01 marzo 2015

Más allá de los libros

El pasado mes de octubre, los organizadores de la DracarysCon tuvieron a bien invitar a Alberto Rey, Pere Solá y una servidora a dar una charla sobre la serie "Juego de tronos" y cómo había ido adquiriendo su propia identidad lejos de los libros de George R.R. Martin. Cuando llegó el momento de discutir algunos de los cambios más significativos que se habían hecho en la adaptación, y se preguntó a los presentes si les gustaban aquellos cambios, casi todos contestaron que no. Ésta es ya una discusión muy vieja tanto entre los fans de Canción de Hielo y Fuego como entre los de "The Walking Dead"; los lectores no paran de quejarse de que tal y cual cosa del material original no sale en la serie, y cuando finalmente lo hace, no les gusta el modo en el que se traslada a la pantalla porque siempre se queda algo en el tintero (ejemplo: las visiones de Daenerys en la Casa de los Eternos en la segunda temporada).

Esta discusión no sólo es vieja sino, además, bizantina; no se puede ganar ni llegar a ningún tipo de acuerdo porque es totalmente subjetiva. Y, además, da para alimentar entradas y entradas de blogs con los cambios que "enfurecen a los lectores", como ha hecho recientemente HitFix con la cuarta temporada de "Juego de tronos". También hay que añadir que lo hacen lanzando una puyita a esos talifanes de las novelas apuntando que, con esas modificaciones, "¿cómo se supone que vamos a lanzar una sonrisa engreída y conocedora cuando los espectadores de la serie intenten adivinar por dónde va a ir la trama? ¿Es que nadie piensa en nuestro débil complejo de superioridad?" Bromas aparte, da la sensación de que el cisma entre los espectores-lectores a favor de los cambios y los que los odian se va a hacer mucho más pronunciado para la quinta temporada, que se estrena en HBO el 12 de abril, y no sólo porque, de algunos personajes, Martin no ha publicado nada nuevo.

La serie "Juego de tronos" es un ente independiente, aunque relacionado, de los libros de Canción de Hielo y Fuego. Lo hemos repetido muchas veces, pero vale la pena hacerlo una vez más. Lo que David Benioff y D.B. Weiss están haciendo es su propia versión de la historia ideada por Martin, siguiendo su propia lógica interna y manteniéndose fieles, sino a los puntos y comas, sí al espíritu de las novelas. Los códigos de la ficción televisiva marcan algunos de los cambios introducidos en la serie; hay personajes de las novelas que se funden en otros para no inundar al espectador con caras y tramas nuevas (clave en lo que parece que se va a hacer con las Serpientes de Arena de Dorne), y hay otras cosas, como las ya mencionadas profecías de Dany, que no pueden mostrarse tal cual en el libro porque no se sabe en ese punto cuáles de ellas podrán enseñarse en pantalla, cómo y cuándo se hará. La controversia alrededor de Lady Corazón de Piedra obedece igualmente a esas reglas de la ficción televisiva frente a las literarias; no está clara su función más allá de "Tormenta de espadas" y de los rumores que se cuentan en "Festín de cuervos", así que no sabemos si Benioff y Weiss la introducirán cuando tengan un rol definido para ella, o si se la saltarán (se pierde uno de los mayores momentos WTF de los libros, es cierto, pero tiene su lógica que esperen).

Aquí he de avisar que va a haber spoilers del quinto volumen de la saga, "Danza de dragones". No es nada que el trailer de la quinta entrega no haya desvelado, pero por si sois quisquillosos.

De todos modos, de las numerosas modificaciones que la quinta entrega de la serie va a introducir, hay una que, desde mi punto de vista, promete mucho, y es el esperado encuentro en Meereen entre Daenerys y Tyrion Lannister. Es un encuentro que se ve venir en el horizonte durante todo el quinto libro, en el que confluyen en esa ciudad varias facciones que quieren atraer a la Madre de Dragones a su lado, o acabar con ella. Es el famoso nudo meereeno con el que Martin reconocía que había sudado tinta china en las entrevistas promocionales de "Danza de dragones", y que no acaba de cerrarse del todo al final de ese libro. Sin embargo, la serie sí que nos va a mostrar a Tyrion con Daenerys, y esto sólo puede traer grandes cosas. La promesa de su encuentro animaba a seguir leyendo en algunos de los pasajes más monótonos de la historia del Enano, y verlo en la serie puede dar mucha más diversión a todo lo que pase en Meereen.

Sí, va a haber cambios también en la trama de Dorne, con Jaime viajando allí a buscar a Myrcella, y en la del Valle, donde Sansa y Meñique van a empezar a introducirse en un terreno que Martin no ha hollado aún en los libros, pero es en la trama de Daenerys donde yo tengo más curiosidad por ver lo que Benioff y Weiss hacen. De momento, no hay noticias de sus planes para los Hijos del Hierro y su búsqueda del cuerno de dragones ni para Aegon, pero todo eso da para otra temporada entera.

Música de la semana: "Bosch", la serie detectivesca de Amazon, tiene unos títulos de crédito bastante destacables, con imágenes duplicadas de Los Ángeles, como si viéramos el reflejo en un espejo, y con una sintonía que le va muy bien a las andanzas de Harry Bosch: "Can't let go", de Caught a Ghost, proyecto del músico angelino Jesse Nolan.

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