28 febrero 2007

Una pequeña digresión

El lunes volvió "CSI" a la parrilla de Telecinco, y lo hizo con una doble entrega bastante curiosa. Primero, porque parece que los guionistas han decidido implicar un poco más personalmente al equipo (hasta el episodio final, donde pasa algo que no desvelaré) y, segundo, porque en el segundo capítulo adoptaron una interesante manera de contar los casos de dos muertos en posiciones contrapuestas de la escala social, como si "CSI" se hubiera encontrado con "Arriba y abajo". De hecho, hicieron una toma muy elocuente desde las cocinas de un hotel hasta la recepción que dejaba este concepto todavía más claro. Era un pequeño experimento formal, con la pantalla dividida en dos de vez en cuando (y la banda sonora de "Mad world", de Gary Jules, famosa por el anuncio de un videojuego), que se salía un poco de la línea a la que nos tiene acostumbrados la serie.
Los episodios más o menos experimentales son bastante habituales en las series longevas y, sobre todo, en las que tienen una fórmula muy repetitiva o están ambientadas en un escenario o un grupo de personajes muy cerrado. De vez en cuando, se dan el lujo de salirse de esas premisas y concederle cierto aire diferente al show antes de volver a lo de siempre. Lo hicieron "Scrubs" y "Buffy, la cazavampiros" con sus episodios musicales, lo hizo "House" con ese final de temporada que tiene lugar dentro de la cabeza del doctor (por cierto, estoy disfrutando mucho la tercera temporada y la faceta contestona de Cameron), "Urgencias" se permitió rodar un episodio en directo y también saca de vez en cuando a sus personajes del hospital. Recuerdo un capítulo, por ejemplo, en el que Ross, Greene y Carol Hathaway emprenden un viaje para esparcir las cenizas del padre de Ross, o la tanda de episodios con Kovacs y Carter en África.
En "Expediente X" estaban los capítulos paródicos y otros como el de la foto, un episodio en blanco y negro que mezclaba "Frankenstein" con "Máscara" y homenajeaba a las películas de monstruos de la Universal (no en vano, se titulaba "El Prometeo posmoderno"). Hubo también uno que se dedicó a contar el pasado del Fumador (algo que me parece que copió "Héroes" esta semana con un episodio centrado en el padre de Claire), con participación en el asesinato de Kennedy incluida.
Por supuesto, algunas digresiones empujan la serie por un camino totalmente diferente. Ahí está la subtrama de Nueva Cáprica con la que empezó la tercera temporada de "Galáctica", el cautiverio de Jack, Sawyer y Kate a manos de los Otros en "Perdidos", y todo el asunto del detective Tritter y su "persecución" de House es una digresión un poco más larga que pone a prueba la relación del doctor con todos los personajes de la serie. Éstas son más arriesgadas porque abandonan un poco las cosas a las que los fans estaban acostumbrados (no así en "House", que sólo ha añadido esta digresión a su fórmula habitual para darle cierta tensión), y puede ocurrir que algunos de ellos no digieran bien los cambios y se bajen del tren en marcha.

P.D.: He conseguido ver algunas cosas de la gala de los Oscars y he de decir que el monólogo inicial de Ellen DeGeneres no estuvo mal, siguió la línea de buen rollo que lleva en su programa y tuvo un par de chistes afortunados, como el que hizo con Jennifer Hudson y su expulsión de "American Idol" y Al Gore y las elecciones que perdió. Además, el gag de la foto con Clint Eastwood se vio siempre muy natural y simpático. Lo que me pareció muy acertado fue el montaje inicial con un montón de nominados hablando o haciendo un poco el tonto delante de una sábana blanca, y el montaje, que hizo Giuseppe Tornatore, de unas cuantas películas ganadoras del premio a la película extranjera, con escenas muy bien hiladas entre sí. Y Coppola, Lucas y Spielberg estuvieron simpáticos en la entrega del Oscar al mejor director, con esas chanzas sobre cuál de ellos tenía Oscars y cuál no. Que los lleven al club de la comedia.

27 febrero 2007

De resaca

Los días posteriores a los Oscars siempre suelen arrojar unos datos y unos análisis de lo más interesantes. El año pasado, por ejemplo, se desvelaron las verdaderas razones tras el triunfo de "Crash", y este año se enfatiza que, aunque hubiera proyectos independientes y extranjeros con grandes nominaciones, los Oscars son, al fin y al cabo, una fiesta para la gente de Hollywood, y como tal se entregaron los grandes galardones. También se hace notar que ganó una película de estudio bien hecha, estrenada en septiembre simplemente como un entretenimiento de postín, con un montón de nombres estelares involucrados, cuyos publicistas huyeron de la palabra Oscar como si fuera la peste y que consiguió un gran éxito de taquilla. A partir de ahí, las buenas críticas y su falta de pretensiones en cuanto a los premios hicieron que "Infiltrados" recorriera ella sola la mitad del camino hacia el triunfo final. Los responsables de la promoción de "Dreamgirls" deberían tomar buena nota de ello.

A pesar de ser más larga que otros años, y de que a nadie le pareció especialmente brillante, la retransmisión de la gala por parte de la ABC consiguió subir un poco los datos de audiencia del año pasado, reuniendo a 39,9 millones de espectadores en EE.UU. Es poco comparado con los más de 40 millones que vieron el show hace un par de años, pero tampoco es moco de pavo, pues ha superado al estreno de la nueva temporada de "American Idol", visto por la friolera de 37,4 millones de espectadores. Y, por cierto, a pesar de que el monólogo inicial de Ellen DeGeneres no convenció a casi nadie, sí que se destaca mucho que se esforzó por hacer que las verdaderas estrellas de la gala fueran los nominados, mezclándose con ellos en el patio de butacas, sacándose fotos con Clint Eastwood o dándole un guión a Martin Scorsese, mostrando mayor cercanía con ellos que los presentadores anteriores. A la gente de la industria le ha gustado, así que tal vez no sea ésta su última gala de los Oscars, si bien hay quien pide a Jerry Seinfeld después del monólogo que se marcó para presentar el Oscar al mejor documental (sí, fueron 3 minutos ingeniosos, ¿pero aguantaría tres horas?). De todos modos, por lo que he leído, parece que a los periodistas españoles no les disgustó Ellen. Añoramos a Billy Crystal y Whoopi Goldberg, eso por descontado.

Esto daría para hablar horas y horas, pero lo vamos a dejar aquí, con unas cuantas cosas curiosas que me han llamado la atención de lo que he visto y leído por ahí:

- Graham King, productor de "Infiltrados": Lo divertido es que nunca hablamos sobre esto durante del rodaje. Lo hicimos con "Gangs of New York" y con "El aviador", pero no con "Infiltrados", y aquí estamos (La modestia es una virtud. Ya podíais haberlo aprendido antes).

- ¿Por qué hay tantas actrices tan delgadas? El colmo es Portia de Rossi, que ya dijo en una ocasión que "Ally McBeal" tuvo la culpa de sus trastornos alimenticios.

- Spielberg tenía un código secreto para indicarle a Scorsese si iba a ganar el Oscar. Mientras abría el sobre, le guiñó un ojo a Marty, que confiesa que se quedó de piedra.

- Jack Nicholson parecía un Lex Luthor bastante entrado en años.

- Es sorprendente (para nosotros, al menos) que, en muchas de las galerías de fotos de medios no españoles que he visto en Internet, Penélope Cruz es de las más presentes.

- Ésta es la foto más retro que he visto de toda la gala. Parece que Clooney y Blanchett todavía estaban dentro de la atmósfera de "El buen alemán".


- El resquemor entre Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu es de aúpa.

- ¿Podría ser el próximo papel de Helen Mirren el de Alma, la mujer de Alfred Hitchcock, en una película sobre el rodaje de "Psicosis"? Anthony Hopkins sería Hitch y Ryan Murphy, creador de "Nip/Tuck", dirigiría todo.

- Una interesante mirada sobre el valor de los Oscars de "El laberinto del fauno" ganados por técnicos españoles.


26 febrero 2007

La gran noche de Marty

Al final, aunque fuera por un buen remake y no por una de sus obras maestras (léase, "Taxi Driver"), Martin Scorsese tiene su Oscar al mejor director. Él mismo ironizó sobre su tardío premio pidiendo a ese trío todopoderoso que le entregó el Oscar (Coppola, con una curiosa pajarita azul, Lucas y Spielberg) que comprobaran el sobre por si se habían equivocado al leerlo. De remate, "Infiltrados" ganó también como mejor película y dejó a "Babel" bastante fría, porque fue la gran ignorada de la noche, creo que sólo se impuso en la categoría de banda sonora. Lo que confirmó todos los signos de que, aunque se reconociera a muchos candidatos hispanos y las nominaciones fueran multiculturales, los premios iban a ser de Hollywood para Hollywood. Sólo los dos Oscars de "Pequeña Miss Sunshine" (para Alan Arkin y su guión, como viene siendo habitual en estas películas pequeñas que se cuelan de manera inesperada) se salieron un poco del guión del establishment.
Ganaron todos los favoritos: Forest Whitaker, Helen Mirren (que, por lo que he leído, hizo gala de esa ironía tan británica, y se marcó un vestido espectacular), Jennifer Hudson (que por ser la favorita, no deja de ser sorprendente) y "El laberinto del fauno", aunque perdió ante "La vida de los otros" el Oscar a la película extranjera, se llevó a casa los de dirección artística, maquillaje y fotografía. Lo que la convierten en la segunda cinta más premiada tras "Infiltrados", que se llevó cuatro. En el apartado de las decepciones, ni Javier Fesser ni Borja Cobeaga consiguieron que sus cortos se alzaran como vencedores.

Por lo demás, Al Gore se dio un baño de reconocimiento con los dos Oscars que ganó "Una verdad incómoda", uno de los cuales, el de canción original, dejó a "Dreamgirls" como otra de las perdedoras. Su campana de promoción, probablemente, sea caso de estudio de lo que no se debe hacer para lograr triunfar en los Oscars, aunque la historia de Cenicienta funcionara excepcionalmente bien con Jennifer Hudson. Los críticos apuntan que la gala fue demasiado larga y con un ritmo muy lento, pero salvan, en general, a Ellen DeGeneres, que tiró de buen rollo, colegueo con los nominados (y foto con Eastwood, sacada por Spielberg, incluida) y que fue calentándose conforme pasaban los minutos. Nada, al parecer, demasiado novedoso, pero tampoco era eso lo que le pedían.


P.D.: La responsabilidad me pudo, y me fui a dormir (soy incapaz de quedarme despierta ante la pantalla del ordenador), pero veo que en la porra no lo hice tan mal, sólo fallé la mejor película. Los que seguísteis la ceremonia en directo, ¿cómo la vísteis? ¿Conseguísteis llegar al final sin tener que usar palillos para mantener los ojos abiertos?
Actualización: Galerías de fotos de la gala hay para aburrir. Aparte de la clásica y más completa, que es la de Internet Movie Database, hay una muy curiosa en USA Today de las bambalinas del escenario. Se ve a Kirsten Dunst y Penélope Cruz saludándose, una toma de George Clooney y Cate Blanchett con aroma a glamour del de antes, un Al Gore "henchido" de felicidad, Jack Nicholson calvo cual bola de billar (por exigencias de su próxima película) y, para los cotillas salsarroseros, también hay una foto de Ellen y su novia, Portia de Rossi, en un descanso del show.

25 febrero 2007

It's a wonderful night for an Oscar...

Ya están aquí. Se acabó, por fin, la interminable temporada de premios de Hollywood y esta noche se entregan los Oscars. Como ya lo hemos comentado todo, y hemos hecho nuestra quiniela, sólo os voy a dejar con un verdadero fenómeno de las presentaciones de los Oscars, Billy Crystal, cuya marca de la casa era empezar con una canción en la que hablaba de todas las películas nominadas, y que empezaba con esa frasecita del título. Éste es el comienzo de la ceremonia de entrega de 1997, la que ganó "El paciente inglés". Nominada con ella estaban "Secretos y mentiras", "Fargo", "Shine" y "Jerry Maguire".

24 febrero 2007

La ratonera

En un principio, "Cartas desde Iwo Jima" iba a llamarse "Lámparas en el viento", haciendo referencia a la forma que tienen los japoneses de recordar a sus muertos, y era un título también bastante acertado para esta interesante película narrada con un estilo muy cercano al de la cinematografía japonesa, sin prisa, dejando que las cosas vayan transcurriendo y que vayan ocupando cada una su lugar. Porque Eastwood nos va introduciendo poco a poco en las tropas imperiales destinadas a Iwo Jima, mandadas por oficiales anclados en el pasado y formadas por jóvenes que, desde luego, no son soldados aunque lleven uniforme, y desde el principio se intuye que están solos en la ratonera.
Hay que decir que ese ritmo pausado puede cansar al principio, pero tiene su justificación, sobre todo porque la progresión dramática de la pelicula es imparable según avanza la trama y los japoneses van quedándose más atrapados en los túneles construidos para hacer frente a la invasión estadounidense. Aquí queda mucho más claro que en "Banderas de nuestras padres" el peso que la guerra transmite a unos hombres que sólo quieren volver a casa, pero de los que lo único que se espera es que mueran luchando con dignidad. Precisamente, dignos no eran los túneles bajo el monte Suribachi,

Tres cosas destacan en "Cartas desde Iwo Jima": la manera en que se recuerda a los soldados caídos en la isla, que conecta eficazmente pasado y presente; cómo, en las escenas de combate, no hay manera de distinguir a japoneses de estadounidenses y, por supuesto, el gran Ken Watanabe, un actor con una sólida presencia que "habita" a Kuribayashi. A todo esto, es una película que respira clasicismo por todas partes, y que se atreve con una fotografía muy lavada y, cuando la cámara se adentra en las cuevas, muy contrastada, en claro-oscuros perfectos para el tono de la película.

23 febrero 2007

Picoteo de viernes

  1. Un par de enlaces de YouTube para quienes queráis ver la ceremonia de los Oscars y no conozcáis a Ellen DeGeneres, la presentadora de este año. No creo que vaya a hacer nada rompedor, aunque a Ellen le gusta improvisar, pero aquí tenéis un par de momentos de su talk show, dos monólogos sobre nominados al Oscar; uno sobre los actores candidatos y lo que beberán en las fiestas posteriores, y otro sobre las actrices y cómo las va a saludar... Por otro lado, los productores de los Oscars tienen como eslógan "no nos aburras con tu lista de agradecimientos" y van a poner una Thanks-Cam (o algo así) a tal efecto que emitirá en Internet. Si queréis otro ejemplo de Ellen, así empezó su presentación de la gala de los Emmys aplazada dos veces tras los atentados del 11 de septiembre de 2001: "Los terroristas no pueden quitarnos nuestra creatividad, nuestro esfuerzo por la excelencia, nuestra alegría. Sólo los ejecutivos de las cadenas pueden hacerlo".

  2. El filón de los créditos de series rehechos con la sintonía de otras series no se agota. Éstos son los de "Galáctica" al estilo de "Babylon 5".

  3. Y para no perder el ambiente festivo, y como parece que, a veces, los Oscars los dan en una tómbola, una pequeña tonadilla que les puede ir basante bien. Y ésta de regalo sólo porque... porque sí, je, je.

22 febrero 2007

Ante los Oscar

La cuenta atrás se ha puesto en marcha y la suerte está echada. Los Oscars se entregan este domingo y, aunque no voy a poder ver la ceremonia, siguen siendo uno de mis pasatiempos favoritos. Y eso que este año parece que las aguas de Hollywood no bajan demasiado revueltas. Hay cierta polémica por la rebaja en el número de productores que se incluyen en las candidaturas de las películas nominadas al premio gordo (si la memoria no me falla, el año pasado ya hubo debate sobre este tema), pero poco más. Como en todas la ediciones, hay candidatos que han llegado a la recta final aupados por la maquinaria publicitaria del estudio (como Will Smith por "En busca de la felicidad") y otros cuya estrategia promocional se pasó de rosca desde el principio y los dejó con un buen montón de nominaciones que, sin embargo saben a poco (como "Dreamgirls", que de sus 8 candidaturas, tres son a la mejor canción, y que se quedó fuera del Oscar a la mejor película).
Precisamente, dilucidar quién será la gran triunfadora al final de la noche es la charla favorita entre los periodistas del sector. "Infiltrados", "Babel" y "Pequeña Miss Sunshine" son las favoritas (ésta última, para dar la campanada), y parece que la película de Alejandro González Iñárritu está ganando adeptos de última hora. Ya sabemos que, en los apartados actorales, todo el pescado está vendido desde los Globos de Oro, excepto terremoto en las categorías de secundarios. ¿Podrá Alan Arkin estropearle la noche a Eddie Murphy? ¿Cederá Jennifer Hudson ante las actrices de "Babel"? Por lo demás, una Ellen DeGeneres con la experiencia (relativa) de haber presentado un buen número de galas de los Emmy tendrá la difícil misión de conducir las tres horas y media de show. Además de tener su propio talk show, DeGeneres es una monologuista fogueada en la stand up comedy, experta en el humor sin ofender a nadie y muy rápida para cazar bromas al vuelo. Veremos qué tal.

Por último, yo no veré la gala, pero nadie evitará que cumpla con otra tradición de este fin de semana: la porra. Por lo general, la hago con la veintena larga de categorías, pero como sería demasiado pesado para hacerlo aquí, os reto a que hagamos una porra sólo con seis de las categorías principales (película, director, actor, actriz, guión original y adaptado). Las nominaciones podéis consultarlas aquí, y ahí va mi quiniela particular:

PELÍCULA: Babel

DIRECTOR: Martin Scorsese ("Infiltrados")

ACTOR: Forest Whitaker ("El último rey de Escocia")

ACTRIZ: Helen Mirren ("The Queen")

GUIÓN ORIGINAL: "Pequeña Miss Sunshine"

GUIÓN ADAPTADO: "Infiltrados"

21 febrero 2007

Las Gafas de Sol de la Justicia

Es demasiado bueno para dejarlo pasar. Maureen Ryan, la bloguera de televisión del diario Chicago Tribune, lleva toda la sexta temporada de "CSI: Miami" diciendo que es la mejor comedia que hay en la televisión en abierto estadounidense, y no sólo por las tramas inverosímiles o sus actores cara-cartón, sino, muy especialmente, por Horatio y sus Sunglasses of Justice, o lo que es lo mismo, las Gafas de Sol de la Justicia. De todos es conocida mi aversión a H, sus frasecitas y ese quita-y-pon con las gafas, así que comprenderéis que la expresión me ha parecido de lo más acertada. La semana que viene, por fin, vuelve Grissom, el único "CSI" que voy a ver de ahora en adelante. Adiós a Miami y Nueva York, que había abandonado hacía ya tres semanas.
El artículo de Ryan era interesante, aparte de por esta pequeña broma, porque hablaba de otras series que se nos venden como una cosa cuando, en realidad son otra. Si lo de la comedia de "CSI: Miami" no es a propósito, el acento en la familia de "Médium" sí lo es. Como ya hemos comentado muchas veces, esta serie cuenta en el fondo la historia de la relación entre Joe y Allison, una pareja mucho más lograda que las que protagonizan algunos dramas familiares (léase, "Siete en el paraíso" y su madre ex-porrera... Lloro de la risa sólo de recordar ese capítulo). Ryan también apunta que "Boston Legal" es una sátira y una retorcida vuelta de tuerca a las series de abogados (no la he visto, así que no puedo opinar). Y podríamos añadir unas cuántas más. "Anatomía de Grey", por ejemplo, es un culebrón en toda regla que podría funcionar igual si ellos fueran médicos, bomberos o periodistas.

A todo esto, hablando de series que he dejado de ver, aunque voy bastante retrasada, "Prison Break" ha vuelto a intrigarme lo suficiente como para verla hasta final de temporada. No está entre mis prioridades, y los giros continuos de guión no me emocionan, pero quiero saber cómo van a solucionar todo y en qué va a consistir el cliffhanger que precederá a la tercera, y parece que última, temporada.

P.D.: Ya que estamos con personajes odiosos, en Pop Candy hacen su personal lista de personajes de series que les provocan ataques de nervios. Coincido de pleno en Meredith Grey, Niki/Jessica en "Héroes" lleva ya unos cuantos episodios en los que me pone muy nerviosa, Helo ("Galáctica") me resulta bastante indiferente (sólo se libra por estar casado con una cylon), y la pobre Claire de "Perdidos" casi no ha tenido ocasión, en tres temporadas, de mostrarnos algo para hacer que la detestemos. ¿Sugerencias por vuestra parte?

20 febrero 2007

El tiempo no es absoluto

(Como sé que no voy a poder reprimirme, ahí va un AVISO SPOILERS, de "Perdidos" sobre todo. Por cierto, la foto es una captura de Lost Easter Eggs.)

Teorías sobre lo que pasa realmente en la isla de "Perdidos" hay muchas: que si están todos muertos y en el purgatorio, que si todo pasa en la cabeza de Hurley o en la de Jack, que si es un experimento del gobierno al más puro estilo "Expediente X"... Las pistas que los guionistas han ido dejando apuntan a algo relacionado con los universos paralelos y los viajes en el tiempo (por ahí nos llevarían, por ejemplo, todas esas referencias a "El mago de Oz" y a "Alicia en el País de las Maravillas", y la aparición hace poco de "Breve historia del tiempo"). Son dos temas muy clásicos de la ciencia ficción ya desde el siglo XIX, ahí está una de las obras más famosas de H.G. Wells, "La máquina del tiempo", y la meseta en medio de la selva de "El mundo perdido", de Arthur Conan Doyle, era bastante parecido a un universo paralelo, igual que "La isla misteriosa", de Julio Verne (ésta, además, tiene un argumento parecido al de "Perdidos").
Desde hace tiempo, mi teoría es que esa anomalía electromagnética presente en la isla la ha mantenido oculta a todos los sistemas de detección y, de alguna manera, ha provocado que esté en una suerte de dimensión paralela (si el próximo libro que citan es alguno de la trilogía de "La materia oscura", todavía me reafirmaré más). Esa dimensión paralela implica que, si es un espacio diferente, el tiempo también es diferente, es decir, todo el continuo espacio-tiempo se encuentra en un burbuja, como si dijéramos, y el tiempo en la isla transcurre a una velocidad distinta al del mundo exterior. Me gusta pensar que, a pesar de toda la cháchara sobre el destino y el libre albedrío, el avión se estrelló por azar, por tener la mala suerte de estar cerca de la isla cuando sucedió el primer "incidente" y que, ahora, los pasajeros son prisioneros no sólo de los Otros, sino de las singulares características de la isla.
Otra de las hipótesis que he leído por ahí que la isla sea algo parecido a un agujero de gusano. Yo no me veo capaz de explicar de una manera inteligible lo que es esto, pero sí recuerdo que un físico australiano, Paul Davies, apunta que, teóricamente, estos agujeros podrían ser máquinas del tiempo, permitiéndonos viajar al futuro y luego regresar a nuestro tiempo de partida, pero nunca viajar al pasado. En el artículo de la Wikipedia explican bastantes cosas sobre estas figuras teóricas, posibles dentro de las ecuaciones relativistas de Einstein, y al leerlo me he convencido todavía más de que por ahí va el tema en "Perdidos". Cada vez tengo más curiosidad por ver cómo se explica todo.

19 febrero 2007

Producto nacional

Desde que se entregaron los Goya, a finales de enero, vengo dándole vueltas al tema de esta entrada, porque en ese momento es cuando proliferan cual setas análisis sobre la situación del cine español. 2006 fue un año bastante interesante y, en general, gran parte de esos análisis apuntaban que se había estrenado un puñado de buenas películas que, sin embargo, habían corrido suerte desigual en las taquillas. También salieron, como todos los años, los voceros que se jactan de no ver cine español (al que consideran, en su conjunto, malo sin haberlo visto desde la época del destape, por lo menos) y justifican el fracaso en taquilla de sus películas por su mala calidad.
No vamos a entrar en la nueva Ley del Cine, en las subvenciones del Ministerio de Cultura, el dominio de las majors estadounidense del negocio de distribución cinematográfica, el raquítico estado de la industria española y demás historias, porque daría para polemizar a lo largo de las tres versiones extendidas de la trilogía de "El Señor de los Anillos". Quedémonos con esa cantinela de "el cine español es malo".
Hay de todo, por supuesto. Tenemos los bodrios infumables tipo "La máquina de bailar" y las buenas películas, como "El laberinto del fauno" (aquí también están los polemistas de que si es mexicana... Es hispano-mexicana, que para algo es una coproducción). Eso ocurre en todas las cinematografías, y algunos años hay más tostones y otros, más joyitas. He de decir que yo no tengo prejuicios contra el cine español... Los tengo contra algunos argumentos que se dan tanto en las películas españolas como en las americanas o en las francesas (cualquier comedia que incluya, de pronto, a una panda de mafiosos cutres, por ejemplo, excepto si son los de "Los Goonies", y también las historias con asesino psicópata persiguiendo a un grupo de jovenzuelos).

Algunas de las más agradables sorpresas que me he llevado en una sala de cine ha sido con películas españolas, y no estoy hablando de los Amenábar, Almodóvar y compañía (eso ya no son sorpresas). "Familia", por ejemplo, el debut en la dirección de Fernando León, una historia en la que te ríes y que también da qué pensar, y con un punto de partida muy original; "El cielo abierto", una comedia romántica sencilla y poco al uso de las comedias románticas de Miguel Albadalejo; "La hora de los valientes", una película a reivindicar de Antonio Mercero que significó el descubrimiento, para muchos, de Adriana Ozores y Leonor Watling; "En la ciudad sin límites", de Antonio Hernández... ¿Cuáles son las vuestras?

17 febrero 2007

El puzzle

Aprovechando el estreno de "Cartas desde Iwo Jima", en todas partes se compara esta película con la otra dirigida por Clint Eastwood sobre el tema, "Banderas de nuestros padres", y uno de los aspectos en los que se hace más hincapié es en la diferente estructura narrativa que siguen las dos. En "Banderas..." es como un puzzle, con flashbacks y diferentes puntos de vista, una forma de narración que no es nueva, pero que últimamente se utiliza mucho, y no sólo en el cine.
Hace algunas semanas, por ejemplo, en "Prison Break" empezaron un capítulo con un "seis horas antes", un truco que en "Galáctica" emplean muy a menudo (en la segunda temporada, sobre todo). Además, hace poco vi el octavo episodio de "Firefly", "Out of gas", en el que todo está contado intercalando flashbacks con el momento con el que empieza el capítulo, que es Malcolm Reynolds cayendo sobre el suelo de la nave, sangrando. Esta forma de narrar es también la marca de la casa de "Perdidos", señalados por esos característicos fundidos en blanco.
Los saltos en el tiempo se utilizan para tenernos en alerta, crear cierta intriga sobre algunos aspectos, mantenernos atentos a lo que está pasando. Se pueden intercalar más o menos aleatoriamente, como en "21 gramos", o con cierta continuidad, como en "Memento", pero tienen el riesgo de que algunos espectadores se pierdan, se aburran y crean que les están tomando el pelo, en especial si tienen poca paciencia.

P.D.: Curiosos homenajes los que he visto en los últimos capítulos de "Héroes" y "Galáctica". En el primero, continúan con su tributo a "Star Trek", haciendo que Hiro haga el saludo vulcaniano y que lo llamen Sulu. Y en la segunda (en un episodio... así, así) hay un personaje que se llama doctor Robert, como una canción de The Beatles incluida en "Revolver". Ambos personajes tienen, además, ciertas cosas en común.

15 febrero 2007

El efecto "Titanic"

La maquinaria promocional es muy importante a la hora de que te den un Oscar (Harvey Weinstein es uno de los que mejor lo sabe). Con una película que toque la fibra de los académicos y una campaña bien llevada, te llevas los votos de calle. Sin embargo, aún sabiendo esto, es inevitable "indignarse" porque siga habiendo películas que arrasan en los Oscar, o se alzan contra pronóstico con el premio gordo, el Oscar a la mejor película, por encima de otras que lo merecen más y que, en ocasiones, han perdurado en la memoria de los cinéfilos mucho más que las que resultaron vencedoras. Es lo que podríamos llamar, con ciertas salvedades, el efecto "Titanic".
Pongámonos en situación. James Cameron era un director de estimables películas de acción muy taquilleras. Desde ese clásico de la ciencia ficción que es "Terminator", Cameron había rodado "Aliens", "Abyss", "Terminator 2" y "Mentiras arriesgadas", y tras terminar ésta puso sus ojos en un proyecto mastodóntico sobre el hundimiento del transatlántico Titanic, contado a través de una clásica historia de amor entre chico pobre y chica rica y que sería lo más fiel posible a la época y a los hechos reales (con las licencias necesarias para el buen desarrollo de la ficción).
El rodaje estuvo a punto de terminar igual que el Titanic. El presupuesto se disparó hasta rozar los 200 millones de dólares, con el barco reconstruido hasta el mínimo detalle, retrasos debidos a todo tipo de inclemencias climatológicas, intoxicaciones alimentarias del equipo, días y días de rodaje con todo el mundo metido en agua por lo menos hasta las rodillas... Con estos mimbres, en Hollywood los agoreros estaban listos para anunciar la película como el mayor fracaso de la historia desde "La puerta del cielo". ¿Quién iba a querer ver una historia de amor de las de siempre ambientada en un barco que todo el mundo sabía que, al final, se hundía y protagonizada por dos actores a los que entonces conocía poca gente? Estrenada el 21 de diciembre de 1997, en su primer fin de semana recaudó, sólo en EE.UU., más de 28 millones de dólares, y para el 1 de febrero de 1998, la recaudación en ese país ya había superado los 300 millones.
Con estos argumentos, tan del gusto de Hollywood, y una película que estaba bien (y que contaba una historia completamente bigger than life), el rodillo en unos Oscars que cumplían 70 años estaba casi asegurado. Tuvo tantas nominaciones como "Eva al desnudo" (14) y se llevó tantas estatuillas como "Ben-Hur" (11). De esos 11, nueve fueron en las categorías técnicas, y los dos siguientes ya fueron mejor director y mejor película, sin tener el guión ni siquiera entre los candidatos finales. El espectáculo hollywoodiense se imponía sobre la mejor película de las finalistas, "L.A. Confidential", una pasionante adaptación de la novela homónima de James Ellroy que capturaba toda la esencia de las grandes películas noir clásicas (con menos humo de cigarrillos).
Estos "robos" son muy habituales. El espectáculo inclinó también la balanza a favor de "Ben-Hur" y en contra de "Anatomía de un asesinato", y no se sabe muy bien qué hizo que "Rocky" se impusiera a "Network, un mundo implacable", "Taxi Driver" y "Todos los hombres del presidente" en 1976. En 1979, "Kramer contra Kramer" dejaba con un palmo de narices a "Apocalypse Now", "Toro salvaje" perdía contra "Gente corriente" en 1980, "Gandhi" le birlaba el premio a "Desaparecido" dos años más tarde, "Rain man" ganaba frente a "Las amistades peligrosas" y "El turista accidental" en 1988 y, al año siguiente "Paseando a Miss Daisy" vencía a una película tan enraizada en el inconsciente colectivo como "El club de los poetas muertos" y a "Nacido el 4 de julio". Pero, por supuesto, que "Uno de los nuestros" y "El padrino III" perdieran con " Bailando con lobos" en 1990 no tiene nombre, o que "Forrest Gump" ganara a "Cadena perpetua" y "Pulp Fiction", "Shakespeare in love" a "Salvar al soldado Ryan" y "La delgada línea roja" (ahí se vio el gran poder de los Weinstein) , "Gladiator" a "Traffic" o, para terminar, "Una mente maravillosa" a "En la habitación" y "La comunidad del anillo" (ése fue el año que la trilogía de Tolkien debería haber ganado. Cuando lo hizo finalmente "El retorno del rey", se fueron de vacío "Mystic river" y"Master and commander").

14 febrero 2007

Le gusta la música, le gusta bailar

Es muy cierto, como se comenta hoy en Agua de Valencia, que llevamos una temporada en la que las canciones que suenan en una serie empiezan a sonar por todas las radiofórmulas del país. Lógicamente, las series españolas son la que colocan más canciones de éstas en las listas de "lo más escuchado", como las diferentes versiones del tema de "7 vidas", ese "Uno más uno son siete" de "Los Serrano" o la canción de Pignoise que se emplea en "Los hombres de Paco". Ahora que las series estadounidenses vuelven a estar de moda, es la música que suena en ellas la que empieza a hacerse oír (Cuatro, por cierto, no descuida de este aspecto, y prueba de ello son las promociones de las bandas sonoras de "Queer as folk" y "Anatomía de Grey"), y prueba de ello es la saturación que sufren mis oídos de "Chasing cars", de Snow Patrol.
Por supuesto, en USAmerica esto no es nada nuevo. Un ejemplo muy claro ha sido, durante sus cuatro temporadas, "The OC". Dado que su presupuesto no era para tirar cohetes, la música de la serie se elegía entre grupos independientes poco conocidos cuyos derechos eran más baratos. ¿Resultado? Que puso en el mapa a gente como Maroon 5, Death Cab for Cutie, Rooney o The Killers, entre muchos otros, y ha editado unos "OC Mix" que los fans han esperado siempre con ganas. Y no es la única serie con una banda sonora muy cuidada, incluyendo la música de sus créditos. Otra ambientada en la soleada California, "Verónica Mars", suele tirar también de grupos no demasiado conocidos y una serie y otra incluso han llegado a intercambiarse canciones. De hecho, "We used to be friends", el tema de The Dandy Warhols que es la sintonía de "Verónica Mars" sonó en un episodio de "The OC".
Ésa es una canción que yo ya tengo completamente identificada con la serie, no puedo separarla de Neptune, y no es la única con la que me pasa. "House", que disfruta de una buena banda sonora, tiene para mí el sonido de "You can't get always get what you want", de The Rolling Stones, y "Who are you", de The Who, me remite a "CSI". Hay más, claro. A "Doctor en Alaska" la tengo asociada con un tema de Etta James, "At last" y a "Expediente X", con "Red right hand", de Nick Cave. "Reflections", de Diana Ross y las Supremes, me trae a la mente la guerra de Vietnam de "Playa de China", y buscando en YouTube he encontrado una que no le vendría mal a los cylones de "Galáctica"... Y aquí os dejo la versión del doblaje al castellano, y con las imágenes correctas.
P.D.: Cuando digo que esto es un vicio... Unos créditos y una buena canción que no os había dejado antes, "Come on come on", de los Van Bondies, en "Rescue me". Y caso aparte es "The Wire", que en cada temporada ha utilizado una versión diferente de "Way down in the hole", de Tom Waits. Aquí están los de la primera temporada. Y para que comparéis, los de la cuarta.

13 febrero 2007

El resto de Europa

Zapeando este fin de semana me topé en Localia con una película, "Libres" (o algo así), que contaba las tribulaciones de un chico de un pueblo pequeño que quería irse a la ciudad, aunque su padre no lo aprobase. Sólo vi diez minutos, pero lo que me llamó realmente la atención es que era una cinta italiana reciente que no tenía pinta de haber sido estrenada en nuestro país. Si vives en una gran ciudad en la que haya un par de salas de cine que proyecten películas en versión original, seguro que puedes elegir entre algún título estadounidense de los importantes que dedica alguna copia a la versión original (así vi yo "Infiltrados", por ejemplo), la última sensación independiente de ese país (pongamos "Pequeña Miss Sunshine" o, siendo un poco más minoritarios, "Bienvenidos a la casa de muñecas"), alguna película española o sudamericana y un surtido de ejemplos de cinematografías del resto del mundo. En esa última categoría, puede resultar más fácil ver alguna que se haya llevado un premio importante en Cannes, Berlín, Venecia o San Sebastián o, si no, lo más probable es que haya alguna iraní, o coreana, antes que europea.
Quiero decir con esto que me resulta chocante que, con todo el bombo que le dieron al programa Media de la UE y eso de que hay que fomentar el europeísmo, luego sea tan difícil ver película europeas que no sean inglesas, y sin contar las españolas. Lo más que nos llega por aquí es cine francés, tanto del sesudo como de las películas palomiteras tipo Luc Besson, pero hay un silencio casi total sobre la cinematografía alemana, por ejemplo. Alguna se estrena, pero o está nominada al Oscar o, previamente, ya ha sido un éxito total en el resto del continente (caso de "En un lugar de África" o "Good bye, Lenin!"). En cuanto a los italianos, todavía se ven menos (aunque este fin de semana se estrena una, por ejemplo, "Manuale d'amore 2"), y si ya nos vamos a otros países, prácticamente sólo llega la obra de directores consagrados, llámense Lars Von Trier, Akki Kaurismaki o Emir Kusturica.

En las series de televisión, esto aún es más acusado. Vale, tenemos esas policíacas austríacas horribles (como "Rex" o "Alerta cobra"), pero poco más. Hasta hace unos años, el refugio para las telecomedias inglesas eran las autonómicas (TV-3 estaba especializada), y también se está perdiendo. Llega muy poca producción europea a nuestras pantallas. "Matrioshki" se emitió porque era controvertida pero, por ejemplo, vimos antes por aquí "Hospital Kingdom" que la miniserie danesa original en la que se basa, "Riget" (y corregidme si estoy equivocada, por favor). Me resulta chocante, sobre todo, el silencio sobre las nuevas series inglesas, aunque Cuatro va a emitir algunas de ellas, como "Torchwood", spinoff de "Dr. Who". Lo digo porque he estado leyendo sobre el comienzo de la segunda temporada de una que tiene muy buena pinta, "Life on Mars", y estoy a la mitad de ver "The IT Crowd", realmente divertida, y bastante friki.

12 febrero 2007

Casi famosos (VII)

Ya tenía mono de estos buceos por el pasado de algunos actores que trabajan en series de éxito, pasado que, por cierto, no siempre es inconfesable, sino que representa algo de lo que sentirse orgulloso.

Por ejemplo, la de la izquierda es Marianne-Jean Baptiste, actriz británica que da vida a la agente Vivian Johnson en "Sin rastro", y que aquí comparte plano con la sensacional Brenda Blethyn en una escena de "Secretos y mentiras", quizás la película más conocida de su director, Mike Leigh, que cuenta, mezclando drama y ligeros toques de humor, cómo una joven adoptada encuentra a su verdadera madre.


La barba decimonónica y las gafas pueden llevar a engaño, pero debajo de ellas está Michael Emerson, el intrigante e inquietante Ben de "Perdidos", aquí en el papel del agente Harrigan en "La leyenda del Zorro". En USAmerica, sin embargo, lo conocen más por haber sido el asesino en serie William Hinks en varios capítulos de "El abogado".

"Young americans", o como se llamó aquí, "Jóvenes rebeldes", fue una serie de muy corta vida (sólo 8 episodios) sobre un chico de clase trabajadora que va a un colegio para ricos. De sus protagonistas, la chica rubia es Kate Bosworth y, a su lado, está Ian Somerhalder, el malogrado Boone de "Perdidos".

Y, por último, tenemos a este jovenzuelo, Neil Perry, uno de los personajes más memorables (y trágicos) de "El club de los poetas muertos", al que interpretó un Robert Sean Leonard casi debutante y, por supuesto, mucho antes de convertirse en el doctor Wilson de "House".

10 febrero 2007

El truco del prisionero wookie

ALERTA SPOILERS: Si no habéis visto el capítulo "Not in Portland", con el que "Perdidos" ha vuelto a la emisión, tal vez no queráis seguir leyendo. Por cierto, la foto es una captura hecha por Lost-Media.

Así que Juliet también es, en cierto modo, una prisionera en la isla, o las islas, deberíamos decir. Y los experimentos que hacen allí son cada vez más raros. ¿Qué me decís de ese método Ludovico al que someten a Carl, el novio de Álex? ¿Y de las terapias experimentales de fertilidad de Juliet? Está claro que a eso se dedica ella en la isla. Con qué fin, eso aún tendrá que esperar, aunque en verano tuvimos algunas pistas... Ella y Ben siguen llevando un juego bastante intrigante, y se han convertido, fácilmente, en los dos personajes más interesantes de la serie. ¿Qué harán con Jack? ¿Eran Kate y Sawyer sólo parte de una elaborada añagaza para que él quisiera quedarse en la Isla Alcatraz? Lo parece, tendremos que esperar acontecimientos.
Por otro lado, menos mal que ha vuelto la Kate resuelta de la primera temporada, dispuesta a pegarle un tiro al guarda de esa puerta tan del estilo de "El Imperio contraataca" (y que lee "Breve historia del tiempo", de Stephen Hawking, para los amantes de los significados ocultos), y el que parece haberse ablandado es Sawyer. ¿Qué harán con Carl al llegar a la otra isla? ¿Les contará algo al resto de náufragos? ¿Y qué es eso de que Alex es hija de Ben? ¿Qué pasa con Rousseau?
Me da la sensación de que se equivocaron al hacer el parón después de los seis primeros capítulos. Sí, nos dejaban con un cliffhanger muy "24", pero sólo estaban introduciéndonos en la tercera temporada y nos dejaban con la sensación de que todo estaba en el aire. Muchos fans han desertado, o están a punto de hacerlo, y este episodio ha tenido la audiencia más baja de todos, con lo que parece que van a sufrir el bajón que muchas series de éxito pasan en la tercera temporada (independientemente de las quejas por su ritmo lento, sus innumerables preguntas, los personajes que están sin aparecer un montón de episodios...). Creo que es un castigo demasiado severo, pero ya hemos hablado mucho de las enormes expectativas que generó su primera temporada y de que fue una serie friki que, de golpe y porrazo, dio el salto al mainstream, así que esto era de esperar. Todavía son los 45 minutos que transcurren más deprisa de la televisión estadounidense y en los que no se deja nada al azar. Yo aún no veo la aleta del tiburón...

09 febrero 2007

Coleccionismo de obsesiones

Los fans de una serie pueden llegar a ser unos obsesos de cuidado, al estilo de esas hordas de adolescentes que se desmayan y gritan "¡tía, me muero!" cuando ven a sus ídolos, ya sea Michael Jackson (nunca se debe despreciar a un fan de Jacko), David Bisbal o los pesados de "Rebelde Way". Sólo que los teleobsesos se dedican, más que a gritar como si los poseyera el fantasma lisérgico de Jamie Lee Curtis en "La noche de Halloween", a comprar las cosas más peregrinas relacionadas con su serie (en la línea de trekkies y seguidores de "La guerra de las galaxias") o dar rienda suelta a su vena artística escribiendo relatos de fanfic o diseñando fondos de escritorio.
Navegando por ahí después de haber encontrado esta joya del frikismo televisivo (¿unos tíos que se hacen sus propias etiquetas de Dharma para las cervezas?), han aparecido otro buen montón de cosas que sólo los muy frikis (como MacGuffin) pueden disfrutar plenamente. Por ejemplo, estos ingeniosos fondos de escritorio, obra de un diseñador gráfico que une en ellos su obsesión por "Perdidos" y por los iPod; o estas aplicaciones para que te instales el relojito de la escotilla, con la alarma que suena cada 108 minutos incluida.
Según Odio la tele, en EE.UU., donde son unos expertos en estas frikadas, la Honda con la que Nicky Hayden ganó el último mundial de MotoGP se ha convertido en un éxito de ventas gracias a que es la que utiliza el doctor House para ir al trabajo, con la publicidad de Repsol y todo, pero lo que de verdad estaría bien es que vendieran los dos accesorios (aparte del bastón) que confieren parte de la personalidad y el aspecto del doctor: sus camisetas retro (como ésta que Hugh Laurie cedió para una subasta benéfica) y sus zapatillas (aunque algunas ya se pueden comprar, como éstas). De todos modos, en una divertida tienda de regalos online con un nombre encantadoramente friki, Planeta Plutón, tienen unos peluches más del gusto de House, y que son, ni más ni menos, que unos monísimos microbios gigantes que abarcan desde virus tan comunes como el del resfriado al del Ébola o la bacteria de la salmonela.

Capítulo aparte merecen los vídeos hechos por fans, algunos tipo vídeo musical que hacen hincapié en las relaciones de algunos personajes, otros que le dan la vuelta al argumento de una serie para presentarla como otra cosa diferente, y también están los que crean títulos de crédito alternativos para sus series favoritas. En Season Finale hay unos muy currados para "Héroes" que, además, están totalmente de acuerdo con el tono de la serie. De "Perdidos" hay unos cuantos, como éstos que parecen de un canal por cable, con un tema creo que de Richard Ashcroft (error, al parecer es una canción de un grupo llamado UNKLE), o estos otros de la tercera temporada, con el tema de "Buffy", o una versión más grandilocuente (aquí hay otra del mismo estilo). El tema de "Buffy" es un clásico para rehacer créditos; ejemplo, éstos de "Firefly" (he aquí un vídeo de "Buffy" con la canción de "Firefly"). Entre las mezclas de canciones y series, el resultado de utilizar la canción de los primeros créditos de "Anatomía de Grey" para unos créditos alternativos "Embrujadas". Por supuesto, no nos olvidamos de otros créditos para el culebrón médico y, en plan lista rápida, los créditos de "CSI:Miami" con "SexyBack", de Justin Timberlake; una mezcla psicotrópica de "House" y la canción de "Sailormoon"; otros con la canción de "Buffy", esta vez con "Verónica Mars" y, para terminar, otros más de esta serie con una canción que le va muy bien, "Veronica", de Elvis Costello. Y paro ya, que esto es un vicio...

08 febrero 2007

Reyes latinos

La temporada de premios ha llevado a muchos medios, tanto estadounidenses como extranjeros, a titular sus reportajes en plan "Hollywood habla español", y cosas así, variaciones del clásico "the Brits are coming" que incluyen siempre que en los Oscars hay avalancha de nominados británicos (lo que ocurre bastante a menudo). Es cierto que, entre Globos de Oro y Oscars, hemos visto a muchos hispanos pasear por la alfombra roja y recoger premios, y se han hecho más visibles los miembros de esa comunidad que aparecen, por ejemplo, en series de televisión.
"Ugly Betty" es un ejemplo muy fácil porque su protagonista es hispana, igual que toda su familia, y los actores que los interpretan también lo son. Aparte de su protagonista, America Ferrera, nacida en Los Ángeles de padres hondureños, y sólo por citar a algunos, tenemos a un veterano actor cubano, al que seguro habéis visto en multitud de series y películas, haciendo de su padre, Tony Plana, y la productora ejecutiva de la serie, Salma Hayek, ha tenido también un pequeño papel. En otras series de éxito de la ABC hay también actores hispanos y, además, de los que no cuadran en el estereotipo, como Jorge García en "Perdidos", nacido también en EE.UU. de padres cubano-chilenos. Sara Ramírez, la doctora Torres de "Anatomía de Grey" sí entra más en ese estereotipo. Es originaria del muy mexicano estado de Sinaloa.
La que resulta una total sorpresa es Alexis Bledel ("Las chicas Gilmore"), texana de nacimiento pero de padres argentino y mexicana, y que aprendió inglés en el colegio. Nadie lo diría mirando esos ojos tan azules, ¿eh? La lista es muy larga, y también están Miguel Sandoval ("Medium"), Enrique Murciano y Roselyn Sánchez ("Sin rastro"), la "típica", Eva Longoria ("Mujeres desesperadas")...
Y ya que estamos con cotilleos familiares, resulta curioso ver que, del reparto de "House", los padres de Hugh Laurie y Jesse Spencer eran médicos, y éste último tiene tres hermanos que son médicos también.

07 febrero 2007

Queremos perdernos

Vuelve "Perdidos" en USAmerica, como seguro que ya habréis leido en un buen montón de sitios, sitios en los que, además, te dan razones para retomar la serie después de su largo parón de tres meses, recuerdan dónde nos quedamos en noviembre, nos ponen dientes largos hablando del capítulo de esta noche y actualizan la lista de páginas web sobre la mitología de la serie que los spoilerfobos deberían evitar. También están los que aprovechan para marcarse un artículo más sesudo sobre si el éxito de las series sobre extraños y sobrenaturales misterios, como "Perdidos" o "Héroes", es un signo de decadencia social, y nos recuerdan que estas series, como casi toda la ciencia ficción, proveen de una sociedad, un mundo aparte que puede ser una buena alternativa para escapar de nuestras preocupaciones diarias.
Es inevitable pensar en el tufillo que, a veces, algunas personas otorgan a la ciencia ficción y la fantasía, descartándolas como géneros menores, para niños y personas sin demasiadas inquietudes, que nos alejan del mundo real. En realidad, este mundo real es la base sobre la que se sustentan todos esos relatos (no es tan fácil crear algo partiendo de cero, sin referentes de ningún tipo; yo diría que es imposible). Los mutantes de "La Patrulla X" eran una evidente metáfora de la América que luchaba por los derechos civiles en los 60,y no en vano, la primera entrega se publicó en 1963. Del mismo modo, "Star Trek" era, se mirara por donde se mirara, hija también de los 60, y no sólo en los peinados y en la vestimenta.. Cuando H.G. Wells escribió "La guerra de los mundos", estaba pensando en la colonización europea de Australia y cómo había diezmado a los aborígenes, y así podríamos seguir. "Perdidos" y "Héroes" no serían como son de haberse estrenado 10 años antes, pero este mundo post 11-S las condiciona en todos los sentidos, para bien y para mal.

Soltado este rollo, me alegro de que, a partir de hoy, tengamos 16 semanas ininterrumpidas de "Perdidos" para saber quiénes son los Otros, quién será el próximo en morir y qué pasa en esa isla. So say we all ;-).

06 febrero 2007

La cuadrilla del café

Que "Camera Café" haya vuelto a la ubicación de la que nunca debió moverse, es decir, entre el telediario de Telecinco y lo que empiece a las 22:00, ha hecho que yo vuelva a ver algunos minutos, y a darme cuenta de por qué tiene tanto éxito. Sus personajes son caricaturas perfectamente reconocibles de algunos de los tipos más comunes en una oficina (en mi trabajo hay alguna Cañizares, varios Jesús y unos cuantos Richard, sólo por nombrar unos pocos), tiene a un grupo de actores que hace creíbles las situaciones más locas y cuenta, como ya comentamos hace tiempo, con la ventaja de la duración. En 5 minutos da tiempo de sobra para desarrollar un gag sin que se haga muy largo y, además, utilizan muy bien esa técnica tan cinematográfica como es la elipsis entre los diferentes actos del gag, marcados por todas las maneras posibles de "torturar" un vaso de máquina de café.

El éxito de "Camera Café" trae a la memoria, además, un proyecto anterior de uno de sus responsables, Luis Guridi, que formó hace unos años La Cuadrilla con Santiago Aguilar. Los dos se llevaron, en 1995, el Goya a la mejor dirección novel por "Justino, un asesino de la tercera edad", una comedia negra a reivindicar protagonizada por un puntillero retirado que se dedica a revivir sus años dorados en la plaza de toros de una manera peculiar. Después, dirigieron otras dos películas, "Matías, juez de línea" y "Atilano presidente", pero no lograron reeditar el éxito de la primera. Por cierto, que pensando en ella acabo de recordar uno de los mejores trabajos de Álex de la Iglesia, aquel mítico corto en blanco y negro, protagonizado por Álex Ángulo, que respondía al explícito título de "Mirindas asesinas".

05 febrero 2007

Está todo inventado

Ayer vi uno de los nuevos episodios de "Génesis", serie policial de Cuatro que en esta segunda temporada han renovado por completo, alejándola de "Mentes criminales" y acercándola más a "CSI". Han incluido más personajes, más tramas y más acción, dejando de lado todo el rollo de la elaboración del perfil de los asesinos, y aunque el conjunto se deja ver, sigue sin ser para tirar cohetes. Además confirma, definitivamente, que en la tele está todo, o casi todo, inventado. Las series españolas oscilan entre las familiares con abuelos, padres, hijos adolescentes y otros en camino de serlo, y las profesionales centradas en policías o médicos en las que los personajes son unos pupas, hasta el punto de que no comprendo como no se suicidan en el tercer capítulo de todo lo que les pasa.
Mientras, las series estadounidenses han descubierto el filón del protagonista complejo y borde, ya sea hombre o mujer. "House", "Shark", "Dirt", "My boys"... Todas tienen ese centro sobre el que pivota todo, incluso "Verónica Mars". Ahora que parece que las cadenas ya se han dado cuenta de que hay una saturación de seriales a lo "24" o "Perdidos", vuelven a las series de abogados y policías, y de lo que aún no se han cansado es de los dramas procedimentales tipo "Ley y orden" o "CSI".
Con este panorama, lo único que se puede esperar es que aparezca algo que, sin inventar la pólvora, esté bien hecho y tenga algo que enganche, ya sean buenos diálogos, personajes interesantes o tramas sorprendentes. Y de dos de las que yo veo religiosamente os traigo un par de momentos inspirados realmente curiosos. El primero es esa gran referencia a "Galáctica" y la Comic Con en el episodio de la semana pasada de "Verónica Mars". Grande ese "and then you frakked".



El segundo es del capítulo de la semana pasada de "House", cuando el bueno del doctor se libra de una lolita muy insistente citando todo el diálogo final de Humphrey Bogart en "Casablanca". En el vídeo comparan ambas escenas para que quede más claro. "Siempre nos quedará Fresno"...

04 febrero 2007

Que no pare la música

"Dreamgirls" fue, en 1981, un musical de gran éxito en Broadway que utilizaba libremente la peripecia vital de Diana Ross y The Supremes para contar la clásica historia de ascenso y caída de un grupo de música que, además, tenía que luchar contra las barreras raciales de los 60 y los 70. En ese aspecto, la película dirigida por Bill Condon es un musical clásico, de los que integran las canciones en la acción y en los que no chirría demasiado que, de repente, un personaje empiece a cantar. En ese aspecto, se diferencia de "Chicago" (escrita también por Condon), que introducía los números musicales como si fueran sueños de los personajes.
La película comienza con fuerza y brío, que va perdiendo a medida que avanza la trama y los paralelismos con las Supremes y la discográfica Motown se hacen más evidentes (en algunas fotos, el parecido de Beyoncé con Diana Ross es sorprendente), pero la que no pierde la fuerza es Jennifer Hudson, la revelación de la cinta, una completa debutante del cine, conocida en EE.UU. por su paso por "American Idol", que tenía la difícil misión de interpretar a Effie, la verdadera protagonista de la película y trasunto de Florence Ballard, la integrante de las Supremes expulsada del grupo en favor del look más suave de Diana Ross. No es de extrañar que Hudson sea, ahora mismo, la favorita para llevarse el Oscar a la mejor actriz secundaria, y el propio Condon sabía lo que tenía entre manos cuando ella es presentada en los títulos de crédito con un redoble de tambor. Entre Hudson y un Eddie Murphy estupendo roban limpiamente la película a todos los demás, y eso que tanto Beyoncé como Jamie Foxx están bien. Al final, hay una acumulación de canciones que puede cansar (una pareja se fue del cine cuando aún faltaba media hora, supongo que aburridos).
No es el único asuntillo musical de este fin de semana. En Verónica Mars Spain recogen los pinitos musicales de Tina Majorino y su hermano con el grupo The AM Project, un cuarteto de pop en el que Majorino es la cantante, y que suena bastante bien. Tienen una página en MySpace donde podéis comprobarlo. Y el otro "supergrupo" televisivo del momento en EE.UU., Band from TV, tiene página web propia, otra en MySpace, claro. Éstos son más setenteros, y aquí, además de Greg Grunberg a la batería y Hugh Laurie en los teclados, tenemos a James Denton ("Mujeres desesperadas") tocando la guitarra. Tocaron en una fiesta post-Emmy y, según parece, suelen actuar en celebraciones benéficas.

03 febrero 2007

Me estoy quitando

Al final, tanta promoción y tantos maratones tenían que dar sus frutos, y La Sexta ha conseguido pasar del 5% de cuota de pantalla, y superarpor primera vez a Cuatro, gracias a "Prison Break", lo que es una barbaridad para una cadena que promedia, como mucho, un 2%. El jueves pasado pusieron los dos primeros capítulos de la segunda temporada, que son los que lograron esta hazaña en un día en el que "Cuéntame" y los realities de Telecinco se lo llevan todo. Como resultado, una serie que me tenía cada vez más enganchada, y que finalizó el jueves, "The Closer", se queda en un triste 5%, subiendo a casi el 7% con el segundo episodio, que era repetido.
El último capítulo de la segunda temporada de "The Closer", dirigido por Kevin Bacon, no estuvo mal. A mí no me terminaba de convencer todo el rollo ése de la CIA, pero luego resultó desarrollarse bien en la forma en que se muestran todos los personajes. Ya dijimos que ésta es una serie en la que los aspectos personales de los policías se muestran a través de pequeños detalles (la mirada que Brenda le dedica al cuadro descolgado al final, el montaje paralelo entre Brenda explicándole a Gabriel cómo anunciar una muerte, y el momento en el que Gabriel lo hace, siguiendo sus directrices), y entre ellos y la personalidad de Brenda, es una serie de policías que, para mí, supera a todas las de la misma temática que se emiten en España ahora mismo. Claro que tiene una fórmula que resulta muy evidente (últimamente, a Brenda le viene la inspiración para resolver un caso en el momento más inesperado, como le ocurría a Jessica Fletcher en "Se ha escrito un crimen", o como le pasada a House cuando pasaba consulta), pero también es muy divertida (Flynn y Provenza son un dúo cómico estupendo).

Es una lástima que se acabe, porque ahora, los jueves, ya no queda nada en la tele y tendré que tirar del P2P (lo que tampoco es mala opción). Hace ya tiempo que abandoné "Sin rastro", que me empezaba a aburrir, "Numb3rs" nunca me ha llamado demasiado la atención (y Rob Morrow está de un viejo...), "Anatomía de Grey" no me va y en cuanto a "Prison Break"... Ayer conseguí ver, por fin, el primer episodio tras el parón invernal en EE.UU. Confirmo la impresión que me dio antes de ese parón. Los giros constantes en la trama y los golpes de efecto empiezan a cansarme, y creo que la voy a abandonar en breve. Yo sólo puedo ver las series a ritmo de emisión en USAmerica los fines de semana, y me parece que prefiero dedicarlos a otras que, la verdad, están llegando a un punto frakkin' interesante, incluso con interrogatorios alucinatorios por las drogas.

01 febrero 2007

La vida te da sorpresas

O, mejor aún, la Academia de Hollywood, a veces, te da sorpresas y elige como grandes ganadoras de la noche de los Oscars a películas que, en un principio, no tenían opciones ni de entrar en el quinteto final de nominados. Hace un par de años tuvimos un ejemplo muy claro con "Million dollar baby", estrenada muy tarde, y que el estudio no tenía pensado promocionar para los Oscars hasta que empezaron a lloverle premios de los críticos. De ahí a robarle en sus propias narices a "El aviador" cuatro premios gordos (película, director, actriz y actor secundario) ya sólo hubo un paso. Y no es la única vez que Clint Eastwood da una campanada de éstas. Ya lo hizo en 1993 con "Sin perdón", si bien es cierto que la competencia de ese año no era especialmente dura. No porque fueran malas películas, sino porque sus temáticas no eran las que todos los "expertos" en Hollywood habrían señalado como potenciales ganadoras de un Oscar: Una historia sobre terroristas del IRA con un giro sorprendente ("Juego de lágrimas"), un drama judicial en el ejército ("Algunos hombres buenos"), un drama familiar muy inglés ("Regreso a Howard's End") y un show para Al Pacino ("Esencia de mujer").
Claro que, puestos a sorpresones mayúsculos, el que había dado "El silencio de los corderos" el año anterior. Su estreno en el Festival de Berlín no había sido demasiado boyante, por decirlo de alguna manera, y sólo Anthony Hopkins (entonces un buen actor no muy conocido, a pesar de su veteranía) estuvo allí para defenderla. Muchos pensarían, a principios de los 90, que un thriller psicológico bastante malsano y protagonizado por un psicópata demasiado carismático era una opción demasiado arriesgada. Sin embargo, los críticos la adoraron, y la bola de nieve estaba lista. Viendo las otras nominadas a mejor película ("La Bella y la Bestia", "Bugsy", "JFK", "El príncipe de las mareas") se ve que no era un año con una competición muy dura, pero aún así resulta sorprendente que "El silencio de los corderos" se llevara los cinco Oscars principales (película, durector, guión, actor y actriz), algo que sólo habían logrado antes que ella "Alguien voló sobre el nido del cuco" y "Sucedió una noche". Y, ya puestos, quién iba a decirle a Woody Allen que "Annie Hall" ganaría en 1978 por delante de "Julia" o "La chica del adiós", por ejemplo.

Así que no os extrañéis si, este año, los pesos pesados como "Infiltrados" o "Babel" se vean sorprendidos por una pequeña corredora de fondo que viene lanzada desde el Festival de Sundance del año pasado, y que se llevó el premio gordo en los galardones del sindicato de actores, y también en los de los productores. Si "Crash" empezó a cimentar su victoria de 2006 justo en esos premios, ¿por qué no podría hacerlo "Pequeña Miss Sunshine", incluso sin estar nominada al mejor director?