27 julio 2015

Tommy y Tuppence, espías internacionales


Si pensamos en adaptaciones a televisión de obras de Agatha Christie, probablemente nos acordaremos enseguida de dos series de mediados-finales de los 80; una serie de miniseries con Joan Dickson como la señorita Marple y la famosa "Poirot" con David Suchet (que casi ha sustituido a Peter Ustinov como el intérprete más conocido del detective belga), que tuvo una breve continuación final hace dos años. De los detectives recurrentes en las novelas de Christie, son los dos más que veces han dado el salto al cine y la televisión, mientras hay otros que han terminado cayendo un poco más en el olvido. Entre ellos figuran Tommy y Tuppence Beresford, un matrimonio que tuvo un breve paso por BBC a principios de los 80, y que es de los primeros en ser recuperados por la cadena pública británica en la celebración del 125º aniversario del nacimiento de una de las grandes damas del crimen.

Esta nueva "Partners in crime" va a estar compuesta por seis capítulos, y cada mitad de la temporada adaptará un libro diferente. Los tres primeros cubren la trama de "El misterioso señor Brown", que es el libro en el que Christie los presentó al público, cambiando algunas cosas. Por ejemplo, en la serie los vemos ya casados y con un hijo en edad escolar, mientras en esa novela acaban de conocerse y aún están solteros. Se mantienen sus dificultades financieras, y lo que se añaden son varios guiños muy curiosos a otros referentes detectivescos. Por ejemplo, la referencia a Dorothy L. Sayers, cuyos libros lee Tuppence, es muy interesante, porque es otra gran dama del crimen británica, con su detective aficionado Lord Peter Wimsey y su amiga Harriet Vane. Sin embargo, en España es poco conocida, lo que es una verdadera lástima. La dinámica entre el matrimonio Beresford y el humor que destila su relación también puede recordar un poco a "El hombre delgado", el libro en el que Dashiell Hammett crea su propia pareja de sabuesos aficionados en Nick y Nora Charles, y que inspiró una divertida saga de películas con William Powell y Myrna Loy.

De hecho, la relación entre Tommy y Tuppence puede ser la parte más importante para que el espectador se enganche a la serie. Interpretados por un David Walliams y una Jessica Raine que no pueden ser más contrapuestos físicamente (en parte porque él mide 1,88 y ella, 1,68), rápidamente transmiten la curiosidad intelectual de ella y los gustos hogareños de él, y puntúan sus interacciones con esos toques de humor sutiles que convierten el primer episodio en lo que podríamos calificar como "delicioso". Y eso a pesar de que se meten, sin saberlo, en medio de una trama de espionaje que les queda, claramente, demasiado grande, pero de la que ya no pueden escapar sin llegar al fondo de todo. Porque están a principios de los 50 y en el arranque de la Guerra Fría, y los viejos aliados de guerra ahora pasan a ser enemigos, y hay que tener cuidado de en quién se confía.

En ese aspecto, es interesante esa ambientación en el Londres de aquella década, en el que aún hay barrios con casas derruidas por los bombardeos alemanes y en el que hay todo un submundo de apuestas, peep shows y delincuencia que, por cierto, ya vimos en "The Hour", que es una curiosa compañera de época, y un poco de temática, de esta "Partners in crime". Además, la serie parece que va a seguir la manera en la que Agatha Christie presentaba sus misterios, de tal manera que el lector pudiera jugar a resolverlos al mismo tiempo que sus detectives. Desde luego, yo ya tengo mi apuesta sobre quién será el misterioso señor Brown.

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