23 marzo 2014

Una crisis de alto concepto

La expresión "high concept" hace referencia a series cuyo punto de partida es algo muy espectacular, un evento o una idea que suele tener un misterio detrás que implica a muchos personajes y que se cristaliza en una trama serializada que, en teoría, debería enganchar al espectador por esa intriga de averiguar qué está pasando ahí, y por lo espectacular de dicho punto de partida. En el caso de "Crisis", es el secuestro de un autobús escolar de un instituto de Washington al que asisten los hijos de los ricos y poderosos del país, incluido el del presidente de Estados Unidos. Por supuesto, detrás de ese secuestro hay, además, un grupo de personas que parece conocer a la perfección el modo de funcionamiento de las agencias del orden estadounidenses, y utiliza ese conocimiento en su beneficio. A esto hay que añadir que los padres son todos gente acostumbrada a salirse con la suya, y que harán cualquier cosa con tal de salvar a sus hijos, y ya tenemos los ingredientes para montar una temporada de giros de guión por todas partes.

Evidentemente, siempre está la duda de si estas series como "Crisis" podrán aguantar el misterio durante trece capítulos, y qué harán si la cadena las renueva. ¿Estiran todo lo que puedan la historia, hacen borrón y cuenta nueva, o cambian sustancialmente la trama? No ha habido tantos casos en los que hayamos podido comprobarlo; títulos como "The Event", "FlashForward" o hasta "Last resort" no vieron una segunda entrega para que viéramos qué opción tomaban, y en el caso de otro estreno de esta temporada como "Hostages", no está muy claro que CBS vaya a concederle esa oportunidad. Está claro que el secuestro de los chavales, y el plan del cerebro detrás de todo esto, tiene fecha de caducidad, no puede extenderse eternamente sin que se empiece a resentir, pero todavía no hay manera de saberlo. El creador de la serie es Rand Ravich, que en "Life" manejaba también una conspiración que, francamente, no sólo no era lo más importante sino que no terminaba de tener demasiado sentido. Ahí, no obstante, estaban Charlie Crews y Dani Reese para que nos engancháramos a los capítulos, y "Crisis" aún no dispone de unos personajes que puedan proporcionar el gancho.

A los que vemos más en el piloto es a Meg Fitch, la poderosa empresaria a la que interpreta Gillian Anderson, y a su hermana Susie (Rachael Taylor), agente del FBI encargada de investigar el secuestro y averiguar qué se proponen sus perpetradores. Sabemos que no tienen precisamente la mejor relación, complicada por ciertos eventos de su pasado, pero no mucho más, y tampoco acaban de perfilarse del todo los dos o tres chicos que, teóricamente, vamos a seguir más de cerca entre el grupo de rehenes. Y en cuanto a los propósitos del malo de la función, sabemos que lo tiene todo muy planeado y se adivina el motivo detrás de todo esto, pero nos falta por saber si hay algo de sustancia ahí, si no es todo un juego de manos muy retorcido pero, en el fondo, vacío. Es otro riesgo de las series high concept, que no haya detrás para apoyar toda la pirotecnia.

Música de la semana: Esta semana ha habido más estrenos, como el de "Los 100" en The CW, que utiliza una canción de Imagine Dragons muy acorde con su tema de la Tierra arasada por un apocalipsis nuclear, "Radioactive". Sin embargo, este grupo ya empezó a sonar entre los espectadores gracias a "On top of the world", que fue la sintonía de la malograda sitcom "Partners", en CBS.

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