31 marzo 2016

Todo por Negan


La sexta temporada de "The Walking Dead" ha estado dominada por un nombre, más una sombra al acecho en el horizonte del último capítulo: Negan. El villano más malvado de los cómics lleva insinuando su entrada desde que Daryl se encuentra con esa pareja en el bosque que huye de un grupo que los considera de su propiedad y, después, cuando él, Sasha y Abraham se topan con esos motoristas que quieren quitarles sus armas y el camión que conducen. Desde el arranque de esta segunda mitad de la sexta temporada, Negan ha estado revoloteando por encima de todas las tramas, y todas las acciones que Rick y los suyos emprendían los llevaban un paso más cerca al encuentro final con él.

¿Pero ha sido beneficioso para la serie? Los lectores del cómic están deseosos de ver en acción a Jeffrey Dean Morgan como ese psicópata con un bate, revestido de alambre de espino, al que llama Lucille, pero para "The Walking Dead" no ha sido la mejor estrategia supeditarlo todo a la aparición a última hora de Negan (que es lo que va a pasar, con toda probabilidad). Después de la invasión de Alexandria por parte de los zombies, Scott Gimple y compañía decidieron dar un salto adelante en el tiempo, hacer una elipsis de varias semanas en el siguiente episodio que mostrara más unido al grupo de supervivientes y que justificara algunas evoluciones que vemos en los personajes. Pero no puede justificarlo todo. Los últimos capítulos antes del final de temporada (que durará 90 minutos) casi sólo han servido para situar las piezas en los lugares donde deben estar para cuando Negan haga su entrada, pero poco más.

Sí, la opción de que Rick se meta a enfrentarse con los Salvadores demasiado confiado en sus posibillidades es interesante, del mismo modo que lo es la continua exploración de que ellos son ahora los malos ("ya no hay tipos buenos", que diría la madre de Clarke en "Los 100"). Y las dudas de Carol y el temor ante las cosas que es capaz de hacer también son un acierto, pero no están lo suficientemente justificadas, no hemos visto bien la base sobre la que esas dudas se construyen. Tenemos que tomar la palabra de la serie de que, en esa elipsis entre episodios, muchas cosas han cambiado. ¿Tanto? ¿Y de repente se han vuelto todos tontos? ¿No se suponía que ellos eran los listos ante los sobreprotegidos habitantes de Alexandria?

El tramo final de la temporada de "The Walking Dead" está totalmente supeditado a Negan, hasta el punto de que parecen haber descuidado cualquier trabajo de caracterización de personajes (algo en lo que habían mejorado mucho en las dos temporadas anteriores) y cualquier intento de que sus decisiones y las tramas tengan algo de sentido común. Para los lectores del cómic será muy emocionante saber que el gran villano está a la vuelta de la esquina, y darse cuenta de que la serie está preparando su entrada, pero eso no salva a estos ocho episodios de 2016.

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