30 octubre 2009

La Celestina de Highbury

Las adaptaciones de libros de Jane Austen suelen fallar siempre en un aspecto que a veces llama mucho la atención cuando alguien se acerca por primera vez a su mundo: su sentido del humor. Excepto en contadas ocasiones, los libros de Austen se distinguen por su ironía al observar las costumbres y los comportamientos de la época, y no es raro leer "Orgullo y prejuicio" y acabar riéndose mucho cada vez que el señor Bennett anda por ahí. La miniserie de 1995 que adaptaba ese libro mantenía ese humor, y la de "Emma" que la BBC ha emitido este último mes se distingue, precisamente, por ser tremendamente divertida. Son sólo cuatro capítulos en los que las maquinaciones de Emma para emparejar a sus conocidos animan mucho la función al principio y, de hecho, no hay más que ver su cara y su sonrisa pícara para darse cuenta de lo que le pasa por la cabeza. Los engranajes de su cerebro se "escuchan" perfectamente, y lo que es gran fuente de diversión al principio, también es la clave para que veamos el lento despertar de su conciencia y su evolución.

La jovialidad de Romola Garai es perfecta para esta Emma, más divertida y sutil que la que interpretó en su momento Gwyneth Paltrow (que no estaba mal), y que luego tiene una evolución muy convincente sobre todo porque, como ya hemos dicho antes, en todo momento sabemos lo que está pensando sin que necesite hablar (el baile y la despedida de Frank Churchill en el tercer episodio son las mejores muestras de ello, y su ceguera hacia las verdaderas intenciones del vicario Elton, muy divertida). La relación con el señor Knightley es más de detalles y de sutilezas que de un flechazo repentino porque, al fin y al cabo, los dos se conocen desde que ella era una niña. Los intercambios de frases ingeniosas y sus discusiones, incluso las regañinas de Knightley al ver que Emma no se comporta bien, siguen ese camino de viejos amigos. Y aunque Jonny Lee Miller no está mal como Knightley, hay que decir que la relación más conseguida es la de Emma con su padre (Michael Gambon), aterrado de quedarse solo y perder a sus hijas después de que su esposa muriera muy joven. Con su preocupación por él se entiende mucho mejor la decisión de Emma de no casarse nunca, además de que, así, ella es la jefa de su casa y mantiene una buena posición.

Pero mejor no digamos más. Lo suyo es darle una oportunidad. Su ritmo es fluido y elegante, aunque en el último capítulo se acumulen las revelaciones, y como es de esperar en una producción de la BBC, la ambientación está muy cuidada y todo el reparto brilla a gran altura (lo de Christina Cole como la señora Elton es simplemente sensacional). Que mantenga el sentido del humor y la chispa de Austen es un punto a su favor notable, y el centro del relato, que no es otro que el crecimiento de Emma desde una chica despreocupada a otra mucho más madura, está bien contado. Lo cierto es que Garai tiene mucha experiencia en las producciones de época, incluyendo entre otras el papel de la Briony adolescente en "Expiación", la recientemente estrenada en España "Amazing grace" y "Las últimas rubias explosivas", una interesante película para televisión, con una gran Judi Dench, sobre una banda femenina de swing en el Londres de la Segunda Guerra Mundial.

P.D.: Hablando de adaptaciones de libros de Jane Austen con humor, la que hizo ITV hace un par de años de "La abadía de Northanger" es divertidísima, manteniendo la parodia de las novelas góticas a las que su protagonista es tan aficionada (adora "Los misterios de Udolfo"). Además, por ahí podemos encontrarnos con Carey Mulligan, tan de moda ahora, con rumores de nominación al Oscar incluidos, por "An education".

29 octubre 2009

Programación creativa

Los que seguimos (o seguíamos) series extranjeras en los canales de televisión españoles nos acostumbramos a algunos delirantes episodios de "programación creativa". Eso no es otra cosa que saltarse el orden de emisión normal de los episodios o, lo que es más habitual, repetirlos sin orden ni concierto, mezclando temporadas y haciendo que Prue muera y resucite en "Embrujadas" a voluntad del programador. Si quieres rellenar tres horas de tu parrilla con una sola serie, la programación creativa se convierte en la opción más utilizada. Así, puedes emitir un capítulo de estreno de "CSI", después repetir uno de dos temporadas atrás y luego poner otro repetido de "CSI: Miami", por ejemplo. O dar uno nuevo de "House" y dos repetidos después, cada uno de temporadas distintas. La esquizofrenia del espectador está asegurada.

En España hemos elevado la programación creativa a sus más altas cotas, pero no podemos decir que la practicamos en exclusividad. No es raro que los canales estadounidenses alteren el orden de emisión de los episodios de algunas de sus series, a veces con resultados ciertamente confusos para sus seguidores. Creo que algo así ha pasado con el capítulo de esta semana de "Modern family", y el segundo y el cuarto capítulo de la segunda temporada de "Dollhouse" se intercambiaron las posiciones porque la cadena pensaba que el segundo era mejor para emitirlo antes de un breve hiato en la emisión de la serie. El importante jaleo que armó Fox con "Firefly" fue una de las razones de su fugaz paso por su parrilla, y luego están los episodios cuyas tramas, de repente, se parecen mucho a ciertos sucesos contemporáneos y se decide retrasar su emisión hasta un momento menos "controvertido".

Es una práctica más común en las series con capítulos autoconclusivos y con poca continuidad de uno a otro, pero no es raro que haya siempre un par de detalles que "cantan" y nos hacen sospechar que el orden de los episodios no es el correcto. El corte de pelo de Hodgins en la tercera temporada de "Bones" era un buen indicador (esta serie graba todos los años capítulos adicionales para incluirse en la siguiente temporada, supongo que lo tendrán así por contrato). Generalmente, siempre hay una alusión o cierta relación entre algunos personajes que hace saltar la liebre, y a veces ese cambio de orden también altera por completo lo que se buscaba conseguir en un determinado capítulo (el ejemplo más claro es "Never again" en la cuarta temporada de "Expediente X"). Apartado para otro día son los problemas diarios del rodaje, que llevan a que se descarten líneas argumentales o se cambien determinadas cosas porque, por ejemplo, el presupuesto se ha agotado antes de tiempo. Por eso, en parte, Jack, Kate y Sawyer se pasan cuatro capítulos del principio de la tercera temporada de "Perdidos" encerrados en jaulas.

28 octubre 2009

Breve, mezclado y agitado

1.- Sí, amigos, en algunos sitios ya están empezando a recopilar los episodios que pueden entrar en sus listas de lo mejor del año. En concreto, y por culpa de las fechas de cierre de la revista "Time" (sí, algunas revistas se hacen con mucha antelación), James Poniewozik está pidiendo ayuda a los lectores de su blog para que le digan cuáles han sido sus capítulos favoritos emitidos en 2009. Sospecho que "Belonging", de "Dollhouse", figurará en unas cuantas de ellas, especialmente porque es el mejor que han hecho hasta ahora (incluso mejor que "Epitaph One"). No es casualidad que su centro de atención esté puesto en Sierra, en lugar de en Echo, aunque ella tiene un desarrollo interesante en él. Todavía es muy pronto para que nosotros nos pongamos a hacer listas, tranquilos.

2.- Por otro lado, a la vez que las revistas empiezan a ponerse manos a la obra en sus especiales de diciembre, en Hollywood ha empezado oficialmente la temporada de premios de cine con las nominaciones a los Gotham Awards (que son los homólogos en Nueva York de los Independent Spirit) y con el Festival de Cine de Hollywood. También ha comenzado ya a hablarse del primer tema de debate de la temporada, concerniente a una posible publicidad negativa para "Precious". Esta cinta independiente, sobre una adolescente obesa de Harlem con un entorno familiar de todo menos bonito, llamó la atención de los críticos primero en Sundance y luego en Cannes, y todos esperan que siga los pasos de "Juno" en los Oscars. Pero creo que le pesará más la maldición de "The Wire" y su temática y ambientación la dejarán fuera. Habrá que esperar a los Globos de Oro, que son los premios más mainstream después de los Oscars, para ver si supera esas reticencias.

3.- Los Globos de Oro, por cierto, tendrán como presentador a Ricky Gervais, que ha ido dejando grandes momentos en todas las galas en las que ha participado. Hasta diciembre, si no recuerdo mal, no conoceremos a los nominados, pero mucho me sorprendería que "Glee" no se colara entre las mejores comedias. Si hubiera justicia en este mundo (que no la hay, y menos todavía en las entregas de premios), Jane Lynch debería estar nominada a mejor secundaria de comedia, igual que John Noble debería ver reconocido su trabajo en "Fringe" (y Kyle Chandler y Connie Britton, reivindicarse por "Friday Night Lights". Es mi nueva cruzada ahora que se ha acabado "Galáctica"). Estoy segura de que alguna de las comedias nuevas de la ABC tendrá su momento de gloria (puede que "Modern family", pero veremos), y no me extrañaría que Julianna Margulies celebrara la buena marcha de "The good wife" con una nominación a mejor actriz de drama. Teniendo en cuenta que son los primeros premios de la temporada televisiva, y su querencia por series y actores nuevos, espero que se diferencien lo suficiente de los últimos Emmy.

4.- En "Chica de la tele" se hace una interesante reflexión sobre los spoilers y las personas que los filtran a raíz de una queja de Hugh Laurie sobre las filtraciones que ha habido últimamente sobre la trama de "House". Por mucho que intentemos huir de ellos y que procuremos ser respetuosos para no chafar nada, luego siempre hay alguien que se precia en ser el primero en destripar rápidamente las sorpresas de las series más seguidas. Yo tampoco le veo la utilidad.

5.- Esto puede estar relacionado con lo anterior o no, vosotros veréis, pero resulta que lo más divertido de "FlashForward" no es ver la serie, sino leer las críticas de cada episodio del blog de televisión de "The Guardian". Os dejo de muestra la del quinto capítulo. Os advierto que la redactora, Anna Pickard, tiene un peculiar sentido del humor y puede llegar a cotas de absurdo muy serias, pero con esta serie se está saliendo. Ahora, lo que me fascina es la obsesión por los sombreros y los pantalones de Jonny Lee Miller en las de "Emma". Y eso que les ha gustado.

27 octubre 2009

Entre Kathy Reichs y Nikki Heat

Esta comparación no es nueva, y menos en un país tan dado a las comparaciones como Estados Unidos (Blake Griffin, nuevo jugador de Los Ángeles Clippers, es el nuevo Karl Malone, y aún recuerdo cómo se dijo en su momento que Matthew McConaughey era el nuevo Paul Newman. En el azul de los ojos), pero no deja de ser curioso que, desde el estreno de "Castle", no se la haya dejado de comparar con "Bones" (por fortuna, no compiten en el mismo horario). La última mención la trae a colación "The TV Addict", rescatando un tweet de Hart Hanson en el que decía que no veía "Castle" porque ya veía el original, "Bones", de la que es su creador. Estos "resquemores", por otro lado, no son tan raros. Ahí está el de "Psych" hacia "El mentalista".

No obstante, yo sí les encuentro cierto parecido, y no sólo en tener como referentes a tropecientas series y películas anteriores con una pareja dispar que se atrae sin remedio en el centro (you name it). En las dos tenemos a un escritor de éxito de novela policíaca emparejado con un agente de la ley, aunque Brennan trabaja además como antropóloga forense y Castle es escritor a tiempo completo. Los dos son bastante peculiares y representan unos personajes muy logrados, pero sus personalidades son bastante diferentes, del mismo modo que sus detectives de ficción lo son. Kathy Reichs (que ya sabéis que existe de verdad) es una versión ficcionalizada de la propia Brennan, con un trasunto también del agente Booth como su compañero, mientras Nikki Heat es la versión ficcionalizada de la detective Beckett (aunque creo que Castle también ha incluido a un alter ego suyo en el libro). No es raro que se incluya una subtrama en la que Brennan y Castle les preguntan a Booth y Beckett si han leído sus libros, aunque ya sabemos que Booth no tiene problema en reconocerlo.

Un comentarista en "The TV Addict" decía que las dos series invertían los roles de género, pero no tengo yo eso tan claro en "Castle". Es más interesante que, en "Bones", tanto Brennan como Camille tienen posiciones sociales mejor consideradas que Booth, además de ganar más dinero que él y recordárselo cada vez que tienen ocasión. Sí, Beckett es detective de homicidios con un par de subordinados a su cargo, pero es Castle el que se embolsa más dinero y el que disfruta de una mejor posición (de esa inversión de roles en "Bones" ya hablamos con anterioridad). Y, por supuesto, está el quid de la cuestión, que es la tensión sexual no resuelta entre su pareja protagonista. Otro comentarista, éste en "¡Vaya Tele!", ofrecía otro punto de vista sobre la TSNR de "Castle", aunque dudo de que vayan a descartar la vía romántica.

Aquí es dónde yo veo el principal problema de "Castle", que se están esforzando por mejorar sin demasiado éxito por ahora. Nathan Fillion y Stana Katic no tienen la chispa ni la química que hay entre David Boreanaz y Emily Deschanel pero, en lugar de optar por otro camino (como el de Sarah Shahi y Damian Lewis en "Life", que accabaron funcionando muy bien como pareja), se han obsesionado en forzar su relación, de tal modo que a veces me cuesta entender la fascinación de Castle por Beckett. Es cierto que Brennan necesitó buena parte de la primera temporada para asentarse como personaje, pero nunca se vio tan plano y tan excesivamente serio como Beckett. En "Castle", parecen querer llegar directamente al estadio de Mulder y Scully en la sexta temporada de "Expediente X" sin pasar por los pasos previos. Ha habido un par de episodios en los que la relación de Castle y Beckett era más natural, pero de momento son pocos.

Por supuesto, mejor no entramos en los secundarios porque "Bones" podría darles algunas lecciones sobre cómo integrarlos mejor en la trama y dotarles de más de personalidad. Hasta podrían aprender de "The Closer", donde Brenda nunca llega a eclipsar al resto del equipo. Con esto quiero decir que hay semejanzas evidentes entre las dos, y que a "Castle" aún le queda camino para huir de la sombra de esta comparación.

26 octubre 2009

Toda la tele que puedas ver

Soy débil. Mientras maquino un poco un face-off entre dos series yanquis actuales con muchos puntos en común (aunque a una aún le queda mucho por aprender de la otra), y busco una foto que demuestra que Romola Garai, cuando sonríe en "Emma", me recuerda mucho a Katee Sackhoff y sus sonrisas pícaras como Starbuck al principio de "Galáctica", voy a dejarme llevar y a seguir el meme que lanza Adri, demostrando que no tengo ninguna coherencia en mi política, pasada de moda por lo visto, de no seguir estas cadenas de entradas. No sé si conseguiré ser original, pero vive Dios que lo intentaré.

La peor serie nueva: De las que he visto, "FlashForward", sobre todo en cuanto a la relación potencial-nivel alcanzado. Igual de aquí al parón navideño cambio de opinión, lo que nunca debe descartarse.

La mejor serie nueva: "Modern family" es muy divertida y "The good wife", muy sólida. Y según cómo se desarrolle, aquí hasta podría entrar "White Collar". Y porque "Emma" es una miniserie.

Qué serie has abandonado esta temporada: Ninguna, que yo recuerde. Una vez que me libré de la losa de "Héroes" la temporada pasada, de momento no me he bajado del carro en ninguna. Bueno no, miento. Por pura pereza, dejé "True Blood" después del primer capítulo de la segunda temporada. Y me ha pasado lo mismo con el piloto de "Community".

Qué serie crees que deberías haber abandonado ya: Con "FlashForward" tengo una tentación... Pero si he dicho que hasta Navidad, será hasta Navidad por lo menos.

Cuál abandonaste y piensas que deberías haber aguantado: Como seguía "Mujeres desesperadas" por La 2, llegó un punto en el que me olvidé de ella al final de la cuarta temporada. Debería retomarla para conocer a las pequeñas Solís. También debería ver el final de la segunda temporada de "Daños y perjuicios", que se me ha quedado durmiendo el sueño de los justos.

Qué series ves a ritmo USA: Plagiando vilmente a Bette Davis, abróchense los cinturones. Ahora mismo, mi parrilla está compuesta por "House", "Cómo conocí a vuestra madre", "Castle", "The good wife", "Glee", "Modern family", "FlashForward", "Bones", "Fringe", "30 Rock", "El mentalista", "Dollhouse", "White Collar", "Medium", "Stargate Universe", "Friday Night Lights" (que regresa esta semana) y "Bored to death". Tampoco son tantas... De momento, porque luego volverán en enero "Perdidos", "The Closer", "Burn notice" y "United States of Tara". Y mejor no hablamos de las de la primavera y el verano.

Otras series que ves actualmente: "The Wire" (con mucha relajación), "Babylon 5", "Criminal justice", "Emma", el final de mi revisión de "Expediente X", "El prisionero" (sí, la de los 60) y la octava temporada de "CSI".

Qué estreno nuevo esperas con más ganas: No recuerdo así ninguno por el que tenga especial curiosidad. "Caprica" sí, y "V", que empieza en breve. Y si me obligais a elegir, tengo curiosidad por "Happy Town".

Cuál esa serie de la que nadie habla pero que tú siempre intentas recomendar: Cualquier adaptación literaria que haga la BBC; últimamente, sobre todo "Bleak House". Ya sabéis, os la recomiendo encarecidamente.

Qué serie esperas con más ganas cada semana: "Bones", "Cómo conocí a vuestra madre", "Glee" y "Fringe", no necesariamente por ese orden y sólo actualmente. Uy, debo estar pagando la universidad de los hijos de Kevin Reilly con tanto Fox.

Tu cancelación más dolorosa: "Verónica Mars". El año pasado, "Pushing daisies" y "Life" se acercaron bastante.

Personaje femenino que te vuelve loc@ actualmente: ¿Sólo tengo que elegir uno? Porque diría que Brennan, Tami Taylor, Robin Scherbatsky, Kalinda (la investigadora del bufete de abogados de "The good wife"), Olivia Dunham, Sue Sylvester... Lástima que "Galáctica" se haya acabado y nos hayamos quedado huérfanos de Seis.

¿Y masculino?: Walter Bishop, House (que está interesante esta temporada)...

Ese actor que hace que veas una serie, aunque no te llame nada: Si no me llama nada, es difícil que acabe viéndola. Pero reconozco que empecé a ver "Law & order: UK" por Jamie Bamber y Freema Agyeman y que sigo con "Castle" por Nathan Fillion. Y que a "Parenthood" le daré una oportunidad por Lauren Graham.

¿Esa serie que tanto te cuesta defender?: Últimamente, "Cómo conocí a vuestra madre" por la "moda" de compararla a la baja con "The Big Bang theory". Cuesta muchísimo recomendar "Galáctica" (sobre todo a gente que sólo ve cosas de la HBO). Te suelen mirar con cara de "te has metido algo muy chungo".

Y esa otra que muchos defienden y tú no lo comprenderás: Pues "The Big Bang theory", qué le vamos a hacer. Sheldon está bien, pero para mí no es suficiente. Cuestión de gustos. Hasta estoy empezando a tomarle un poco de manía irracional.

La de: ¿Debería darle una oportunidad?: Empiezo a tener mucha curiosidad por "Big Love". Y "The Shield" lleva mucho tiempo en mi lista, lo reconozco.

Qué serie ves una y otra vez sin cansarte: "Expediente X". No existe la sobredosis de Mulder y Scully.

25 octubre 2009

Lo que funcione

1.- Woody Allen ha utilizado otras veces a otros actores para que interpreten a su alter ego en la pantalla, a ese neurótico pesimista e hipocondríaco que es su marca de la casa. Algunos estaban muy logrados, como John Cusack en "Balas sobre Broadway", y otros, algo menos, caso de Kenneth Branagh en "Celebrity". Sin embargo, el más acertado sea, muy probablemente, Larry David en "Si la cosa funciona". No he visto "Curb your enthusiasm" para poder comparar acertadamente a David y Allen, pero en esta película es como una versión de más altura y con menos pelo (y más misántropo de lo habitual) del propio Woody. Y la cinta es una de las suyas de siempre, con personajes hablando a la cámara, algún que otro diálogo muy inspirado, con discusiones trascendentales en restaurantes (en este caso, más bien cutres y cochambrosos) y las dificultades de su protagonista para tener una relación sentimental normal en el centro. Lo curioso es que Boris es tan inteligente, que eso le imposibilita disfrutar de la vida sin más, aunque tenga su filosofía de que debes ser feliz con lo que te funcione a tí, ya sea una persona de tu mismo sexo, un trío institucionalizado o una pareja convencional.

"Si la cosa funciona" resulta divertida y 100% Allen, y además cuenta con un reparto estupendo en el que Evan Rachel Wood está muy convincente como la joven e ingenua Lolita sureña y Patricia Clarkson da otro recital como su madre, que pasa de una señora muy tradicional a una artista bohemia de libro. Clarkson es una genuina 27% en absolutamente todo lo que haga, y no me importaría que Allen siguiera usándola en todas sus películas, incluso aunque sólo saliera cinco minutos y casi no viéramos ni uno de sus pelirrojos cabellos. Lo más curioso de "Si la cosa funciona" es que comparte algunos de sus referentes cinematográficos con la segunda parte de esta doble sesión cinéfaga.

2.- Como algunas de las comedias de Woody de los 70, "(500) días juntos" está muy influenciada por la nouvelle vague e Ingmar Bergman, sobre todo en lo formal (hace un homenaje-parodia muy explícito a las dos referencias). Cuenta una historia de comedia romántica convencional de un modo distinto (y con un narrador totalmente a lo "Pushing daisies", sobre todo al principio), y su espíritu indie se nota más en la música y en el aspecto formal que en la trama. Pero eso no quita para que no resulte simpática y divertida incluso en sus partes más hollywoodienses, como la hermana pequeña que da consejos como si fuera Natalie Portman en "Beautiful girls" o los amigos chalados del protagonista, y contiene algunos momentos muy conseguidos e interesantes, además de un número musical genial al son de "You make my dream come true", de Hall & Oates.

Lo que no puede negarse es que Joseph Gordon-Leavitt y Zooey Deschanel forman una gran pareja, y Leavitt hace un estupendo trabajo llevando todo el peso de la película. El encanto y la química de los dos es evidente desde el primer momento, y es interesante que él sea el romántico que cree en el destino y ella, la descreída que prefiere vivir el momento. Como punto extra, hay un montón de caras conocidas de la televisión en la película, desde un cameo de Patricia Belcher a Minka Kelly ("Friday Night Lights") y Matthew Gray Gubler ("Mentes criminales").

Música de la semana: La secuencia del karaoke en "(500) días juntos" tiene la culpa de que "Here comes your man", de los Pixies, esté firmemente plantada en mi cabeza. Tiene que compartir espacio, otra vez, con las canciones de "Glee" y, en este caso, con la versión que Jamie Cullum hizo de "I could have danced all night", una de los temas más famosos de "My fair lady".

24 octubre 2009

El error de Cavil

AVISO: Esto sólo es para quienes no hayan visto nunca "Galáctica" y estén planteándose hacerlo, o para los que todavía no la hayan acabado. "The plan" sólo debería verse una vez hayamos visto el último episodio. De hecho, el orden de visionado correcto de toda la serie es la miniserie, las dos primeras temporadas, los webisodios "The resistance" (opcionales), la tercera temporada, "Razor", los 10 primeros episodios de la cuarta temporada, los webisodios "The face of the enemy", los 10 capítulos finales y, finalmente, "The plan". Hace tiempo escribí ya algo para intentar que los "profanos" se acercaran a la serie. So say we all.

Primero, digamos que "The plan" tiene el mismo problema que "Razor", que es contarnos otra vez cosas que nosotros ya hemos visto y que ya sabemos cómo tuvieron lugar, incluso aunque nos las cuenten desde otra perspectiva. Si "Razor" se ocupaba de mostrarnos lo que había hecho la nave Pegasus desde el ataque a las Colonias hasta que se encuentra con Galáctica, "The plan" tiene ante sí una tarea más complicada, porque enseña desde el punto de vista cylon buena parte de los desarrollos más importantes desde la miniserie hasta el final de la segunda temporada, y todos mostrándonos el plan de Cavil para destruir a la Humanidad como un castigo hacia los Cinco Últimos cylones, su venganza particular hacia ellos. Así que es realmente curioso ver momentos de esas dos primeras temporadas (el ataque a las Colonias, Shelley Godfry, la resistencia organizada por Sam en Caprica, el intento de asesinato de Adama o las dudas de Tyrol) intercalados entre la trama principal, que no es más que los diversos intentos de Cavil de aniquilar de una vez por todas a los humanos que sobrevivieron el genocidio inicial.

Pero no es tan fácil, porque Cavil no cuenta con que los diferentes modelos de "pellejudos" enviados a vivir entre los humanos, a infiltrarse entre ellos para luego atacarlos desde dentro, evolucionan, aprenden a desarrollar las capacidades humanas con las que los Cinco Últimos los crearon y, como le ocurre a uno de los Cuatros (uno de los Simon), prefieren suicidarse antes que hacer daño a los humanos que aman. Es interesante ver en más detalle el "despertar" de Boomer como agente durmiente, sus dudas y su convencimiento de que lo único real en su interior es, precisamente, su lado humano. Algo, que por otro lado, persiguen las Seises desde el principio de la serie, lo que las hace tan interesantes y tan diferentes entre sí. Todas quieren sentir emociones humanas y son mucho más conscientes que Cavil que su plan está destinado al fracaso. Como el Cavil de Caprica le recuerda al que está a bordo de Galáctica, su estrategia para eliminar a los humanos es un error. Eso nunca le devolverá el favor y el amor de sus "padres", de los Cinco Últimos, porque ellos todavía querrán más a esas criaturas imperfectas y pecadoras. El diseño humano de los cylones es falible por definición.

Los cylones, con esas claras ascendencias de los replicantes de "Blade Runner", siempre han sido uno de los grandes hallazgos de "Galáctica". Empezamos viéndolos meramente como el enemigo, los malos a los que hay que vencer si los humanos no quieren ser exterminados, y sólo tenemos unos pequeños momentos en los que vislumbramos que son más que máquinas programadas para matar, protagonizados al principio por Seis y luego por las Ochos. Su evolución, su aprendizaje y su desarrollo de identidades propias e individuales, diferenciadas del resto de modelos y de los de su propia "línea de producción", como dice Roslin, siempre ha sido de lo más logrado y más interesante. Y, del mismo modo, los esfuerzos de Tigh y de la propia Kara Thrace al final por saber qué les hace ser quienes son, se entroncan con esa búsqueda de la propia identidad que Cavil intenta desesperadamente controlar y aniquilar.

Quizá porque gran parte de lo que vemos en "The plan" ya lo hemos visto antes, y porque su tema principal es mostrar las razones de Cavil para empezarlo todo, puede hacerse pesada. Yo no lo veo así, pero si nunca te han gustado especialmente los cylones, sobre todo el lado de los cylones que muestra el final de la serie, probablemente tampoco te convenza esta película. Lo que sí me ha dejado bien claro es que "Galáctica" se echa especialmente de menos en un panorama televisivo como el actual. Pero es producto de su tiempo. Con todo lo que eso conlleva, quizás no habría podido ser posible, ni habría sido así, si no hubiera empezado a ponerse en marcha cuatro meses después del 11-S. Como pedía Kara Thrace al final de la serie, nunca será olvidada.

22 octubre 2009

El fin del "gatillo fácil"

La semana pasada, el diario "USA Today" resumía el primer mes de la temporada televisiva de otoño en aquel lado lado del Atlántico diciendo que no había ningún estreno que fuera un superexitazo ("NCIS: LA" es lo que más se acerca gracias al lead-in de su serie madre, "NCIS"), pero que tampoco había grandes batacazos (excepto "The beautiful life", que The CW canceló, al más puro estilo Antena 3, al cabo de dos capítulos). Constataba la tendencia de que las cadenas estaban teniendo mucha más paciencia con sus series que otros años, especialmente porque, en algunos casos, no tienen un "plan B". Así que, a no ser que el programa sea un verdadero descalabro (el equivalente televisivo al Maracanazo), están aguantándolas en sus horarios con la esperanza de que, dejándolas tranquilas, acaben encontrando su audiencia.

En la blogosfera española, sin embargo, ya estamos pidiendo a Fox que abandone los buenos modales que se esfuerza por mantener desde la temporada pasada y que cambie de día "Fringe" (Kyra resume el sentir de los fans de la serie). La segunda temporada de la serie se trasladó de los lunes por la noche a los jueves en una apuesta de la cadena por conseguir rascar algo en un horario que siempre le había ido fatal. El experimento de "Bones" a las 8 funcionaba bien, así que "Fringe" pasó a emitirse justo después, en el horario más goloso pero más competido de la semana, teniendo que buscarse las lentejas entre "CSI", "Anatomía de Grey", "Sobrenatural" (cuyo perfil de audiencia me da que es similar al de "Fringe") y, desde la semana pasada, el combo "The Office"-"30 Rock". Y lo está pasando mal, la verdad. Le cuesta mantener a buena parte de la audiencia heredada de su lead-in (que continúa inasequible al desaliento y que me atrevo a sugerir que acabará superando a "FlashForward") y en las demográficas tampoco va muy boyante. Sin embargo, quizás un movimiento de horario sea pan para hoy y hambre para mañana.

No sé cómo está desenvolviéndose "Fringe" cuando se cuentan los visionados por DVR y las descargas por iTunes, pero tal y como se encuentra ahora mismo, moverse detrás de una serie con más audiencia que "Bones" es un arma de doble filo, porque cualquier pérdida de audiencia con respecto a la serie precedente se nota más (caer de 13 millones a 8 es una caída bastante dura, si se diera el caso). La repetición del arrastre de "American Idol" está descartada, porque Fox lo suele usar para relanzar series nuevas y, este año, le toca el honor a "Glee". Quizás sea mejor aguantar el chaparrón y esperar, y ya veremos qué pasa cuando llegue enero. En teoría, Fox no va a hacer cambios en su parrilla en ese momento, menos los necesarios para acomodar a "American Idol" y "24", pero no es descartable algún movimiento de última hora, y ahí a lo mejor entra "Fringe". ¿Intercambio con "Lie to me", como sugiere la propia Kyra? Creo que es enviar a una de las dos series al patíbulo, o a las dos.

Por otro lado, Fox sigue sorprendiendo con su tratamiento de "Dollhouse", y no porque sea malo, al contrario (incluso a pesar de haber cambiado el orden de un par de capítulos, para no olvidar los viejos tiempos de "Firefly"). Joss Whedon debería estar buscando mesa en el mejor restaurante de Los Ángeles para agradecerle a Kevin Reilly que no se la carguen ya mismo y que emitan la segunda temporada completa (siguiendo la estrategia del año pasado con "Las crónicas de Sarah Connor", que los lunes era destrozada por las comedias de la CBS y los viernes, masacrada por "Entre fantasmas"). Sí, se van a ahorrar el sonrojo de que se pegue la gran castaña en los sweeps de noviembre y la mandarán a un piadoso hiato hasta diciembre, cuando tendremos un par de dobles raciones de capítulos hasta completar los trece pedidos (repito, a no ser que cambien de idea a última hora, pero en este caso no lo parece). Con ésta sí que pienso que moverla de los viernes es un suicidio, en plan "muere ahora o muere lentamente".

No quiere decir que, de repente, Fox se haya convertido en un dechado de buen hacer y trato exquisito hacia sus series, que os veo venir. A ver al final, en cuanto llegue la midseason, se vuelven otra vez locos y se dedican a jugar al Memory con la parrilla.

21 octubre 2009

Too cool for school

"Bored to death" tiene un problema para mí: su protagonista. El amigo Jonathan Ames a veces quiere ser demasiado indie, demasiado bohemio de Brooklyn (que es como el no va más últimamente en Nueva York) y demasiado estupendo, y eso a mí me echa para atrás. El piloto sufría del mismo problema, pero no sé si más adelante han rebajado el tono independiente o si es que yo me he acostumbrado a él, pero los capítulos siguientes son bastante mejores que el que servía de presentación.

Tal vez la clave esté en que, mientras no lo encuentro la gracia al personaje que interpreta Jason Schwartzman, George y Ray son dos secundarios que valen por toda la serie. Ted Danson lo clava como el editor de Jonathan, deesperado por volver a vivir una juventud y un estilo de vida que, desde luego, hace años que lo dejaron atrás, y que él cree ver reflejados en Jonathan y la excitante doble vida de escritor y detective privado sin licencia que él se imagina que lleva. Su actitud "culo veo, culo quiero" cuando habla con el escritor ha dejado unnos cuantos buenos puntos (el del herpes del segundo episodio, por ejemplo). Zach Galifianiakis, por su parte, le da un aire como de niño desvalido a Ray que le va bastante bien en medio de su sensación de estar atrapado en su vida familiar. Igual por eso dibuja esos cómics de superhéroes.

Me hizo gracia leer la "teoría de las películas de Star Trek" que Alan Sepinwall aplica a la serie, diciendo que le gustan los capítulos pares, pero no los impares, y que resume esa ligera falta de consistencia inicial de la comedia. Cuando Jonathan va menos de indie a la última, de "soy un intelectual atormentado que sufre por amor" (y con una excesiva querencia por el vino blanco y los porros), y saca su lado patético, a mí me resulta más divertida. De todos modos, Ted Danson roba limpiamente todas las escenas, como ya hacía en "Daños y perjuicios", y él sólo justifica ver "Bored to death" con asiduidad. No es una serie tronchante, pero tiene algunos momentos.

P.D.: El título de la entrada, por cierto, viene de esta canción de Fountains of Wayne.

20 octubre 2009

Bandas sonoras no originales

Algo deben tener los memes musicales que ablandan mis intentos por no seguir todos los que circulan por la blogosfera (que deben ser casi tantos como estrellas hay en el centro de la Vía Láctea). Éste, en concreto, viene planeando desde "De gusanos y lombrices", con escala en "Moonfleet", y se refiere a canciones de cine pero con unas normas muy claras, que copio-pego a continuación:

Regla 1.- La película no puede pertenecer al género musical.

Regla 2.- La canción tiene que ser cantada, bailada o escuchada por algún actor durante alguna escena de la película. La presencia de la canción en la escena tiene que ser significativa.

Regla 3.- La canción tiene que haber sido compuesta para la película o que con el tiempo se hayan identificado con ella de tal manera que en el subconsciente colectivo hayan quedado ligadas para siempre.

En lugar de diez, que son muchas, sólo voy a elegir seis, e intentaré que mi anarquía me permita no saltarme ni hacer malabarismos con ninguna de las normas. Bueno, creo que serán cinco y algunos bonus que no se ajustan a las reglas (también procuraré ser un poco original, pero creo que va a estar difícil). Por cierto, esta selección de canciones en películas de Pedro Almodóvar es un punto.

1.- "Un año de amor" ("Tacones lejanos". Pedro Almodóvar. 1991)



El gusto musical de Almodóvar siempre ha sido bastante peculiar. Con "Tacones lejanos" relanzó a Luz Casal cantando clásicos como esta canción de Mina, aunque aquí sea Miguel Bosé el que haga playback.

2.- "And then he kissed me" ("Aventuras en la gran ciudad". Chris Columbus. 1987)



Una de esas películas ochenteras que yo más recuerdo, y especialmente por tener a Elisabeth Shue bailando durante los títulos de crédito. Vale que, después, Martin Scorsese le dio otra dimensión a este tema de The Crystals en "Uno de los nuestros", pero el baile de Shue es genial.

3.- "More than this" ("Lost in translation". Sofia Coppola. 2003)



La calidad del vídeo es mala, lo concedo, pero Bill Murray cantando a su manera este gran éxito de Roxy Music en el karaoke es uno de los momentos álgidos de la cinta de Coppola. Para compensar, aquí os dejo la versión original de la canción.

4.- "Wise up" ("Magnolia". Paul Thomas Anderson. 1999)



Aimee Mann se hizo más conocida para el gran público gracias a las canciones que escribió para esta película. "Wise up", además, une a todos los personajes de la obra coral de Anderson de un modo bastante particular.

5.- "Que será, será" ("El hombre que sabía demasiado". Alfred Hitchcock. 1956)



Una cancioncilla tan inofensiva como ésta en la voz de Doris Day se convierte, en manos de Hitch, en un momento de suspense y tensión. No pienso decir más para no estropear la gran diversión que proporciona esta película.

6.- "Waterloo" ("La boda de Muriel". P.J. Hogan. 1994)



El karaoke que se marcanm Toni Collette y Rachel Griffiths es simplemente genial. "Eres mala, Muriel".

Bonus track: "Jan Pehechaan Ho" ("Ghost World". Terry Zwigoff. 2001)



Dado que nadie la canta, se sale de las reglas del meme, pero es que esta canción de un viejo musical de Bollywood y esta película están indisolublemente unidas para mí.

Como me siento generosa, ahí va otro bonus que me encanta, el "Wishing and hoping" con el que se abre "La boda de mi mejor amigo", que recordó instantáneamente "Glee" con la audición de las cheerleaders.

19 octubre 2009

Pequeñas revelaciones

1.- Esta foto promocional de Matt Bomer, protagonista del estreno de USA del viernes, "White Collar", me ha llevado sin quererlo a una asociación con películas de timadores de los 50 y los 60, con esos protagonistas encantadores y carismáticos (la serie va sobre un timador que ayuda al FBI a resolver estafas difíciles). No sé si es el traje, con esa corbata estrecha Booth style, o la pose, o la iluminación o qué, pero el dejà vú ha sido evidente. Y también me he acordado de Simon Baker llevando un traje como el de Cary Grant en "Con la muerte de los talones" en el anuncio de Freixenet que dirigió Martin Scorsese.

2.- La BBC sigue con sus adaptaciones de grandes obras de la literatura inglesa, cambiando esta vez a Charles Dickens por Jane Austen, y está emitiendo una adaptación en cuatro capítulos de "Emma". Por supuesto, los escenarios, los trajes y el trabajo de ambientación es estupendo, como era de esperar, y lo mejor de esta miniserie es que mantiene el humor de Austen y no se olvida de dejar un par de pinceladas aquí y allá de cómo es el ambiente en la casa de los Woodhouse. Las maquinaciones de Emma a mí siempre me han resultado muy divertidas, y reconozco que Romola Garai (que no pudo tener peor presentación para el gran público que "Havana nights", la secuela de "Dirty Dancing") es una buena elección para interpretarla, con un lado jovial y chispeante y una buena dinámica con Jonny Lee Miller, que interpreta al señor Knightley. La semana que viene se emite el último episodio, y entonces hablaremos.

3.- No deja de resultarme curioso ver que el virus de "Bones" se sigue extendiendo por toda la blogosfera (el béisbol vuelve a dejarnos sin los locos del Jeffersonian durante varias semanas, hasta el 12 de noviembre. Tal vez haya emisión el jueves, pero depende de cómo vayan las series de los play-offs). Últimamente, viendo todas esas entradas sobre la serie, me he acordado de algo de lo que me he dado cuenta recientemente, y es que hay muchas ocasiones en las que es muy fácil ver a través del exterior frío y racional de Brennan. Sus ojos siempre traicionan lo que sale de su boca en esos casos (hace creo que tres semanas se vio esto perfectamente en la subtrama concerniente a la beca de Wendell). Es algo que me resulta curioso desde la mitad de la tercera temporada, más o menos. ¿Cómo es que Sweets no se da cuenta? Que aprenda un poco más de Gordon-Gordon.

4.- "Me dijisteis que lo hicimos por el show". Una sola frase, dicha por un niño de 6 años en el programa de Larry King en la CNN, ha servido para arrojar todo tipo de sombras, y denuncias de fraude, a la odisea del "niño del globo". ¿Qué no sabéis qué es eso? La rocambolesca cobertura por los canales temáticos de noticias yanquis del vuelo libre, durante tres horas, de un globo en el que, supuestamente, viajaba un niño, el mismo que dijo esa frase en directo a la noche siguiente. En esta entrada de "TV Squad" lo explican todo mejor. Realmente hay gente que haría literalmente cualquier cosa por sus quince minutos de fama o, en el caso de la familia Heene, por tener su propio reality show. Aquí todo el mundo se cree los Osbourne. O los Gosseling.

5.- Ya que hablábamos antes sobre la sutileza que "Bones" sigue en la caracterización y evolución de Brennan, resulta que "Glee" está haciendo algo similar con Quinn Fabray, la jefa de animadoras, Curiosamente, Dianna Agron (que pudo lucirse en el episodio de la semana pasada) ya tiene experiencia en llevar un uniforme de animadora, porque en la segunda temporada de "Héroes" era la que intentaba por todos los medios que Claire no entrara en el equipo de "porristas" de su nuevo instituto. Pero ahí Agron era malvada sin matices, sin evolución y porque sí. Su camino en "Glee" pinta interesante.

18 octubre 2009

Jericho 2.0

Antes de que digáis nada, ya sé que, con sólo cuatro capítulos (y dos ya vistos en España), es muy pronto para decidir si "FlashForward" es algo más que un globo hinchado por las expectativas y la promoción. Lamentablemente, ahora mismo es lo que parece (hasta diría que, a excepción del final, lo mejor del cuarto episodio fue usar "It's oh so quiet", de Björk, en la reconstrucción del desmayo). Comprendo que repitan muchas veces las visiones de los personajes para dar la oportunidad a los que llegan tarde a la serie a engancharse a ella sin perderse gran cosa, y los creadores dicen que esas repeticiones dejarán de emplearse con el tiempo, pero yo estoy un poco cansadas de ellas y de que digan, unas tropecientas veces por capítulo, "in my flashforward". Si bebes un chupito cada vez que algún personaje lo dice, la borrachera puede ser histórica (un crítico yanqui se preguntaba si les pagaban royalties o algo cada vez que la palabra salía en un episodio).

Me he propuesto seguir con ella toda la primera temporada aunque continúe sin haber superado mi problema principal al verla, que es que ningún personaje me interesa especialmente. Ya comentamos que eso no es óbice si la trama es interesante o engancha sin remedio (y me remito de nuevo a la primera entrega de "Prison Break"), pero puede acabar siendo una losa para el disfrute de la serie. No puedo evitar que me recuerde cada vez más a "Jericho", donde no había ni un sólo personaje que no me pareciera insoportable, y que abandoné en el quinto episodio a pesar de que la trama serializada sobre quién estaba detrás del ataque nuclear tenía potencial para espolear mi curiosidad. Skeet Ulrich es aún más soso como protagonista de una serie coral que Joseph Fiennes.

Hay detallitos en "FlashForward" que me resultan simpáticos, como el jefe del FBI que interpreta Courtney B. Vance, o la compañera de Demetri y Benford, que me parece bastante más interesante que ellos dos. Por ahora, cada capítulo sigue el esquema de tener un arranque medianamente interesante, una parte central sosilla y un cliffhanger intrigante. De momento, (y lo que viene son spoilers para quienes no hayan visto el cuarto capítulo), sabemos que el desmayo global ya ha ocurrido antes, que provoca la muerte masiva de los cuervos, que el misteriosio Simon y Simcoe están en el ajo de algún modo y que algunas de las visiones han demostrado no ser exactas, como la del amigo de Benford y su hija (fin de los spoilers). También es un poco frustrante ver la lógica circular con la que Benford lleva a cabo su investigación (como lo vio en la visión, tiene que ser relevante, aunque acabe siendo una engañifa), y que no sea capaz de investigar algo porque de verdad parece interesante, y no sólo porque en el futuro lo tiene colgado en el tablón del Mosaico. Veremos en qué punto queda todo en el parón navideño.

Música de la semana: El 28 de octubre, DirecTV estrena la cuarta temporada de "Friday Night Lights", y lo anuncia con una gran promoción, en la línea de la que hizo para la tercera, pero utilizando de banda sonora "Come undone", de Greg Laswell. También hay, por cierto, un pequeño vídeo con entrevistas a los actores sobre lo que nos puede deparar la nueva temporada.

17 octubre 2009

Oferta y demanda

Muchas veces hemos repetido que las promociones de las series son un arte. Puede valer con un mero trailer y listo, pero eso lo haría cualquiera, ¿no? No todas las promociones están tan logradas como aquel famoso baile en la playa rodado para promocionar la primera temporada de "Perdidos", pero de esos anuncios con una música peculiar hay algunos realmente curiosos (como éste otro, también para la tele inglesa, del final de la tercera temporada de la misma serie).



Las promociones para la segunda temporada de "Mad Men" tenían todas unas selecciones musicales muy sixties. Ésta, centrada en los secretos que guardan todos los personajes, utiliza "Wrap me in dreams", de Deep Sounds, y que también sonó en un capítulo de "Moonlight", y ésta otra tiene una canción aún mejor elegida, "Sinnerman", de Nina Simone. Aunque reconozco que que BBC Four emplee "Paint it black", de los Rolling Stones, es un punto.



La "sucursal" italiana de Fox se marcó un estupendo anuncio de "Dexter" con mucha sangre, claro, y la canción cubana "El cayuco", perfecta teniendo en cuenta que la serie transcurre en Miami. Showtime también hizo otros más tradicionales, si queréis, con el propio Dexter explicando a qué se dedica.



El final de la promoción de "Fringe" cuando debutó en Fox es bastante normal, pero el principio, con los dibujos del test de Rorschach, es original y en consonancia con la atmósfera de la serie. También hubo otros más convencionales, claro.



Finalmente, FX preparó a los fans de "The Shield" para la sexta temporada con este trailer muy logrado, con una imagen final clave, y con "This night", de Black Lab, de fondo. Para la tercera temporada hubo otra que mezclaba a los personajes con algunas de sus diálogos.

16 octubre 2009

Los reyes de la casa

Los niños en las series, a veces, son un engorro. Reconocedlo. En ocasiones, tenemos que aguantar personajes molestos, gritones y caprichosos porque se supone que hacen gracia, o en los dramas son los típicos a los que les pasa de todo porque siempre es más fácil identificarse y sufrir como energúmenos cuando el centro de todas las desgracias es un crío. No sé a quién se le ocurrió la frase de que nunca se debe trabajar con animales ni con niños (se atribuye tanto a Hitchcock como a John Huston, creo), pero a veces lleva toda la razón. Acaban siendo un atajo para las tramas más melodramáticas y descaradamente sensibleras.

Sin embargo, otras veces, un niño bien elegido es todo un hallazgo y un punto extra para algunas series. "Modern family" ha encontrado un filón en Manny, el hijo de Gloria, la esposa más joven, y colombiana, de Jay, el patriarca del clan familiar que centra la comedia. Manny, interpretado por Rico Rodríguez II (tiene un poco nombre de boxeador, ¿no?), no deja de ser un crío de 10 años al que se padre biológico no hace mucho caso, aunque él lo idolatre, y que tiene que intentar llevarse bien con un padrastro que podría ser su abuelo. Pero es tan natural, incluso cuando se pone pesado, y tiene de vez en cuando unas ocurrencias tales, que no sólo se le perdona, sino que hay que estar siempre atento ante cualquier cosa que salga de esa boquita. Su intento de confraternizar con su "hermana", la hija de Jay, bien prueba la grandeza de Manny.

De hecho, es la pareja perfecta para la verdadera reina de los niños televisivos en USAmerica ahora mismo, Bridget DuBois en "Medium". La naturalidad de Maria Lark y lo acertadas que están las tres hijas de Joe y Allison, con una dinámica de peleas y de cariño entre hermanas muy creíble, es siempre uno de los mejores momentos de cada capítulo. Bridget tiene una personalidad propia a veces un poco excéntrica, casi siempre intentando fastidiar a Ariel y arrastrando a la "conspiración" a Marie (que apunta maneras), siempre tiene alguna frase ingeniosa a punto y sus sueños y visiones suelen protagonizar subtramas realmente divertidas (excepto el de los dibujos animados de los monos, uno de los sueños más malsanos que ha hecho "Medium"). Cualquier episodio que implique a Joe y Bridget haciendo algo juntos suele dejar grandes momentos, porque su padre siempre se queda alucinado con las cosas de su hija mediana.

Entre Manny y Bridget se podría hacer una serie sólo sobre niños, aderezada con las incorrecciones de todo tipo de Stewie Griffin (con cuentagotas, para no cansar) y con la aparición estelar de Maggie Simpson, que se ha pasado 20 temporadas prácticamente sin decir ni una palabra (creo que, como mucho, dice una vez "Papá") y que es mi personaje favorito de "Los Simpson" de largo. También podríamos traer del baúl de los recuerdos a Malcolm y Dewey.

15 octubre 2009

De las nieblas del pasado

Quentin Tarantino no es el único que rescata a actores en decadencia del olvido de los espectadores, y aunque las series ya no son como "Vacaciones en el mar", cuyos episodios estaban más repletos de viejas glorias de Hollywood que "El coloso en llamas" y la saga de "Aeropuerto", siempre hay alguna que nos da una sorpresa y trae de nuevo a primer plano, incluso aunque sea fugazmente, a algún actor que disfrutó hace tiempo de su momento de gloria bajo el sol. La semana pasada, por ejemplo, "Fringe" desempolvó del olvido a Theresa Russell (la reconoció mi madre a los 30 segundos, no yo), una actriz que en los 80 apuntaba alto, sobre todo gracias al éxito de "El caso de la viuda negra", que co-protagonizó junto a otra ilustre semi-retirada, Debra Winger, pero que se quedó por el camino (The Who la utilizó de musa para su canción "Athena").

Los que triunfaban en década son los favoritos para las "resurrecciones" últimamente, aunque ninguna es tan inesperada y sorprendente como la de Fred Astaire en la "Galáctica" original. O la que para mí sigue siendo la mejor, sobre todo por su capacidad autoparódica: la de Kathleen Turner en "Friends" como el padre de Chandler (su madre era nada menos que Morgan Fairchild). "The secret life of the American teenager" repescó a la pelirroja y ochentera Molly Ringwald, y "Community" ha hecho lo propio con Chevy Chase, previo paso por "Chuck". Por supuesto, no me olvido de Larry Hagman en "Somos cómplices", que pasó como una exhalación por la parrilla de Antena 3, y de Susan Sullivan, intercambiando pullas con Nathan Fillion en "Castle".

"L" era experta en recuperar a actrices que habían caído en el olvido, como Jennifer Beals, Cybill Shepherd, Pam Grier, Marlee Matlin o Rosanna Arquette, que también tuvo su momento junto a su hermana Patricia en un peculiar capítulo de "Medium". En "Bones" tienen a Ryan O'Neal apareciendo de vez en cuando, y en "90210" y "Melrose Place" siempre intentan atraer a las estrellas de las series originales (los fans de la segunda están salivando ante la inminente aparición de Amanda Locklear). La lista sigue y sigue. Yo estoy esperando a que "Glee" repesque a Chita Rivera. O a Joel Grey.

P.D.: No puedo resistirme. Esta interpretación de una canción de "West Side Story" es la principal razón por la que Kathleen Turner es una mis invitadas favoritas en "Friends": "I feel pretty, and witty and gay".

14 octubre 2009

Cómo la CBS conoció a los jóvenes



Estamos de acuerdo en que, sólo en su tercera temporada,"The Big Bang theory" se ha convertido en una de las series más cool, más comentadas entre los jóvenes y que más rápidamente ha cambiado en parte la forma en que se percibe la CBS, una cadena que funciona muy bien sin salirse de su método de sota, caballo y rey para desarrollar series (procedimentales, sobre todo). Sin embargo, aunque Sheldon y compañía se hayan convertido, además, en los protagonistas de una de las sitcom más vistas, con medias de 12 millones de espectadores (gracias a la audiencia que hereda de un lead-in tan potente como "Dos hombres y medio"), no fueron ellos los que empezaron a allanar el camino para que, por lo menos durante una noche, la CBS atraiga el tipo de audiencia joven y cool que les encanta a los anunciantes.

Fue "Cómo conocí a vuestra madre" la que preparó el terreno para el éxito de los frikis creados por Chuck Lorre, y eso a pesar de que sus audiencias han sido constantes, aunque no estratosféricas (oscilan entre 8,5 y 9,5 millones de espectadores), y en las primeras temporadas siempre había suspense para ver si sería renovada o no. Al inicio, era el ojito derecho de los críticos, pero poco más, y no fue hasta la mitad de la tercera temporada cuando empezó a adquirir más visibilidad, coronada con la nominación al Emmy a la mejor comedia este año. Aunque el punto de partida era bastante normal (las peripecias de cinco amigos en Nueva York), la forma de contarlo era original, utilizando la táctica de "Aquellos maravillosos años" para crear bromas, chistes, trucos para fidelizar al espectador y provocar también conversaciones y teorías como si fuera "Perdidos".

Le costó un poco entrar en calor y, después de una estupenda e insuperable segunda temporada, puso el listón muy el alto para los siguientes capítulos, en los que ha sido muy habitual que los fans nos quejáramos de que era irregular, de que había perdido la chispa, de que Ted es soso o de que la Madre no importa lo más mínimo (es un macguffin, a nosotros no tiene porqué importarnos nada). En realidad, "Cómo conocí a vuestra madre" sigue siendo una estupenda comedia que trata a sus personajes de forma más tridimensional, y no únicamente como meros "escupidores" de chistes. Cinco temporadas son muchas para mantener siempre el alto nivel de su segunda tanda de capítulos, pero siempre se las arreglan para encontrar una nueva forma de explicar una ruptura sentimental, o la búsqueda de un nuevo piso o la adoración de cosas absurdas como un barril, o la música que te gustaba de adolescente o un viejo coche.

"Cómo conocí a vuestra madre" se ha mantenido como algo divertido, simpático e inteligente incluso a pesar de la poca confianza de la CBS en ella al principio y a que, en esta temporada, le toca defender el peor horario del bloque de comedia de los lunes, el que lo abre a las 8. El factor sorpresa del principio se ha perdido, claro, y a veces parece que le perdemos el respeto en favor del chico nuevo y guay de la clase. La panda del McLaren's no son pesos mosca en esto de la comedia.

13 octubre 2009

El comodín del público

Con lo que les gusta a los estadounidenes hacer listas, apuestas de todo tipo y analizarlo todo hasta el más mínimo detalle (esto último llega a ser obsesivo en la prensa deportiva), ya tardaban en aparecer las primeras lecturas de las audiencias del principio de la temporada de otoño. Lo interesante es que se ha dedicado una especial atención a la audiencia que ve las series en diferido, es decir, que las graba y las ve más tarde, y todo por el interés despertado en ver si la audiencia de "Dollhouse" podía así ser menos mísera. Efectivamente, sus espectadores aumentaron un 50% en el estreno de la nueva temporada contando las grabaciones pero, como bien explica "The Fienprint", sigue siendo una audiencia mísera.

Visto eso, la táctica anunciada por Fox de emitir los 13 episodios de la segunda temporada de "Dollhouse" suena a una manera de permitir que la serie termine su vida útil y tenga un cierre más o menos apropiado (creo que Joss Whedon ha apuntado que el último capítulo será del estilo de "Epitaph One", ofreciendo un final pero, por si acaso, dejando alguna trama abierta). Así la podemos descartar en este mismo instante de la carrera por ser la serie más vista de la temporada, que si nada lo remedia será "NCIS", que ha ido creciendo poco a poco, y sin armar ruido publicitario, hasta rondar los 20 millones de espectadores semana sí y semana también. Tras ella, la CBS estrenó su spinoff, "NCIS: Los Ángeles", y ése es el estreno más visto por ahora, con toda la lógica del mundo. Que a mí no me guste esta franquicia no quita para que su rendimiento en las audiencias no deje de ser admirable.

Las otras tendencias interesantes que apunta Alan Sepinwall, además de la rendición absoluta de la NBC, es el ímpetu renovado de las sitcoms, cuya muerte se viene predicando a lo Nostradamus desde el final de "Friends", el desgaste del público de los reality shows, sobre todo porque no ha surgido ninguno nuevo que pueda darle el relevo a "Survivor", "The amazing race" o "Dancing with the stars", y la buena respuesta entre la audiencia a las series nuevas, cuando las grandes cadenas llevaban un par de temporadas en las que les costaba encontrar dos estrenos que funcionaran. Excepto la NBC, casi todas las networks pueden presumir de haber acertado de lleno con una de sus series nuevas, ya sea Fox con "Glee", la CBS con la mencionada "NCIS:LA" o "The good wife", la ABC con sus comedias de los miércoles o "FlashForward" y hasta The CW con "The vampire diaries".

12 octubre 2009

Casi famosos (XXII)

Ay, cuántos actores han tenido que sacarse su tarjeta de miembro del SAG (su sindicato) con anuncios peculiares en televisión, pequeños papeles en malas películas de terror adolescente o en oscuras cintas independientes con buenas críticas en Sundance pero que luego no las ve nadie, y mucho menos si van directas al DVD (o al VHS, dependiendo de cuándo empezaran estos chicos a trabajar). En otras ocasiones, se puede empezar en un clásico de la televisión e ir subiendo sin parar hasta la cima. O caerse de ella.

El ojo experto que cazó éste fue Tonto, que en su revisión de "Star Trek: La nueva generación" avistó a Robert Knepper, con melena a lo Luis Cobos, mucho antes de hacerse famoso como el preso más bastardo y psicópata de la cárcel de Fox River en "Prison Break". T-Bag le ha permitido luego irse a "Héroes" (que no sé si es una evolución a mejor) y ponerlo en el mapa para interpretar a villanos inquietantes. Son los peligros del encasillamiento, y de ser lo único decente de "Prison Break" cuando lograron escaparse.

Es curioso que, que yo tenga constancia, al menos un par de actores de "Perdidos" pasaron por "Ángel", el spinoff de "Buffy, la cazavampiros" con el vampiro con alma favorito del público como protagonista absoluto. Uno fue Josh Holloway, creo que haciendo, precisamente, de vampiro, y el otro fue Daniel Dae Kim, que era un abogado con aviesas intenciones, creo recordar. A mí, él me sonaba por su papel de asistente social en "Urgencias". Los trabajos anteriores de casi todos los actores que han pasado por "Perdidos" podéis verlos aquí.

Las telenovelas no son malos sitios para que un joven actor empiece a trabajar, y bien lo sabe Nathan Fillion, que con esa pinta de rompecorazones interpretó a Joey Buchanan en "One life to live", veteranísimo culebrón de la ABC. Eso fue antes de entrar en el Whedonverso en la última temporada de "Buffy" y en "Firefly" y, luego, adueñarse sin esfuerzo de "Castle", pero aún tuvo tiempo, recientemente, para regresar a la telenovela en un capítulo en el que rodaban el entierro de su padre ficticio. El propio Fillion explica, en esta entrevista con Ellen DeGeneres, cuáles son las tres caras de los primeros planos de los culebrones.

Si una telenovela puede presumir de haber sido una cantera de talento para Hollywood, ésa es la australiana "Neighbours" (buscad en YouTube cierta escenita de Jesse Spencer con un bañador similar al que usaba el agente Mulder en la segunda temporada de "Expediente X"). De allí salió Dichen Lachman, la que puede considerarse la revelación de "Dollhouse" junto con Enver Gojkaj. De hecho, en pocas más cosas ha aparecido antes de dar vida a Sierra y sus múltiples encarnaciones, con excepción de una película con el nombre tan bizarro de "Tyrannosaurus azteca" que, por supuesto, era una de esas míticas películas originales de Syfy de los sábados por la noche. De las que sólo se disfrutan con unas cuantas cervezas, sobre todo porque tenía a Ian Ziering haciendo de Hernán Cortés.

Finalmente, este pobre tipo congelado es, y que me corrijan los que han visto la película, Zach Gilford en "The last winter", su debut como actor justo antes de "Friday Night Lights", y en la que también participaba Connie Britton. La película, un thriller de terror, concursó en el Festival de Sitges de 2007, pero en España ni siquiera está editada en DVD.

11 octubre 2009

Los chicos del coro

A principios de septiembre, antes de que se estrenara oficialmente "Glee", había cierto temor a que la sobre-exposición promocional que estaba realizando Fox fuera a cercenar antes de tiempo sus posibilidades de éxito, teniendo que enfrentarse a un público que podía estar ya cansado de ella sin haber visto más que el piloto, pre-estrenado en mayo después del final de "American Idol". Sin embargo, esos temores han demostrado estar infundados, y aunque su audiencia no es espectacular, moviéndose en torno a los 7,5 millones de espectadores, tiene buenos números en el target entre los 18 y los 49 años y sus episodios se comentan luego al detalle en las publicaciones y los blogs dedicados al medio (lo último, averiguar de dónde habían sacado los vestidos amarillos de las chicas en el capítulo de la semana pasada, cuando cantan un popurrí, al más puro estilo "Furor", de "Halo" y "Walking on sunshine").

Así visto, "Glee" está siendo, seguramente, uno de los estrenos de la temporada aunque sólo sea por el factor "Gossip girl", es decir, que se habla de él como si fuera la serie más vista de la parrilla. Es cierto que, en parte, toma el testigo de "Pushing daisies" en cuanto a ser algo distinto en la programación, muy especialmente porque sus referentes en el tratamiento de los números musicales no son "High School Musical" y demás, sino "Chicago" y hasta diría yo que "Cabaret", como el propio Ryan Murphy ha reconocido, y quedó demostrado con el montaje paralelo de "Maybe this time". Eso no es habitual en el prime time estadounidense, así que ya se merece un minipunto.

Por supuesto, siendo un musical, son las canciones el principal rasero para medir si merece la pena o no. No olvidemos que los números de cante y baile salvan las películas de Fred Astaire y Ginger Rogers de ser comedias románticas normalitas, y que una película como "Hello, Dolly" es más de lo que parece justo por su aspecto musical (a mí siempre me ha aburrido un poco, aunque después del principio de "Wall-E" le tengo un poco más de cariño). "Glee" está consiguiendo que canciones tan escuchadas como "Single ladies" tengan una vuelta de tuerca divertida e inesperada, y desempolvan cosas como ese "Push it" de Salt-n-Pepa, que tiene nada menos que 22 años de antigüedad. En el aspecto musical, no se les puede poner pega, o muy pocas, porque ya con el "Don't stop believing" del piloto apuntaban a algo interesante.

Lo bueno del asunto es que están esforzándose para que el show no se quede en una sucesión de canciones y grandes frases de Sue Sylvester (Jane Lynch merece desde ya una nominación al Emmy a la mejor secundaria de comedia, y hasta el Emmy directamente), e intentan dotar a los personajes de humanidad. Vamos viendo el lío interno de Finn, las inseguridades que hay detrás de Rachel, la persona que el uniforme de animadora oculta en Quinn, la difícil relación entre Will y Emma (que es un poco la tabla de salvación de sus vidas, que no son como ellos imaginaban)... De todos, además de Sue y del gran director del instituto y su cara de palo, la revelación puede muy bien ser Kurt (escrito a la medida de su intérprete, el debutante Chris Colfer), alter ego en parte de Ryan Murphy, que se sale de la caricatura que podría imponer su opción sexual y su sofisticado sentido de la moda para un pueblo de Ohio.

Como están empezando en la primera temporada, todavía tienen cosas que afinar, pero parece que "Glee" va afianzándose como algo más que un divertido placer culpable que te pone una sonrisa en la cara prácticamente a lo largo de sus 42 minutos. Con eso de que son una comedia musical en el instituto, están tocando temas como los embarazos no deseados y las drogas para aumentar la capacidad de atención, que podrían acarrear consecuencias en otros géneros, y su humor proviene, casi siempre, de la caracterización de los personajes. Y ver a Sue Sylvester conspirando para destruir el coro nunca jamás será aburrido.

Música de la semana: Pues, una vez más, va a ser "Glee" la que ofrezca la selección de la semana gracias al duelo de popurrís entre los chicos y las chicas. Será "Walking on sunshine", de Katrina and The Waves, canción antidepresiva por excelencia, y ochentera a más no poder.

09 octubre 2009

Cuando la NBC se convirtió en Telecinco

¿Sabéis esa frase que suele decirse mucho en algunas películas cuando un personaje comenta sobre una potencial equivocación de otro? Sí, ésa que dice "en la larga historia de las malas decisiones, ésta debe ser la peor de todas". La NBC debe estar muy ocupada aplicándose el cuento y tomando medidas que para ellos tendrán sentido, pero que resultan inexplicables vistas desde fuera. De hecho, es como si el espíritu de Telecinco (o Antena 3) hubiera saltado el charco y hubiera poseído a los nuevos jefes de la cadena tras la marcha de Ben Silverman. Sólo así se entiende que cancelen "Southland" dos semanas antes de estrenar la segunda temporada, cuando la fecha del debut se había movido para "protegerlo" de los estrenos de "Medium" y "Dollhouse" (como si ésa fuera a ser una grave amenaza para nadie), ya se habían rodado seis episodios y, por supuesto, después de haberla renovado tras una corta primera temporada de siete capítulos que no tuvo audiencias boyantes, pero que sirvió a la NBC para hablar de su compromiso con la "televisión de calidad".

Los teléfilos estadounidenses estaban acostumbrados a que Fox hiciera esas cosas extrañas, pero el hoyo en el que la NBC lleva años metida no tiene pinta de poseer un fondo. Si se mira desde su punto de vista, la cancelación de "Southland" puede tener varios motivos. Uno de los daños colaterales de "The Jay Leno Show" es que las audiencias de algunas series que se han visto obligadas a adelantar a su horario se han resentido bastante. "Ley y orden: UVE", que suele tener unas tramas bastante deprimentes para las 9 de la noche, ha sido una de ellas, y es de suponer que "Southland" fuera a seguir la misma tendencia, con lo que sería un lead-in para Leno bastante pobre. Lógicamente, queda la pregunta de para qué la renovaron si luego han acabado cancelándola, pero va a ser que todo el jaleo por no quedarse con "Legally mad" es más complicado de lo que parece.

En medio de todo esto, The Futon Critic está haciendo una serie de entradas sobre cómo funciona la temporada de otoño televisiva en Estados Unidos que resulta muy interesante. Se llama "Las 10 cosas que debes saber sobre la nueva temporada", y explica, por ejemplo, que fracasan el 69% de las nuevas series, que el horario y el género no son determinantes para que una serie triunfe o no (a no ser que se estrena un viernes), o que una nueva perderá, en su cuarto capítulo, el 25% de la audiencia que vio el piloto. No sé si eso puede ayudar a comprender mejor si es que Berlusconi, ahora que en Italia la cosa pinta mal para él, ha decidido mudarse al 30 de Rockefeller Plaza, o si de verdad van tan mal financieramente que, como dicen en "30 Rock", tendrán que venderle la "E" de GE a Samsung.