído los libros (si no nos ponemos a pensar en todo lo que han tenido que dejar fuera, claro) y que, desde luego, no terminan de sumergirse de lleno en el mundo de Harry, cada vez más tenebroso. En "La Orden del Fénix", de todos modos, hay unas cuantas cosas muy curiosas y que creo que están bien logradas. Lógicamente, la pléyade de secundarios es lo mejor, como siempre. Es una pena que veamos poco a Severus Snape, al que Alan Rickman dota a la vez de ironía y de cierta sensación de amenaza, y todavía más porque Snape empieza a jugar un papel muy importante a partir del quinto libro. A cambio, sin embargo, tenemos a una estupenda Dolores Umbridge (Imelda Staunton), tan británica ella, con una fachada inquietante de tan perfecta y a Luna Lovegood, que roba todas las escenas en las que sale, y que está interpretada por una debutante, Evanna Lynch. También es una pena que, con la relevancia que tiene el tema de la profecía, la aparición de la profesora Trelawney (Emma Thompson), que fue quien la pronunció en su momento, sea más bien anecdótica. Por lo menos, asistimos a una nueva reunión de Staunton y Thompson. Después de haber tenido a Kenneth Branagh, ¿habrá sitio en las dos próximas películas para Stephen Fry y Hugh Laurie?

Como era de esperar, la labor de dirección artística es de altura. Grimauld Place, la casa de Sirius, es verdaderamente tenebrosa. Como curiosidad, ¿os fijásteis en el árbol genealógico de Siruis? Casi todos sus parientes llevan nombres de estrellas: Sirius pertenece a la constelación de Can Mayor (y el padrino de Harry se transforma en perro, precisamente), Bellatrix está en Orión, y en el árbol puede verse a Cygnus, nombre latino de la constelación del Cisne, a Régulus, el hermano de Sirius, que es la estrella más brillante de Leo, y a Arcturus, en el Boyero. Y la sala de las profecías del Ministerio de Magia está también muy conseguida, además de que las máscaras de los Mortífagos me recuerdan muchísimo a otras que he visto en alguna parte, y no soy capaz de situar.

Los pobres Ron y Hermione no tienen mucho que hacer por su parte en esta entrega (se pierden, por ejemplo, los momentos de manipulación mediática de Hermione para hacer frente a Rita Skeeter), pero lo que sí queda todavía más claro es la atracción entre ellos, sutil, como viene insinuándose desde "El prisionero de Azkaban", pero cada vez es más evidente. En la película, el momento más claro es la reunión de los tres protagonistas en la sala común de Gryffindor, en la risa de Hermione después de meterse con Ron cuando Harry les habla de su beso con Cho Chang. Finalmente, una pequeña preguntilla. Es cierto que, sabiendo que su compositor es John Williams, es inevitable encontrar semejanzas con trabajos suyos anteriores, pero con el tema principal de las películas de Harry Potter, a veces me parece estar a punto de ver a los ewoks entrando en el gran salón de Hogwarts. ¿Os pasa también a vosotros?

28 julio 2007

Casi famosos (VIII)

Dado que este fin de semana parece que estamos asomándonos a la boca del infierno, lo mejor es no poner las neuronas a trabajar. Por eso, veamos a algunos actores televisivos antes de que consiguieran los trabajos que los hicieron más conocidos.

"La boda de Muriel" puso en el mapa a su protagonista, Toni Collette, y dio a conocer a su amiga en la película, Rachel Griffiths, con la que se marcaba un playback del "Waterloo" de Abba absolutamente genial (y que podéis ver aquí). Además, antes de que su Brenda de "A dos metros bajo tierra" la convirtiera en ídolo gafapasta (sin acritud, ¿eh?, que a mí la serie me gustaba), estuvo nominada al Oscar a la mejor actriz secundaria por "Hilary y Jackie". Ahora, se la puede ver como la responsable hermana mayor de "Cinco hermanos", por la que ha conseguido estar nominada a los Emmy de este año.

Tampoco vamos a irnos demasiado lejos de "Cinco hermanos" porque Tom Skerrit, quien interpreta en un par de capítulos al patriarca de la familia Walker, estuvo en los 90 en "Picket Fences", una serie sobre un pueblo muy particular en el que él era el sheriff. Su hija allí era Holly Marie Combs, o lo que es lo mismo, Piper en "Embrujadas", que también compartió unos cuantos episodios de la serie de las hermanas Halliwell con Balthazar Getty, otro de los hermanos Walker.



El otro día pillé de casualidad en La 2 la reposición del episodio piloto de "Caso abierto", y allí estaba el primer compañero de Lilly Rush, Justin Chambers, antiguo modelo de Calvin Klein (y protagonista de, atentos, "El mosquetero") que sería sustituido en la segunda temporada por Danny Pino y terminaría, como todos sabemos, engrosando el staff de cirujanos cañones de "Anatomía de Grey".

Y esto no es un caso de casi famosa, sino una peculiar reunión de "chicas Whedon" en "Cómo conocí a vuestra madre", si bien nunca coincidieron entre sí. Ya sabéis que una de las protagonistas de la serie es Alyson Hannigan, la inolvidable Willow de "Buffy", y sentada en el sofá está Morena Baccarin, Inara en "Firefly", que en este capítulo es la chica de los "ojos locos" culpable de ese gran mote que es Swarley. Baccarin protagoniza ahora una seie de médicos, "Heartland", junto a Treat Williams.

26 julio 2007

Los días después

El revuelo que armó "Jericho" el año pasado fue tremendo. No porque fuera un éxito de audiencia, o porque despuntara por ser novedosa, sino por su muerte y resurrección al final de la temporada, motivada por la reacción de unos fans devotos (y que tenían dinero para comprar toneladas de cacahuetes). Lógicamente, era de esperar que, en cuanto la estrenase Telecinco, la curiosidad moviera a muchos espectadores, para los que esta serie es una opción de pasar el rato en las noches veraniegas. De momento, en España está manteniendo una audiencia bastante decente, pero no se puede decir que vaya a pasar a la historia de la televisión más que por el fuerte poder de convicción de sus seguidores.
La trama que recorre toda la temporada de "Jericho" es suficientemente intrigante para ir viendo más episodios. Desde el pueblo se ve un gran hongo nuclear en la dirección de Denver y, acto seguido, se queda incomunicado. Nadie responde a sus avisos por radio, no hay televisión... Sólo hay un personaje, el recién llegado Hawkins, que parece saber algo más que el resto (y que parece formar parte de algun tipo de plan relacionado con las bombas), pero el pueblo está informativamente a oscuras. Por diversos medios nos enteramos de que ha habido más ciudades atacadas y de que, incluso, se dispararon misiles desde suelo estadounidense, pero poco más. Hay un par de golpes de efecto bien logrados (las chinchetas con las que Hawkins marca las ciudades atacadas, sin que las veamos, y el informativo chino que se capta en la tele del bar en medio de muchas interferencias) y realmente se intuye alguna maquinación a gran escala. Eso, bebiendo directamente de las películas que trataban la paranoia anti-comunista nuclear de la Guerra Fría, es lo que sostiene el interés, porque cuando deciden enfatizar las relaciones personales entre los habitantes del pueblo, el edificio se resquebraja. Intenta seguir el modelo de "Perdidos" olvidando que en esa isla, además de misterios extraños, hay personajes muy interesantes.
El referente más claro de "Jericho" es la película "El día después", en la que un pequeño pueblo de Kansas debía lidiar con las consecuencias de un ataque nuclear en plena Guerra Fría. Si ésta apostaba por mostrar gráficamente todo, en la serie optan por el desconocimiento y por ir revelando, poco a poco, el tapiz de los acontecimientos. Me perdí los dos capítulos del martes pero, por lo que he ido viendo, mientras aún se desconoce quién los atacó, Hawkins puede indicar alguna conspiración, o algo así, de alto nivel, que sabía lo que iba a pasar y estaba preparándose para actuar en los días siguientes. El resto del pueblo presenta muy poco interés, con relaciones encorsetadas en el cliché, discursos patrióticos que intentan reflejar el panorama actual post 11 de septiembre y un protagonista, Skeet Ulrich, rescatado de entre las nieblas de los 90 y la generación X.

25 julio 2007

Mundos de fantasía

De la misma manera que los libros de "El Señor de los Anillos" influenciaron e impulsaron prácticamente toda la producción de literatura fantástica posterior (en la rama de espada y brujería, como se suele denominar), las películas han permitido que, de algún modo, nos encontremos otra vez ante una especie de renacer de este género en el cine. Sí, cierto que algunas de las que intentaron aprovechar el tirón de la trilogía de Peter Jackson, como "Dragones y mazmorras", eran, cuanto menos, sonrojantes, y que quizás ha pasado demasiado tiempo desde el estreno de "El retorno del rey" para poder aprovecharse de su éxito, pero desde finales de este año tendremos unas cuantas para elegir (la última en presentarse este fin de semana en Comic-Con será la versión hiper-realista de la leyenda de Beowulf, una de las fuentes tras "El Señor de los Anillos", por cierto).

Falta por ver si este resurgir de la fantasía en el cine impulsa las ventas de los libros en los que muchas de estas películas se basan, porque este género no es demasiado popular en España (a pesar de tener unos fans muy leales y devotos). Es otra víctima de los prejuicios de quienes lo descartan como algo menor sin reparar, por ejemplo, en la ambición temática y narrativa de la saga de "Canción de hielo y fuego", en la estupenda, y sólida, construcción del personaje central de la saga de Geralt de Rivia (muy influenciada, como la obra de Tolkien, por la mitología del este de Europa y por los cuentos de hadas) o, ya que se va a estrenar en breve "La brújula dorada", en las ideas revulsivas sobre la religión y la filosofía que Phillip Pullman introduce en la trilogía de "La materia oscura" (un éxito de ventas en el Reino Unido al nivel de los libros de Harry Potter, y que creo que por aquí ha pasado injustamente desapercibida).

De todas estas películas, sin embargo, por la que empiezo a tener más curiosidad, y que creo que ya comenté hace tiempo, es por la adaptación, en dibujos animados, de "El retorno de los dragones", el primer volumen de "Crónicas de la Dragonlance". Esta saga, que es la continuación de un conocido juego de rol, empieza con una influencia muy fuerte de "El Señor de los Anillos" (la guerra que se avecina, impulsada por fuerzas oscuras; el grupo de compañeros que se embarca en un viaje para averiguar qué pasa; los Orbes de los Dragones, con esos puntos en común con los Palantir) para luego ir adquiriendo su propio ritmo, movida por unos personajes imperfectos que nunca terminan de encontrarse a sí mismos, y termina creando un malvado sensacional llamado Raistlin Majere. Cubre con profundidad psicológica la enorme erudición detrás de la Tierra Media y que, además, resulta muy divertida de descubrir.

Por ejemplo, los diversos lenguajes elfos están basados en el inglés y el finlandés antiguo; muchos personajes son trasuntos de reyes y guerreros de mitologías nórdicas (sobre todo, de los Edda) y de historias de los anglos y los sajones; hay gran influencia de historias bíblicas e, incluso, de obras de Shakespeare, como "Macbeth" (la muerte del Rey Brujo a manos de Eowyn), y también de la propia experiencia de Tolkien en las trincheras de la Primera Guerra Mundial.

P.D.: Me rindo. Me he cansado de evitar spoilers y cualquier comentario relacionado y voy a empezar a leer el último de Harry Potter. "Juego de tronos" tendrá que esperar un poco. Por cierto, la foto corresponde a uno de los escenarios de la película de "El retorno de los dragones", y una de mis partes favoritas del libro: la ciudad en ruinas de Xak Tsaroth.

24 julio 2007

Sección de breves

- "Grindhouse", la sesión doble de terror de Robert Rodríguez y Quentin Tarantino (cuyas películas se estrenarán por separado en Europa) está repleta de caras famosas de series de televisión, y algunas muy fácilmente reconocibles. Por ejemplo, en "Planet terror", el segmento de Rodríguez, nos encontramos a Naveen Andrews ("Perdidos"), Rose McGowan ("Embrujadas") y Freddy Rodríguez ("A dos metros bajo tierra"), y en el de Tarantino, "Death proof", la lista todavía es mayor, y está dominada por las chicas. Además de McGowan, que repite, por allí se pasean Vanessa Ferlito ("CSI: NY"), Sydney Tamiia Poitier ("Verónica Mars"), Tracie Thoms ("Caso abierto") y, en un movimiento clásico de Tarantino, Zoe Bell, que fue la doble de acción de la mismísima Xena y de Uma Thurman en "Kill Bill".

- Más actores de televisión que pueden dar el salto el cine. Se rumorea que J.J. Abrams ya tiene a su nuevo Spock para la nueva película de "Star Trek". El elegido parece ser Zachary Quinto, o lo que es lo mismo, Sylar en "Héroes".

- Hay una conexión entre "Dexter" y "Cómo conocí a vuestra madre" de lo más curiosa, y está en el musical "Cabaret". Tanto Michael C. Hall como Neil Patrick Harris interpretaron el papel de Emcee en la versión de Sam Mendes. De hecho, la lista de gente que pasó por ese musical es kilométrica, desde Teri Hatcher y Jennifer Jason Leigh a John Stamos y Ron Rifkin. En estos enlaces, de una calidad no demasiado buena, podéis ver en acción a Hall y a Harris.

- Siguiendo con los musicales, me ha resultadio curioso escuchar canciones de musicales en algunos anuncios de televisión. Una es ese mítico "We're off to see the wizard" (en versión "Fama") de "El mago de Oz", y la otra es "You'll never walk alone" (en versión "American Idol"), una canción del musical "Carrusel" que está ineludiblemente unida al Liverpool F.C. Por cierto, éste es un ejemplo de cómo la cantan sus hinchas en Anfield.

- Las rondas de encuentros de los críticos con las cadenas de televisión, que se celebraron la semana pasada en Los Ángeles han dejado cosas muy curiosas. Por ejemplo:

  • Por Internet circula el rumor de que la madre en "Cómo conocí a vuestra madre" podría ser Lilly. Los creadores lo desmienten, aunque apuntan que en la tercera temporada darán algunas pistas sobre su identidad.
  • ¿Queréis saber cuáles habrían sido las últimas palabras de Lorelai Gilmore a Rory si Amy Sherman-Palladino hubiera llegado al final de la serie? "Eres adoptada"... Sólo era una broma que la guionista les gastó a los periodistas.
  • Según dejaron caer Ron Moore y Michael Taylor, guionista de "Razor", al menos dos personajes principales no llegarán vivos al final de "Galáctica". Y dado que la "muerte" de Starbuck tuvo tanta repercusión, bromearon con matarla varias veces este año para mantener el interés.
  • Parece que en "CSI: NY" están celosos de Grissom y Sara en Las Vegas y, en la próxima temporada, habrá tema entre Danny y Lindsay, alias "Montana". A mí siempre me pareció ver cierto feeling entre Lindsay y Mac, pero bueno.

- Y he fichado dos series, estrenos veraniegos del cable, que pueden estar bastante bien. Una es la telecomedia "Flight of the Conchords", sobre las peripecias de un dúo musical neozelandés en EE.UU. La otra es el regreso de Glenn Close a la tele después de su aparición en "The Shield". Es un drama legal llamado "Damages".

23 julio 2007

Secundarios con tirón

Los personajes secundarios de una serie son uno de sus puntos clave. Ocupan poco tiempo en pantalla, y sus tramas nunca van a ser tan importantes como las de los protagonistas, pero precisamente por esa brevedad hay que conferirles una entidad diferenciadora que los haga destacar entre el fondo de actores invitados y personajes esporádicos. Lo que suele ocurrir a veces es que, en el esfuerzo porque ese secundario sea atractivo, termina robándole el show al personaje principal.

La serie que hoy recomienda el blog Espoiler es "Cómo conocí a vuestra madre", y ahí se habla de Cosmo Kramer, un gran ejemplo de secundario roba-escenas que, si tenía un capítulo inspirado, se adueñaba de "Seinfeld" con total facilidad. Lo mismo hace Barney en la telecomedia recomendada. Los guionistas reservan sus apariciones para no quemar el personaje y, cuando lo vemos en acción, es imparable, hasta el punto de que es la mejor razón para ver esta serie (por cierto, en su segunda temporada se da una cuestión muy curiosa, y es que todo fluye de manera natural, sin esfuerzo aparente, como ejemplifican a la perfección los mil usos de Swarley, incluyendo el homenaje final a "Cheers"). El secundario resultón se convierte a un importante factor añadido de tu serie, y sólo falta que ese factor se sepa emplear sin quemar al personaje y sin cargarte la serie.

Hay muchos de estos ejemplos, como Steve Urkel, que en "Cosas de casa"no aparece hasta la mitad de la primera temporada, y luego se lleva la serie de calle. Un bloguero aficionado a "Everwood" bautizó esta circunstancia como el "síndrome de Bright Abbott", refiriéndose al hemano de Amy que sustituyó a Ephram en el corazón de muchos (y muchas) fans como personaje favorito de la serie. Otra que no necesita mucho para robar el show es Elizabeth Perkins como Celia Hodes en "Weeds", consiguiendo que un personaje detestable sea uno de los mejores, más complejos y que garantiza la mayor diversión. A los seguidores de "The Office" les pasa también algo parecido con Dwight Schrute (Rainn Wilson), el trabajador más friki de Dunder-Mifflin, y en los episodios menos emocionantes de "Perdidos" siempre nos quedaba Hurley. Incluso en "Héroes", el archivillano previsto sólo para una temporada, y sólo como un secundario más, Sylar, demostró rápidamente que era más interesante que bastantes de los héroes protagonistas, descontando al señor Bennett, otro segundón que se ganó por derecho propio más espacio en la serie.

Hace algún tiempo hice mi personal recopilación de secundarios favoritos, a los que debería añadir, además de Barney y Celia, a Rochelle, la hilarante madre de "Todo el mundo odia a Cris", a Sarah, la hija mayor del clan Walker en "Cinco hermanos" (aunque su papel secundario se podría discutir), la señora McCluskey en "Mujeres desesperadas", el genial Landry en "Friday Night Lights" y el teniente Gaeta de "Galáctica", que empieza siendo una especie de Smithers para Gaius Baltar y sabe Dios dónde acabará en la última temporada.

22 julio 2007

Las comedias son para el verano

Con este calor estival, hay dos telecomedias que ocupan la mayor parte de mis teleadicciones. Una es "Cómo conocí a vuestra madre", de la que por fin estoy empezando a ver la segunda temporada, una temporada con muchos cambios, como que Robin y Ted estén saliendo juntos y Lilly y Marshall hayan roto. Lo que se mantiene igual es Barney, cada vez más hilarante, y del que, aunque creamos atisbar algo de humanidad, enseguida vuelve a ser una rata de alcantarilla. Eso sí, el stormtroopper de las precuelas de "La guerra de las galaxias" que tiene en su casa es un puntazo.
La otra telecomedia fue uno de los estrenos de la NBC del otoño pasado, "30 Rock", o como se llama en España, "Rockefeller Plaza", una serie creada por la guionista y actriz Tina Fey, curtida durante 8 años en "Saturday Night Live", y que cuenta, precisamente, las entretelas de un show parecido a ése, en el que su creadora, Liz Lemon, debe lidiar con los egos de sus guionistas, el nuevo actor contratado para el programa y Jack Donaghy, el nuevo ejecutivo de la cadena que va a supervisarlo todo. Cuando se presentó, "30 Rock" era la hermana pobre de otra serie de la NBC que también contaba los entresijos de un programa de sketches de humor, "Studio 60 on the Sunset Strip". Ninguna de las dos tuvo mucha suerte con la audiencia, pero la primera consiguió buenas críticas y, de alguna manera, la cadena la movió a su noche estelar de los jueves, junto a "Scrubs", "Me llamo Earl" y "The Office", y la renovó para una segunda temporada.
La serie está poblada por una panda de personajes verdaderamente peculiares de los que, por ahora, sobresalen dos. Uno es, evidentemente, Jack Donaghy, el ejecutivo que llega a la NBC después de haber patentado un horno con tres tipos de calor, y que, en manos de Alec Baldwin, transmite a la vez cierta sensación de jefe mafioso, de respeto por Lemon y de ganas por interferir en el programa pensando que lo que hace es por su bien. El manejo de los tiempos de Baldwin y la manera en que suelta sus frases hacen que Donaghy sea uno de los grandes halazgos, lo mismo que el asistente Kenneth (Jack McBryer), un trabajador de la cadena entusiasta e ingenuo.
"30 Rock" ha conseguido, por sorpresa, un buen montón de nominaciones a los Emmy que pueden representar su tabla de salvación. Así, sin hacer mucho ruido, puede consolidarse como una de las comedias más divertidas y ocurrentes de los últimos tiempos. Desde luego, yo no esperaba demasiado al principio, pero siempre hay varios momentos en los que termino a carcajada limpia.

21 julio 2007

Las reliquias de la muerte


Desde el principio de la saga de Harry Potter, siempre se notó un aliento helador y pérfido surgiendo desde el fondo, atravesando todos los partidos de quidditch, los exámenes finales y las excursiones a Hogsmeade. Como nos recuerdan a menudo, desde esa noche en la que Voldemort mató a los padres de Harry, los destinos del joven y los del malvado mago oscuro están unidos, y es el aliento de Aquél-que-no-debe-ser-nombrado el que permea todo lo que hace Harry, y el que se va dejando notar con cada vez más fuerza según se acerca el final. Y ese final ya está aquí (en inglés, al menos. En español habrá que esperar hasta principios del año que viene, como si fuera la nueva temporada de "Perdidos").

¿Cómo va a terminar esta aventura? Yo tengo algunas teorías, claro, sobre Snape y su labor como agente doble y sobre Harry y Voldemort y sus probabilidades de sobrevivir. Incluso si Harry sobrevive, la experiencia, de alguna manera, debe quedarse con él, de la misma manera que, salvando las distancias, Frodo se ve afectado por su periplo para destruir el anillo. Eso es algo que, a mi juicio, nunca ha terminado de verse del todo bien en las películas, igual que hay un aspecto que a mí me parece muy interesante, el de los "sangre sucia", los magos que tienen sangre muggle, como Hermione o Severus Snape. Es un tema que se utiliza en la película de "El prisionero de Azkaban" para justificar el cabreo de Hermione con Draco Malfoy, pero se olvida muy rápido. En "El misterio del príncipe" vuelve a cobrar importancia, y no creo que desaparezca en el último.

Se avecina la confrontación final. No importa demasiado cuántos personajes vayan a morir, si Ron y Hermione acabarán juntos finalmente, si el mundo muggle y el mágico seguirán separados... Yo lo paso estupendamente con estos libros, y no creo que el último vaya a ser su excepción. Ya os contaré cuando llegue al punto y final.

P.D.: El título de esta entrada es la idea que J. K. Rowling ha dado para traducir "the deathly hallows". En inglés, por cierto, es una expresión algo ambigua, y Rowling no ha querido clarificar nada para no desvelar ningún detalle del final.

20 julio 2007

Unos premios de televisión que no ven la televisión

Como era de esperar, las reacciones de críticos y blogueros teléfilos a las nominaciones de los Emmy han sido gélidas, por quedarnos en un adjetivo suave. Además de lamentarse de las series que no han conseguido estar nominadas, y despotricar contra algunas de las que sí lo están, han vuelto a poner sobre la mesa el que parece, a todas luces, el problema de fondo en todo el proceso de selección de candidatos: los miembros de la academia de televisión, en realidad, no ven la televisión.

Un crítico estadounidense decía que, para imaginarse el desastre que son los Emmy, sólo había que imaginarse que los académicos de los Oscar vieran sólo 15 minutos de las películas participantes, en lugar de llegar hasta el final. Una película con un principio espectacular, pero que después se desinflara rápidamente (como "Ojos de serpiente", de Brian De Palma), acapararía gran parte de las nominaciones sobre otras que van manteniendo la tensión in crescendo. Algo así pasa en los Emmy. Las series, y sobre todo las que implican un fuerte componente serializado, no pueden juzgarse por un solo capítulo, que es lo que ven los académicos de los Emmy. Por ejemplo, "Through the looking glass", el final de temporada de "Perdidos", ha conseguido nominaciones al mejor guión y mejor dirección, y la serie está entre las candidatas a mejor reparto. Sin embargo, ese episodio requiere de ciertos conocimientos anteriores sobre la serie y su trama (que Jack Shepard no te suene a jugador de fútbol americano, por caso), circunstancia que hace que, en la primera fase de la votación, cuando todo el mundo vota a todo, sus opciones se vean seriamente reducidas. Si "Boston Legal" envía un capítulo autoconclusivo, con gran tensión dramática, en el que no hace falta tener ningún antecedente de la serie...

Lo mismo se aplica a las categorías de actuación. Mariska Hargitay, que ganó el año pasado por "Ley y orden: Unidad de Víctimas Especiales" y ha estado nominada otras veces, se beneficia de que, en todas las temporadas, hay siempre un capítulo con un caso muy dramático en el que la detective Olivia Benson se implica más y lo da todo. A Elizabeth Mitchell ("Perdidos") esto le perjudica porque el nivel de su sutil trabajo se ha visto a lo largo de toda la temporada, y es difícil apreciarlo en un solo episodio (incluso aunque ése sea "Not in Portland").

P.D.: Sí, "Galáctica" es otra de las que sufre con este sistema de votación, pero es inútil seguir quejándose. En su lugar, he de decir que, aunque intentaba no emocionarme demasiado con "Razor", la película de dos horas que se emitirá en noviembre, las cositas que se están filtrando sobre ella han sido suficientes para esperarla con mucha curiosidad. Además de descubrir de dónde sacó Ron Moore la cantinela de "all of this has happened before and all of it will happen again" (al parecer, es el principio de la versión Disney de "Peter Pan"), se han extendido como la pólvora los rumores de que el odio de la almirante Cain hacia Gina, el modelo Seis que aparece en la Pegasus, puede deberse no sólo al hecho de que sea una cylon, sino a algo más relacionado al último diálogo entre ambas ("Frak me"-"You're not my type"). Además, sabremos algo más del pasado del almirante Adama y lo que estuvo haciendo durante la Primera Guerra Cylon.

19 julio 2007

Emmy Soprano

No falla nunca. En cuanto se acaba una serie de éxito, copa las nominaciones a los Emmy. Y eso ha pasado con "Los Soprano", que han arrasado en unas candidaturas, por otro lado, bastante previsibles y, en algunos casos, directamente esperpénticas. Este año, además, la marea crítica será enorme después de todas las filtraciones y apuestas que ha habido en las últimas semanas. Como es ya costumbre macguffinera, lo que sigue es un pequeño comentario sobre las categorías principales.

SERIE DRAMÁTICA: "Héroes" ha logrado, finalmente, colarse entre las finalistas, pero "Los Soprano" es la principal favorita a ganar un premio que ya se llevó en 2004. Entre las demás, "Anatomía de Grey" y "House" ven recompensadas sus exitosas, a nivel de audiencia, terceras temporadas.

SERIE DE COMEDIA: Lo de "Dos hombres y medio" no tiene nombre. Ya es una tortura ver los cinco minutos que soporto los miércoles antes de que empiece "Mujeres desesperadas", así que no quiero imaginar lo que debe ser un episodio entero. Aquí, por lo menos, se han colado dos estrenos de la temporada pasada, "30 Rock" y "Ugly Betty", y tal vez el ganador esté entre ellos, y si "The office" lo permite.

ACTOR DE DRAMA: El sentido común ha imperado al nominar a Hugh Laurie, que es el alma de "House", pero no va a tenerlo fácil ante James Gandolfini ("Los Soprano") y el vencedor del año pasado, Kiefer Sutherland, cuya candidatura es de las pocas importantes que ha conseguido "24".

ACTRIZ DE DRAMA: Lo de Sally Field por "Cinco hermanos" parecía un hecho, pero no así la nominación de Minnie Driver por "The Riches", agradable sorpresa en una categoría en la que figuran las sospechosas habituales, incluida la ganadora del año pasado, Mariska Hargitay ("Ley y orden: UVE").

SECUNDARIO DRAMA: El poco consuelo de "Perdidos" en estos Emmy se encuentra aquí, con la doble candidatura de Michael Emerson y, otra vez, Terry O'Quinn. Pero atentos a Masi Oka ("Héroes") y a T.R. Knight ("Anatomía de Grey"), al que su controversia con Isaiah Washington puede terminar beneficiándole.

SECUNDARIA DRAMA: Entre los rodillos de "Anatomía de Grey" y "Los Soprano" se ha colado Rachel Griffiths, la otra alegría para "Cinco hermanos", que ya sabe lo que es esto después de haberlo vivido con "A dos metros bajo tierra". Pero, probablemente, Lorraine Bracco o Katherine Heigl la dejen compuesta, y sin estatuilla.

ACTOR DE COMEDIA: ¿Conseguirá Alec Baldwin hacer valer el Globo de Oro que ganó por "30 Rock"? ¿Y cómo puede Charlie Sheen estar nominado otra vez por "Dos hombres y medio"? Debió enviar el único capítulo gracioso de toda la temporada. En cuanto a Tony Shalhoub, casi preferiría que en su lugar estuviera James Roday por "Psych", que se parece a "Monk" pero, por lo menos, no es "Monk".

ACTRIZ DE COMEDIA: Otras dos sorpresas en esta categoría, las de Tina Fey ("30 Rock") y America Ferrera "(Ugly Betty"). Y ahí está Mary-Louise Parker ("Weeds") dispuesta a tener un Emmy que le haga compañía a su Globo de Oro.

SECUNDARIO DE COMEDIA: Las esperanzas de los fans de "Cómo conocí a vuestra madre" están puestas en Neil Patrick Harris, pero me temo que poco va a poder hacer frente al dúo de "El séquito", Jeremy Piven y Kevin Dillon.

SECUNDARIA DE COMEDIA: Lo de "Dos hombres y medio" me parece lo último, de verdad. ¡Todos sus actores están nominados! Por lo menos, ahí están dos actrices insuperables en personajes, a priori, detestables, como Jamie Pressly ("Me llamo Earl") y Elizabeth Perkins ("Weeds"), aunque la favorita parece ser Vanessa Williams ("Ugly Betty").

Resultado, que con la lista de la gente que se ha quedado fuera, se puede organizar otra entrega de premios de mucho nivel. Ni "Friday Night Lights" ni "Dexter" han visto reconocidas unas primeras temporadas estupendas y, por supuesto, visto lo visto, duele que Kyle Chandler, Connie Britton y Michael C. Hall se hayan quedado fuera. Y, otro año más, "Mujeres desesperadas" y "Perdidos", las abanderadas de la "revolución de 2004", verán los toros desde la barrera. Mejor ni hablamos de los habituales olvidos de Lauren Graham, "The Wire" o "Galáctica". Habrá que esperar si los chicos de The TV IV vuelven a convocar sus premios para ver un poco de coherencia.

Actualización: Donde sí hay algunas sorpresas agradables, y muy interesantes, es en las demás categorías. Ahí, en las categorías de guión y dirección, encontramos, por fin, a "Galáctica" y a "Perdidos", una con los episodios iniciales de su tercera temporada y la otra, con el último. Al menos, ese reconocimiento se llevan por algunos de los mejores episodios que se han visto esta temporada en toda la televisión estadounidense. Además, el piloto de "Friday Night Lights" está nominado a la mejor dirección. Algo es algo.

18 julio 2007

El virus de la rabia

Una hora y media de tensión, sin que puedas despegar los ojos de la pantalla. Eso es lo que Juan Carlos Fresnadillo ha conseguido con "28 semanas después", una secuela de "28 días después" que hace honor a su condición de segunda parte y continúa la trama de la primera, 28 semanas después de que el virus de la rabia se extienda por toda Gran Bretaña, convirtiendo a los infectados en algo parecido a zombies. Como se insinúa al final de la primera película, Gran Bretaña es puesta en cuarentena y queda desierta, por lo que los infectados, al cabo del tiempo, mueren de hambre. En ese momento, el ejército estadounidense entra en Londres y asegura una zona de la ciudad (curiosamente, Canary Wharf, el distrito financiero) para que la gente pueda ir regresando a sus casas, mientras se termina la limpieza del resto de Londres. Por supuesto, esto no sale como se esperaba.

La película no es perfecta, pero sigue al dedillo las enseñanzas de Hitchcock en cuanto a conseguir meter al espectador en la acción, hacer que sienta lo mismo que los personajes, que se vea dentro de una ciudad devastada en la que los supuestos salvadores aún son más inquietantes que los infectados. Y eso que éstos transmiten un peligro constante. Sus ataques confusos, rápidos, implacables, rodados cámara en mano y con energía, no alcanzan el nivel del principio de la película, pero casi es preferible que no lo hagan. La respuesta de los militares al nuevo brote del virus es aterradora, y la carrera por la supervivencia de los personajes, angustiosa. Además, los pocos momentos de calma en medio de la huida no resultan nada tranquilizadores. Son escenas en las que no hay música, apenas hay diálogo, y lo que predomina es el silencio que precede a la tormenta.

Fresnadillo ha sabido no quemarse con la patata caliente que le ponían en las manos. Al igual que ocurría con "28 días después", demuestra que no siempre la receta del "más grande, más largo, con más de todo" (aunque tiene alguna escena en ese plan, como la del helicóptero convertido en arma letal) funciona en las secuelas y que, de hecho, suele ser contraproducente. Administrando bien tus cartas, el resultado es mucho más efectivo. Y todavía más si lo cuentas en 90 minutos. Dos horas y media de una película así sólo desembocarían en la sensación de "esto ya lo he visto". Las conexiones entre ambas películas son muchas, y una de ellas es la utilización de este tema de la banda sonora de la primera en el arranque de la segunda.

17 julio 2007

Y entonces sucedió

(ALERTA SPOILERS: Igual es absurdo avisar, pero el deber obliga. Si ayer no vistéis el final de la sexta temporada de "CSI", y tenéis pensado hacerlo, mejor dejad esta entrada para más adelante)

La escena final de la sexta temporada de "CSI" transcurre en un dormitorio. Pero no hay un cadáver, ni la policía entra en tromba a rescatar a alguien. De hecho, ni siquiera vemos mucho de la habitación, más que parte de la cama y, en segundo plano, una puerta, suponemos que del cuarto de baño. Como escena final, no resulta demasiado emocionante, porque vemos a dos personas hablar sobre su trabajo, sobre lo que han estado haciendo ese día. El diálogo es peculiar, porque él comenta que, al contrario que mucha gente, prefiere saber cuándo va a morir para poder despedirse de la gente que le importa, a lo que ella responde que no está lista para despedirse. No es nada emocionante, o sorprendente, si no desvelamos que esas dos personas son Grissom y Sara.

Desde que ella se incorpora al equipo en el segundo capítulo de la serie, enseguida se nota que entre ellos hay algo. Sara llega para sustituir a Holly Gribbs, la agente que es asesinada en el piloto, y es Grissom quien la llama y las busca específicamente a ella. Se conocen de antes, aunque es algo que nunca se explica, y también se deja entrever que la atracción de Sara por Grissom no es nueva. Los guionistas se dedican a jugar un poco con esa atracción, mostrando de vez en cuando pequeños detalles de que sigue ahí, pero Grissom se muestra siempre reacio, hasta el punto de que, creo que en la quinta temporada, Sara le lanza un velado ultimátum, y parece que se olvida del tema. Sin embargo, y como comentamos hace unos días, en los últimos cuatro capítulos o así de esta sexta temporada, los detallitos que dejan los guionistas apuntan a que, efectivamente, Sara y Grissom están finalmente liados. Son breves miradas, sonrisas, pequeñas cositas y, de remate, casi todos los crímenes de esos episodios están relacionados con bodas, citas que parecen perfectas, parejas en diferentes estadios de su relación... Lo que motiva siempre algún comentario de alguien del equipo, y la consecuente miradita entre Grissom y Sara.
El episodio final, claro, no es ninguna excepción, añadiendo la situación de Brass, grave tras recibir un disparo, a la mezcla. Une, además, los dos tipos de crímenes que salen siempre en esta serie: los relacionados con las actividades de ocio de Las Vegas (el tipo que aparece muerto en su hotel tras una noche de juerga) y los que podrían haber salido en "Expediente X" (el muerto que llevaba un corsé y se creía un oficial confederado). A lo largo del episodio, las "miguitas" son un poco más claras y terminan desembocando en el escena final en el dormitorio (en la que Grissom lleva un pijama horrible, a todo esto), que sigue una "política de hechos consumados", como quien dice. Incluso admitiendo que este emparejamiento nunca jamás me ha convencido, lo que sí me ha resultado muy divertido es cómo nos lo han presentado (y cómo lo han tratado, de momento, siguiendo la parquedad marca de la casa al entrar en las vidas privadas de los protagonistas). Por lo que he leído por ahí, uno de los aciertos de la séptima temporada es la manera en que se ha tratado esta relación. Ojalá Telecinco se librara de Horatio...

16 julio 2007

¿Sólo es fútbol?

(ALERTA SPOILERS: Si no habéis "jugado" la final del campeonato estatal con los Dillon Panthers, dejad de leer aquí. Lo que sigue tal vez os desvele alguna que otra clave de la primera temporada de "Friday Night Lights").

¿Quién iba a suponer, antes de ver "Friday Night Lights", que una serie como ésta tendría tanto atractivo para los que no son estadounidenses? Es un ejemplo de como algo ambientado en situaciones muy locales consigue trascenderlas y apelar a sentimientos más globales. Los problemas de los habitantes de Dillon no son tan diferentes de los nuestros; ellos también pelean por encontrar su sitio, también pelean por la gente que quieren e intentan seguir su propio camino sin que las presiones externas les afecten demasiado. Pero en un pueblo pequeño y deprimido, para el que el equipo de fútbol americano del instituto lo es todo, esa misión no es tarea fácil.
Por suerte para nosotros, los críticos y, probablemente, unas cuantas nominaciones a los Emmy han conseguido que la serie renueve por una segunda temporada, pero ya comenté que me temo que va a sufrir el "síndrome de Verónica Mars" (o de "Arrested Development"). Necesita desesperadamente atraer a nuevos espectadores si quiere vivir más allá de la próxima temporada, temporada que, por cierto, los guionistas van a empezar con bastantes elementos novedosos, para intentar no perder la frescura: Jason se toma muy en serio su trabajo como entrenador de los Panthers, Lyla ha tenido una evolución a lo largo de la temporada que hace presagiar cosas interesantes y en cuanto a una de mis familias favoritas en la tele (y con dos actores que no bajan la guardia en ningún momento, como Kyle Chandler y Connie Britton), tenemos a Tami embarazada y a Eric aceptando el trabajo en Austin, lo que le obligará a ir y venir todos los días. Porque los Taylor intercambiaron las posturas que tenían en el piloto, cuando llegaron a Dillon por primera vez. Ahora, es Eric el que quiere irse, mientras Tami y Julie prefieren quedarse porque, por fin, han encontrado su sitio.
De todos modos, aunque los Taylor sean un pilar fundamental de la serie, hay un personaje que se ha ganado al público de manera fulgurante, y ése es Landry. El amigo friki de Matt Saracen empezó destacando por sus descacharrantres discursos para motivar a Matt y ha terminado brillando en toda la subtrama de su incipiente relación con Tyra, y su reacción tras el intento de violación que ésta sufre. Como todo en esta serie, la sensación de realismo transmitida por las interpretaciones y la realización es su principal activo. Sí, tiene tramas muy tópicas, pero es el tratamiento semi-documental el que las hace interesantes. No necesita tampoco que un personaje nos explique lo que está pasando, porque siempre hay detalles en las escenas que lo dejan claro sin necesidad de diálogo.
Los Panthers ganan el campeonato estatal y, con esta decisión, los guionistas quieren aligerar de fútbol americano la trama de la segunda temporada (y prueban, sin asomo de duda, que el uso de ese deporte es un macguffin). Es una de sus estrategias para ampliar su audiencia y luchar por una tercera temporada. No lo tienen fácil porque los prejuicios de los espectadores (¿una serie sobre fútbol americano de instituto?) van a seguir ahí y, además, su principal valedor en la NBC, Kevin Reilly, fue despedido el mes pasado. Nos va a tocar sufrir desde el banquillo.

15 julio 2007

Canciones por encargo


  • ¿Os acordáis de "The Wonders", la única película dirigida por Tom Hanks hasta la fecha? Contaba la historia de un grupo ficticio de los 60 tipo The Beatles, que tiene un sólo éxito y cómo éste afecta de maneras diferentes a todos los miembros del grupo. La canción en cuestión era "That thing you do", un tema pegadizo y muy sixty que sonó hasta la saciedad en todas las emisoras de radio en 1996. Hanks encargó el tema a Fountains of Wayne, un grupo estadounidense que, por suerte, no es flor de un día, y que suena algo diferente a lo que escribieron para "The Wonders". Ejemplo, "Troubled times", que era la canción favorita de Lilly Kane en "Verónica Mars".

  • Driveshaft es el grupo ficticio de Charlie Pace en "Perdidos", otro one hit wonder que sólo conoció un éxito, "You all everybody". En los extras del DVD de la primera temporada, los productores cuentan que Dominic Monaghan escribió una posible canción para Driveshaft, pero ellos se pasaban todo el día repitiendo una frase que se decía mucho en un antiguo talk show: "You all everybody acting like some stupid people wearing expensive clothes", o algo parecido. El cantante que recibió el encargo de escribir finalmente una canción, que sonara a brit-pop no demasiado bueno, fue Jude, cuyas composiciones son más del estilo de este "Love love love".

  • Los fans de "Friday Night Lights" llevan toda la temporada intentando averiguar de dónde ha salido la música de sus créditos. Los culpables son un grupo, precisamente de Texas, que se dedican al rock instrumenal y se llaman "Explosions in the sky". Compusieron el tema expresamente para la serie. Este "So long, lonesome" es una muestra del tipo de música que hacen.

  • Otros fans, los de "Galáctica", esperan como agua de mayo la publicación de la banda sonora de la tercera temporada para conseguir, por fin, la versión de "All along the watchtower" que sonaba en el capítulo final de dicha temporada. Ron Moore le encargó al compositor de la música de la serie, Bear McCreary, esa versión, y éste reclutó, a su vez, a su hermano, el solista Bt4. Podéis encontrar una muestra de sus canciones aquí.

  • Y, finalmente, un poco de música publicitaria. Los de Cruzcampo anuncian su nueva cerveza light con una cancioncita muy pegadiza, que últimamente yo escucho por todas partes. Aquí os la dejo.

13 julio 2007

Príncipes guerreros

La factoría de espada y brujería de Sam Raimi dio para tres series camp, horteras y terriblemente divertidas: "Xena, la princesa guerrera", "Hércules" y "El joven Hércules". La primera fue un spin off de la segunda, y muchos de sus actores pasaron sin problemas de una a otra. La que ha terminado convertida en icono pop ha sido Xena, pero entre las tres, a finales de los 90, dieron para tramas delirantes y acogieron a actores que después serían más o menos conocidos. Ya sabéis que los "casi famosos" de estas series me encantan por las pintas que llevaban. Si recuperamos en su momento a Gina Torres ("Firefly") y a Kathryn Morris ("Caso abierto"), vamos ahora con otros que también pasaron por los cueros, las pieles y los espadones.

"El joven Hércules" no tuvo tanto éxito como sus hermanas mayores, pero sirvió para que Ryan Gosling se fogueara antes de convertirse en un actor con una nominación al Oscar (por "Half Nelson", este año). La verdad es que el pelo a lo paje no era lo que mejor le iba, no.

Para mí, Melinda Clake siempre será Lady Heather en "CSI" (para otros, será Julie Cooper, de "OC"). En "Xena", daba vida a la amazona Velasca con un vestuario que no habría desentonado nada en una sesión especial de dominación de Lady Heather. ¿Y qué me decís de la daga tipo cuchillo-souvenir de Albacete?

Quienes no seais fans de la trilogía de películas de "El Señor de los Anillos", seguramente no tendréis ningún interés en este jovenzuelo. Para todos los demás, el cambio de Karl Urban entre su papel de Julio César en "Xena" y el de Eomer en las películas de Peter Jackson es bastante significativo.

Y el último es un caso pre-Xena bastante curioso. La joven de la izquierda es Renée O'Connor, o lo que es lo mismo, Gabrielle, al lado de Anne Heche en "Las aventuras de Huckleberry Finn", una película que estaba protagonizada pr Elijah Wood.

12 julio 2007

La familia no se elige

Hay un viejo dicho que afirma que a las amistades las eliges, pero la familia es la que te toca. No es tan fácil dar un portazo y olvidarte de todo el mundo si las cosas se ponen feas, porque la sangre tira. Sí, el portazo se puede dar igual, pero el dolor asociado a él será mayor que si le das la espalda a tus amigos. En parte, "Cinco hermanos" trata de ese vínculo establecido por la sangre, de los problemas, y los beneficios, que acarrea, y de cómo los miembros de la familia Walker intentan reajustarse a la nueva situación que se presenta ante ellos tras la muerte de su padre, un patriarca cuya imagen pronto se cae del pedestal donde la tenían todos sus hijos.

Lógicamente, es un drama familiar (y de los de aúpa. No en vano, uno de sus productores es Ken Olin, veterano actor de "Treintaytantos"), con la particularidad de que todos los hijos son ya adultos y tienen vidas independientes de la casa familiar, pero que están lejos de estar solucionadas, por supuesto. Además, la muerte del padre y el regreso a casa de Kitty, la hija pródiga, provocan que salgan a la luz todos los secretos que los hermanos guardaban, arrojando una nueva luz sobre las relaciones que tienen los unos con los otros. Por ahora, los personajes mejor definidos son Kitty y Nora, la madre, aunque esa definición viene un poco por contraposición entre las diferentes posturas de una y otra (y no sólo en política), y Justin, el hermano pequeño, tiene el potencial de sobrepasar el tópico del chico traumatizado y problemático. De la misma manera que espero que Sarah no se quede atascada en el de la madre trabajadora con problemas, porque también tiene potencial, y un montón de demonios internos con los que lidiar.

Siendo un drama de personajes, el casting está elegido cuidadosamente (incluso cambiando a Nora a última hora y contratando in extremis a Sally Field, que es un punto añadido. Y eso que mí nunca me ha gustado demasiado). Además, hay un montón de viejos conocidos, y no lo digo sólo por Calista Flockhart. Están Balthazar Getty y Ron Rifkin, de "Alias", está Patricia Wettig (que es la mujer de Ken Olin) después de ser la presidenta del Gobierno en "Prison Break", está la gran Rachel Griffiths, recuperada después del final de "A dos metros bajo tierra" (y una de mis favoritas desde que la vi en "La boda de Muriel")... De los demás, he visto por ahí que John Pyper-Ferguson (Joe, el marido de Sarah) participa en "Razor", el capítulo especial de "Galáctica" que se emitirá en noviembre, retomando su papel como oficial en la Pegasus. Y Tom Skerrit, que interpreta al padre, ya estuvo "casado" con Sally Field en "Magnolias de acero" (no me dejo a Dave Annable, cuyo personaje, Justin, le da aún más puntos como sex-symbol de la serie).

Todos ellos están muy bien conjuntados, interpretando unos guiones que intercalan el dramón y los momentos de tensión emocional con algunos golpes de comedia ligera y unos dardos llenos de ironía (en eso, Nora es la campeona). Lo mejor de todo es que, sin tener una trama rompedora ni un planteamiento demasiado original, "Cinco hermanos" te va atrapando sin que te des cuenta. Es lo que tiene la familia Walker, que todos son un desastre, pero un desastre muy interesante de ver.

11 julio 2007

Ser friki mola

De esto debería haber hablado el Día del Orgullo Friki, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Si bien, en realidad, lo que está de moda es ser geek. Esa palabreja hace referencia, principalmente, a gente fascinada y entregada por completo a la informátic y cualquier cosa relacionada con la tecnología, pero se ha ampliado también a fanáticos de los cómics, de la ciencia ficción... Sería la palabra inglesa de lo que nosotros conocemos como friki (que no freak, eso es otra cosa diferente, más tipo "La parada de los monstruos"). Quienes eran etiquetados como geek solían ser tipos marginados socialmente, y los molones de la clase, por ejemplo, nunca jamás se juntarían con unos perdedores como ellos. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, y no sé muy bien cómo ni por qué, las tornas han cambiado y los frikis, de repente, molan. Sí, siguen siendo raros y asociales en su mayoría, pero hay otra masa de frikis menos extremos que son los que han logrado esta nueva visibilidad social.

Claro, que que haya personajes frikis en series de éxito ayuda mucho. En TV Squad y en AfterEllen han publicado sus listas de personajes frikis favoritos en la tele (no todos en series), y algunos son realmente curiosos. Hay quien culpa a Seth Cohen ("OC), con su frikismo por los cómics, de contribuir definitivamente a que los frikis empezaran a molar, pero antes que él estaba Willow Rosenberg y su gran inteligencia y, al principio, su dominio informático (y que puntúa doble por ser chica, como dicen por ahí). Ese dominio nos lleva directamente a Cindy "Mac" MacKenzie, la "doctora Watson" de Verónica Mars, que encima es una friki maquera (Verónica también era bastante friki cuando se ponía). No podemos dejar fuera a Hiro Nakamura, friki en la vertiente tebeo y en la capacidad de emocionarse como si tuviera doce años ante cosas tan molonas como descubrir que puede teletransportarse y una espada de samurai. Y tampoco sería de recibo olvidarnos de "CSI", la serie de éxito masivo con más frikis en su reparto, encabezados por Grissom y Greg, que perdió parte de su gracia cuando dejó el laboratorio de ADN, pero todavía puede comportarse como un verdadero friki.


Hay muchos más, claro (ahora que estoy viendo otra vez "Galáctica" desde el principio, las habilidades de Starbuck para arreglar y pilotar casi cualquier nave y para estudiar comunicaciones entre ellas le daban su punto friki en la primera temporada). Sin estar muy puesta en "The office", creo que Dwight es un friki de tomo y lomo, lo mismo que Moss ("The IT Crowd"). Y ya que hablamos de geeks, atentos a esta revista estadounidense que se llama, precisamente, Geek Monthly.

10 julio 2007

El pinganillo de Uhura y el glaciar de MacGyver

Las mujeres que formaban parte de la tripulación de una nave espacial lo más que podían aspirar es a ser oficial de comunicaciones. Ya sabemos que las cosas han cambiado últimamente, y tanto en la Serenity como en la Estrella de Combate Galáctica, las mujeres ocupan puestos de todo tipo y son de armas de tomar. ¿Pero no sigue siendo curioso que el oficial de comunicaciones sea mujer? ¿Y negra? Porque no me digáis que no es peculiar que Uhura, en la Enterprise, y Dualla, en Galáctica, ocupen exactamente ese puesto. ¿Homenaje de Ron Moore a su antiguo empleo en la franquicia originada por Gene Roddenberry?


Y esto es una pequeña broma disfrazada de homenaje. Parece que los chicos de "Stargate SG-1" se dedicaban a gastarse bromas continuamente, y sengún ellos, ésta, dedicada a Richard Dean Anderson, es la mejor. "¡Estoy atrapada en un glaciar con MacGyver!".

09 julio 2007

La Fletcher

Los asesinatos son una cuestión muy sórdida, y su investigación siempre airea los trapos sucios de todos los implicados, pero también pueden tener su encanto. Que se lo digan a Jessica Fletcher, escritora de novela policíaca siempre presta a ayudar a sus vecinos (o a algún miembro de su extensa familia) que investigaba lo que fuera sin perder su aplomo, incluso cuando se metía en algún sitio que no debía y la terminaban pillando (cosa que ocurría en todos los episodios).
Una premisa tan sencilla y tan poco original hizo que, sin embargo, "Se ha escrito un crimen" fuera un éxito en todos sus frentes. La serie bebía de las historias clásicas de detectives y, sobre todo, de las novelas de Agatha Christie protagonizadas por Miss Marple (a la que, por cierto, interpretó Angela Lansbury en la adaptación de "El espejo se rajó de parte a parte"). Como la sagaz ancianita de Christie, Fletcher era viuda y vivía en un pequeño pueblo donde todo el mundo la conocía, Cabot Cove. Resulta curioso que ese pueblo estuviera en Maine porque ese estado, y los demás que componen la zona de Nueva Inglaterra, debe ser de los que ha dado más escritores a las letras estadounidenses (Edgar Allan Poe, Stephen King o John Updike, sólo por poner algunos ejemplos). A pesar de que debía ser el pueblo con erl mayor índice de asesinatos por habitante de todo el país, los mejores episodios, para mi gusto, eran los que transcurrían en él. Los secundarios eran más divertidos y los dos amigos de Jessica, el médico (Seth) y el sheriff (Amos), hacían que los casos no fueran meros casos tipo whodunit. La situación hacía mucho, de la misma manera que todo era más interesante si Jessica conocía personalmente a todos los implicados.

Lógicamente, si por algo se recuerda la serie es por Jessica, que se ganó a pulso que la llamáramos "la" Fletcher, como se hace con las folclóricas o con las grandes actrices. Nunca se equivocaba, claro, y las investigaciones seguían una línea bastante previsible que, como ya hemos dicho, estaba tomada directamente de las novelas policíacas clásicas del esquema de "la resolución del problema", pero ahí estábamos todos, siguiendo a Jessica mientras desenreda la madeja que le llevará a averiguar quién es el asesino. El éxito del personaje, además, casi devoró a Angela Lansbury, haciendo que prácticamente pasara desapercibida toda su carrera anterior (debutó en el cine, por ejemplo, en "Luz que agoniza", por la que fue nominada al Oscar a la mejor secundaria). Y, como nota curiosa, en la última temporada de la serie, trabajó como co-productor y guionista J. Michael Straczinsky, creador de "Babylon 5".

Ahora os preguntaréis a qué viene todo esto. Pues porque parece que la Primera va a recuperar la serie, junto con otras muchas, para la noche de los viernes. Seguramente, el paso del tiempo no le habrá sentado demasiado bien.

06 julio 2007

En cómodas píldoras

Qué sería de nosotros sin esos fans que dedican horas a escribir relatos, a pintar nuevas escenas, a componer canciones y a montar vídeos de homenaje a sus series favoritas. Probablemente, esto ya vendría de antes, pero da la sensación de que aquel resumen de "Los Soprano" en siete minutos puso de moda los vídeos que reúnen, en menos de 10 minutos, imágenes de toda una serie, completa (el de "Los Soprano", por cierto, es muy bueno). Por supuesto, están plagados de spoilers, pero eso hace que los seguidores de la serie disfruten todavía más, teniendo la oportunidad de recordar unas cuantas temporadas en apenas unos minutos. Esto que sigue será una pequeña colección de los que me han parecido más divertidos, o de los que resumen alguna de mis favoritas (algunos han aparecido enlazados en entradas anteriores). Como ya he dicho antes, todos tienen spoilers, así que, tal vez, haya alguno que no queráis ver.
El primero tiene que ser de esos cylones que nos castigan con la incertidumbre hasta enero, cuando empezará la cuarta, y última, temporada de "Galáctica". Reúne, en algo más de cinco minutos, imágenes de todos los episodios de la serie, excepto unos pocos de la segunda y tercera temporadas, editados al ritmo machacón de Rob Zombie y "Feel so numb".



Le toca el turno a "Perdidos" y un resumen de sus tres temporadas con las cosas esenciales para la mitología de la serie. Faltan algunas, claro, pero sólo son 4 minutos y medio. La música, por cierto, es de la banda sonora de "Réquiem por un sueño".



Breve, pero intenso. Como Buffy le pregunta a Willow: "¿Recuerdas cuando todo solía ser bonito y aburrido? Pues eso, casi toda "Buffy, la cazavampiros" condensada en sólo 48 segundos.



Y, finalmente, un recordatorio-homenaje a "Alias", hecho por Chofi. Lo realmente divertido es ver a la enorme cantidad de actores que pasaron por la serie, algunos muy famosos (lo de Isabella Rossellini me ha "matado", de verdad). La banda sonora, en este caso, es el bolero de "Moulin Rouge".



Antes de acabar, no dejéis de pasar por este enlace. No hay ningún resumen, sino una pullita dentro de "Stargate SG-1" hacia Sci Fi y su decisión de cancelar la serie para apoyar el estreno de "Eureka". Es tremendo.

05 julio 2007

El estándar Bartlett

Hace un año, la serie que más expectación levantó de entre todos los proyectos nuevos presentados por las cadenas era "Studio 60 on the Sunset Strip". A priori, lo tenía todo para convertirse en el acontecimiento de la temporada televisiva. Era el regreso de Aaron Sorkin tras la despedida de su gran éxito, "El ala oeste de la Casa Blanca", de donde repescaba a uno de los favoritos del público, Bradley Whitford. También significaba la vuelta a la tele de Matthew Perry, que buscaba dejar atrás a Chandler Bing, y como tercera en discordia tenía a una actriz en alza, Amanda Peet, que también se había dado a conocer en una serie, "Jack & Jill". Además, la premisa inicial de contar los entresijos tras un programa de humor tipo "Saturday Night Live" era bastante atractiva, pues Sorkin ya había tenido bastante reconocimiento crítico con "Sports Night", ambientada en un programa deportivo.

Doce meses después, "Studio 60" ha finalizado sus 22 primeros capítulos entre la indiferencia de la audiencia y una respuesta de los críticos que, en el mejor de los casos, ha sido tibia, cuando no directamente negativa. Entre las razones que dan para justificar sus malas críticas, señalan que a Sorkin se le ha ido un poco la mano "predicando" sobre temas controvertidos de actualidad, que el personaje de Harriet Hayes no está bien llevado y es aburrido y que, para tratar sobre un programa de humor, los sketches que se han visto no son divertidos. Lo cierto es que yo sólo vi el piloto. En él, sí que se veía que Harriet podía terminar siendo un incordio, pero los personajes, y las situaciones, se presentaban de tal manera, que se veía cierto potencial. Sin embargo, debe ser que no fue suficiente para mí. Tuve cuatro capítulos en nevera, sin encontrar nunca el momento para verlos, y al final no los vi.

No puedo pronunciarme sobre si la serie era buena o no, pero leyendo diferentes opiniones por ahí, lo que parece es que se generó una expectación desmesurada a su alrededor. Se la iba a medir con el estándar fijado por las primeras temporadas de "El ala oeste", y no resistió la comparación. Habrá quien diga que, por muy buena que fuera, ese listón estaba demasiado alto, y es cierto, pero la promoción que se hizo de la serie antes de su estreno llevaba a ello. La NBC pensaba que tenía "LA" serie del otoño, y ya se sabe lo que le pasó a la lechera del cuento. De todos modos, hubo un comentarista estadounidense que explicó de manera muy sencilla la razón, para él, de la cancelación de la serie: Al público general no le gusta la política. O dicho de otra manera; que los personajes estén siempre discutiendo y "predicando" sobre ciertas ideas políticas está muy bien en una serie ambientada en las tripas de la Casa Blanca, pero en una sobre un programa de humor, es una bomba de relojería.

Los que siguiérais "Studio 60", ¿qué pensáis? ¿El Predicador Sorkin arruinó la serie? ¿O es que nadie la entendió?

04 julio 2007

Es hora de cambiar

(ALERTA SPOILERS: Igual todos la habéis visto ya, pero justo es avisar que va a haber spoilers del final de la tercera temporada de "House". Por si acaso.)

Hubo dos frases que se repitieron mucho en el capítulo final de la tercera temporada de "House": "Es hora de cambiar" y "Te echaré de menos". Parece que los guionistas han decidido dar un golpe de timón y cambiar parte del escenario en el que se mueve un House que, por cierto, se nos ha mostrado más arrogante y más desagradable en el tramo final de la temporada, sin perder sus toques de humor. De ese modo, además, se hacía mucho más evidente como Chase, Cameron y Foreman se habían visto influenciados por su trabajo diario con él. Y resulta más fácil entender cómo los tres abandonan a House al final (en realidad, sólo dos, porque Chase es despedido). Pero cada uno se larga con un sentimiento diferente. En cierto modo, House lleva razón cuando le recrimina a Foreman su egoísmo por haber estado tres días de despedidas, sin llegar a irse nunca, como si disfrutara de ello. Chase opta por la resignación, y en cuanto a Cameron, parece ser la única, junto con House, que abraza con más convencimiento la idea de cambiar.
Después de un principio de temporada apoteósico, en la que decía las mejores borderías de la serie, Cameron se había quedado un poco atrás en todo el lío de Foreman cointra House. La veíamos participar menos, pero sí que nos mostraban las cosas que miraba, y de las que se daba cuenta. Todo eso cristaliza en su dimisión final, que termina pareciendo un acto más meditado de lo que podríamos suponer. Con su marcha, House se queda, a priori, solo. Y parece que va a disfrutarlo, de momento, al menos. El cambio de la guitarra (por cierto, ¿sería la que le regalaron los de Cuatro?) y su última charla con el marido de la paciente cubana apuntan en esa dirección, una dirección con la que David Shore intentará sacar a la serie del riesgo de la repetición. Lo que falta por ver es si pasará como al principio de esta temporada, cuando House aguanta sin cojear cuatro o cinco episodios, o será definitiva.
Es de suponer que Wilson y Cuddy ganarán más protagonismo, y es fácil imaginar que House tendrá nuevos "esclavos" a los que martirizar. ¿Aguantará con ellos, o veremos el regreso de alguno de sus primeros ayudantes? ¿O, por contra, éstos empezarán a volar solos?

03 julio 2007

Más humanos que los humanos

Los androides de cine nunca volvieron a ser los mismos después de "Blade Runner". Aquellos replicantes del modelo Nexus 6, con la misma apariencia física que los humanos, con recuerdos implantados para que crean ser humanos, que terminan rebelándose contra su creador, han creado escuela en la ciencia ficción posterior. Por otro lado, ellos mismos se remontan a la obra de Karel Capek donde se emplea por primera vez la palabra robot. Éstos no son ingenios metálicos, sino productos biológicos artificiales. Sin embargo, la complejidad de los replicantes es lo que los hizo destacar y convertirse en unas de las señas del cyberpunk. La Corporación Tyrell los fabrica de tal manera que sólo puedan vivir cuatro años, ya que descubren que tienen la capacidad de aprender de la experiencia. Sin embargo, esa corta vida, unida a sus recuerdos implantados y a la capacidad de algunos modelos por imitar sentimientos humanos, los convierte en volcanes emocionales muy inestables. Los más fascinantes, por supuesto, son los replicantes más avanzados, desesperados por ser humanos de verdad, que desarrollan conciencia de sí mismos y no pueden afrontar la realidad de que su memoria, sobre la que se ha construido toda su vida y su identidad, sea falsa.

"Blade Runner" ha cumplido 25 años sin haber perdido un ápice de su vigencia. Su diseño de producción y su fotografía han sido imitados hasta el hartazgo, y si algún día sale por fin la versión definitiva en DVD, va a ser todo un acontecimiento. Quizás haya aguantado tan bien porque ella misma es un cóctel de multitud de influencias. Primero, está el libro de Phillip K. Dick en el que se basa libremente, las imágenes de "Metrópolis", de Fritz Lang, teorías filosóficas de Descartes a Nietszche y, por supuesto, el cine negro. No sólo los personajes, los escenarios y parte de la música beben de este género, sino que comparte con esas películas una trama enrevesada y un comentario social. Cuando se estrenó (con más pena que gloria en EE.UU., por cierto), muchos críticos le adjudicaron la etiqueta de cine negro futurista.

No es una película fácil de ver y, además, es de las que gana en visionados posteriores. Y su vigencia en la actualidad queda ejemplificada a la perfección en los modelos humanos de los cylones de "Galáctica" y, sobre todo, en Número Seis, que podría haber salido en "Blade Runner" sin ningún problema. Conforme la serie se va acercando al final, la separación entre "tostadoras" y humanos es cada vez más difusa, igual que como ocurre en la película. Esta influencia ha sido reconocida siempre por sus creadores. De hecho, incluso tienen a Edward James Olmos en el reparto (¿lo reconocéis en la foto de arriba?), y él mismo le recomendó a Tricia Helfer que viera la cinta de Ridley Scott para preparar mejor el papel de Seis.

02 julio 2007

El peso del culto

A veces, es mejor que nadie te cuelgue la etiqueta de "clásico" o "de culto". Para determinadas personas, puede ser sinónimo de aburrido y pedante (y en algunos casos, es rigurosamente cierto). Otras veces, esas etiquetas te pueden sacar del olvido y hacer que una generación más joven te descubra muchos años después. En los comentarios de una entrada anterior, un lector nos dejó la lista de las 30 mejores series de culto, según la revista TV Guide. Como es algo subjetivo, hecho de acuerdo con los criterios personales de los redactores de la revista, se pueden discutir bastantes de las inclusiones (como la de "Jericho", aunque ellos mismos explican que está ahí por la espectacular reacción de los fans para resucitarla de la cancelación). Sin embargo, lo más interesante es ver algunas series que todavía están en emisión.

Hace ya unos meses, hablamos por aquí de la manera en que una serie podía conseguir un culto, y lo ejemplificábamos en "Perdidos" y "Galáctica", que aún no habían empezado a emitir sus terceras temporadas. Las dos están ahí, desde luego, por su legión de fans y porque son dos series que, aunque aún no han finalizado, están influenciando la televisión posterior. La primera puso de moda, otra vez, las series con un misterio central enrevesado y continuado y un reparto coral y multi-énico, y la segunda es una de las series más vistas, y admiradas, dentro de la industria, además de ser una favorita de los críticos. Gran parte de las series son de ciencia ficción, que suelen tener más difícil el salto al público masivo, que se enfrenta a ellas con prejuicios por su temática (si bien hemos de reconocer que los maquillajes de algunos extraterrestres espantarían a cualquiera). Si ésta, además, es una mezcla de varios géneros, como "Firefly", el camino aún es más cuesta arriba.

Lo que me ha hecho mucha gracia es encontrar, en el puesto 29, una telecomedia británica bastante burra, cuyas protagonistas dejan a Patty y Selma como dos hermanitas de la Caridad: "Absolutamente fabulosas". Se centraba en la vida de dos amigas cuyo único propósito era emborracharse, ser famosas... y emborracharse. Localia la emitió por estos lares hace ya algún tiempo. Lo que me lleva a pensar que, si nos basáramos sólo en el criterio de la escasa audiencia para decidir si una serie es de culto, prácticamente todas las series extranjeras que se emiten en España lo serían (menos "CSI" y "House").

Volviendo al principio, ser catalogado como "de culto" te puede granjear nuevos prejuicios, pero no todo lo que entre en esa categoría tiene por qué ser aburrido. Es cierto que no son para todos los públicos y que, puede que inconscientemente, se dirigen a un público muy definido. Éste, no obstante, es mucho más fiel que la audiencia masiva. Estarán contigo hasta el final, incluso aunque la serie se emita un sábado a las 2 de la madrugada. La masa te abandonará en cuanto llegue la siguiente serie de moda.