29 diciembre 2016

La muerte de la presidenta


En España, no es demasiado habitual que se haga una serie documental sobre un crimen muy conocido y que se opte por el tono sobrio y reporteril de "Muerte en León", hasta intentando no escorarse demasiado hacia ninguna de las dos partes. Ni siquiera los reportajes de "Salvados", con toda su popularidad, siguen la línea de esta producción de Movistar+ dirigida por Justin Webster. La objetividad no es ser imparcial, sino contar los hechos como se ven, explicándolos y no ocultando nada, y en el caso del asesinato de Isabel Carrasco, lo complicado es no dejarse llevar por la tentación de cargar más las tintas en un lado que en el otro, o presentar a los protagonistas de esta historia divididos claramente en héroes y villanos.

Porque no los hay. Resumamos. Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de León, y del PP provincial, es asesinada a tiros en un puente sobre el río Bernesga una tarde de mayo de 2014. Enseguida se detiene a las dos principales sospechosas, Montserrat González y Triana Martínez, madre e hija, que tenían un enfrentamiento personal con Carrasco. Días más tarde es detenida también una policía local de León, Raquel Gago, como cómplice del crimen. El qué, el quién y hasta el cómo del asesinato están muy claros, pero lo que no termina de resolverse es el por qué. "Muerte en León" intenta responder esa pregunta. ¿Por qué es asesinada Isabel Carrasco? ¿Por qué esas dos mujeres, que disfrutan de una posición acomodada, deciden que ése es el único camino posible para salir adelante?

Ahí está lo interesante del tema. Los cuatro episodios de la serie se articulan alrededor del juicio, celebrado a principios de este año, y van desgranando todo el contexto y la historia de fondo a su alrededor. Se cuenta quién era Isabel Carrasco y por qué era tan temida, y odiada, en la ciudad, se muestra la relación entre Montserrat, Triana y Raquel y de qué se conocían la segunda y la presidenta de la Diputación, se detalla el ambiente político que había durante los siete años en los que ambas trabajaron juntas, los escándalos de corrupción que surgieron, el intento de Triana por asegurar su puesto de trabajo y las expeditivas maneras con las que Isabel trataba a los que consideraba sus enemigos... Todo eso es fundamental para comprender el caso, y aunque sigan persistiendo dudas sobre bastantes aspectos, "Muerte en León" consigue explicarlo bien.

Hace unos días, se anunció que Atresmedia y la productora Bambú estaban preparando un documental sobre el caso Asunta, un crimen todavía más sensacional porque gira alrededor del asesinato de una niña a cargo de sus padres, y que se ha seguido muy de cerca por los magacines matinales (que caen muy fácilmente en la búsqueda del morbo). La comparación que se ha establecido es con 'Making a murderer', pero debería ser "Muerte en León" el estándar que esa serie debería buscar. Acaba pareciéndose un poco más a "The Jinx" porque hay una revelación curiosa al final, pero no tiene el lado más tremendista que da la personalidad de Robert Durst. Ha sido, por ejemplo, un acercamiento al true crime más interesante que el de "Unsolved", la docuserie para internet de BBC sobre la desaparición de un chico en la isla de Wight que a veces bordea el amarillismo.

28 diciembre 2016

Nuestras princesas


Mi momento favorito de Leia en la saga de "Star Wars" es el rescate de Han de las garras de Jabba (y de la carbonita) al principio de "El retorno del Jedi". Ese instante en el que se nos desvela que el cazarrecompensas Boushh es, en realidad, Leia disfrazada dice bastante sobre cómo era ese personaje, aunque luego tenga que llegar Luke, un poco en plan "elefante en una cacharrería", para rescatarlos a todos. La muerte de su intérprete, Carrie Fisher, ha llevado a que muchos fans de la saga compartan sus momentos más preciados de Leia, de la que muchos se han despedido con un "adiós, nuestra princesa". Especialmente, las fans de "Star Wars" han querido señalar lo importante que aquel personaje era para ellas (para nosotras); en una clásica historia de aventuras espaciales con caballeros buenos y magos malos (el Emperador tiene poderes, puede colar como tal), la princesa no terminaba de ser el personaje accesorio cuyo único cometido era ser rescatado por los héroes.

Sí, la primera misión de Luke y Han es, precisamente, ayudar a Leia a escapar del destructor imperial donde está prisionera, pero ella adquiere el mismo estatus que esos dos personajes a lo largo de la trilogía. Su papel es más intelectual y de estratega (un rol más asociado tradicionalmente a las mujeres, es cierto), pero que escapara de la trampa de la damisela en apuros que estas películas solían reservar a su co-protagonista femenina ya era un triunfo a finales de los 70 y principios de los 80. Y para las niñas que veíamos la trilogía una y otra vez, era algo interesante de lo que, probablemente, fuimos conscientes más tarde.

Es verdad que el camino abierto por Leia no se siguió en las precuelas, pero sí que fue permeando las series de animación y, por supuesto, las películas puestas en marcha por Disney. Rey y Jyn son personajes más involucrados en la acción, que ocupan de una manera mucho más relevante el centro de sus respectivas historias, y eso es posible no sólo porque estamos en el siglo XXI, sino porque hubo una princesa primero que les abrió las puertas. En el género de las aventuras, la cuenta pendiente era la de dar más empaque a sus personajes femeninos, y "Star Wars" podía verse, con ciertas salvedades, como un inicio de esa evolución.

También es cierto que Carrie Fisher fue bastante más que la princesa Leia, aunque es el papel que le persiguió toda su vida. Si George Lucas no se hubiera cruzado en su vida, es probable que hubiera hecho carrera como secundaria robaescenas, como la amiga sarcástica de la protagonista de una comedia romántica (que era su papel en "Cuando Harry encontró a Sally"), y que de vez en cuando sorprendiera con cosas como el alocado personaje de ex novia vengativa (muy vengativa) de "Granujas a todo ritmo". Su carrera paralela como escritora y script doctor es también muy interesante, pero no hay que despreciar la importancia que tuvo Leia en generaciones enteras de niñas. "Star Wars" también era, y es, para nosotras.

26 diciembre 2016

El primer humano cazador de troles


La imaginación de Guillermo del Toro no conoce límites. Desde hace unos años, ha ido diversificando sus creaciones más allá del cine, escribiendo libros y creando series de televisión basadas, precisamente, en esos libros, y despliega en ellas todo lo que no podría contar en menos de dos horas de metraje. La historia de "Trollhunters", su serie de animación para DreamWorks y Netflix es un poco ésa; inicialmente fue un libro, co-escrito con Daniel Kraus, que iba a ser llevado al cine con Marc Guggenheim (sí, el de los superhéroes de The CW) como guionista. Éste contaba en algunas entrevistas que, en esa labor de adaptación, les costaba incluir toda la mitología de los troles y las aventuras de Jim, su protagonista, en 90 minutos, así que el proyecto se transformó en una serie de 26 episodios que Netflix estrenó el fin de semana de Navidad.

"Trollhunters" también destaca por ser el último trabajo que hizo Anton Yelchin antes de morir, el pasado verano, en un accidente. Su voz es la que insufla vida al joven protagonista, un adolescente huérfano de padre, buen estudiante, que ayuda en todo lo que puede a su madre, que tiene dos trabajos para poder mantenerlo, y cuyo mejor amigo es un chaval regordete y un poco torpe llamado Toby. A Jim le gusta una chica con la que no se atreve a hablar, y está bajo la sombra de Steve, el abusón del instituto, pero por si todo eso no fuera suficiente, es elegido por un antiguo amuleto que lo convierte en el cazador de troles, la persona que debe mantener el mundo a salvo de los troles más malvados y peligrosos. Para ayudarlo en su empresa no sólo cuenta con Toby, sino también con dos troles, Blinky y Aaahhh, que lo entrenarán para que pueda enfrentarse a Bular, el villano de la función. Pero hay también otras amenazas ocultas que Jim tendrá que descubrir por sí mismo.

DreamWorks Animation sigue con esta serie un tono similar al de "Cómo entrenar a tu dragón"; los protagonistas están sumidos en una gran aventura pero, al mismo tiempo, mantienen cierta cotidianeidad en su día a día. El mundo de los troles les parece fascinante y, a la vez, requiere de ellos una gran responsabilidad, y todo eso queda perfectamente encapsulado en Jim. El dúo que forman él y Toby, además de ser un clásico del cine juvenil de aventuras de los 80, tiene bastante encanto, y Blinky y Aaahhh son los secundarios con el punto justo de entrañabilidad. Parte de la gracia de los primeros episodios está en el choque cultural, por llamarlo de algún modo, que sufre Jim al descubrir qué es ese amuleto brillante que se encontró en el canal, y también en cómo se nos va desvelando el verdadero peligro de esa amenaza que se cierne sobre troles y humanos.

Es una serie muy fácil de ver, muy entretenida, con un cuidado aspecto visual y un reparto de voces impresionante, desde el propio Yelchin a Kelsey Grammer (Blinky), Tom Hiddleston (el trol Kanjigar) o el inevitable Ron Perlman, asiduo de casi todas las historias de Del Toro, que pone voz al malvado Bular. Además, está trufada de referencias al cine de los 80 (incluida una a "Regreso al futuro" que no es la más habitual) y, curiosamente, resulta difícil no pensar que Guggenheim no haya colado pequeños guiños a "Arrow" al mencionar en una ocasión, por ejemplo, la Bratva. "Trollhunters" es un buen ejemplo de entretenimiento muy disfrutable para toda la familia, y con una mitología de fondo muy pensada.

Música de la semana: El especial de Navidad de "Sense8" aprovecha que sus personajes ya dominan sus conexiones emocionales y mentales para hacer varios montajes musicales que enfatizan la importancia de su colectivo. El capítulo arranca con uno de ellos, precisamente, ambientado con una versión de "Feeling good" que Avicii hizo, originalmente, para una campaña promocional de Volvo. La encargada de cantar en esa versión es Audra Mae.

22 diciembre 2016

El final, explicado


Una de las entradas más tradicionales desde hace unos años en las webs estadounidenses dedicadas al entretenimiento es la que fomenta la discusión con los lectores sobre el final del blockbuster de turno, o de una película que tenga un final sorprendente. Puede ser tanto sobre "Calle Cloverfield 10" como sobre las escenas post créditos de la película de Marvel del momento o sobre "La llegada". Lo más habitual en esos casos es un "hablemos del final", pero también están las entradas que explican dicho final para los espectadores despistados. De hecho, esos finales explicados se han convertido en toda una costumbre en YouTube, donde cualquier película medianamente exitosa es diseccionada hasta la saciedad. Lógicamente, si se analizan los trailers de manera obsesiva, ¿cómo no se iba a hacer con los finales?

Esos vídeos llevan a YouTube la conversación que todos tenemos, a la salida del cine, si hemos ido a ver una película con un grupo de amigos. El final de "Perdida" fomentaba esas charlas por cómo se encuadraba en el lado más cínico que desplegaba la película, y en el caso de "Rogue One", está más centrado en contar sus conexiones con "La guerra de las galaxias" original. ¿Pero aportan algo? Los trailers honestos pueden no ser más que comentarios chistosos, pero el tono que desprenden algunas de esas explicaciones es diferente, se acerca más al de estar en posesión de una verdad que los demás no conseguimos ver.

Ya que hemos mencionado "Rogue One", justo es avisar de que va a haber spoilers de su final a partir de este punto.

En el caso de esa primera película de antología de la saga "Star Wars", esos "ending explained" suenan bastante inncesarios. "Rogue One" es, en parte, una película de misiones de comandos tras las líneas enemigas en la Segunda Guerra Mundial, y en el 85% de aquellas cintas, la misión era un éxito, pero casi todo el comando moría llevándola a cabo. Si tenemos en cuenta que, en la trilogía original, nunca se menciona a Jyn Erson (por razones obvias), lo más lógico es que el robo de los planos de la Estrella de la Muerte hubiera sido una misión suicida. Al fin y al cabo, nadie quiere realizarla al principio porque parece imposible.

Ya podéis volver. Se acabaron lo spoilers.

Aquí entran nuestras preferencias personales a la hora de enfrentarnos a un final. Hay a quien los finales abiertos, que dejan más preguntas que respuestas, les ponen de los nervios. Si la historia se ha ganado acabar así, ¿qué problema hay? Si lo que pide, por el contrario, es poner un broche muy definitivo y claro, ¿por qué no hay que hacerlo? En el podcast de la revista Empire, precisamente, sobre "Rogue One" se comenta que, con la obsesión de Hollywood por que todas sus películas lancen sagas de, como mínimo, tres entregas, casi se ha perdido el arte de dar un fin, un cierre de verdad a las películas. Y algunas historias sólo adquieren sentido porque se acaban.

21 diciembre 2016

El año en la música de series


Una de las listas de repaso de lo mejor del año que siempre me resultan más divertidas son las de los momentos musicales televisivos. Entre actuaciones y sketches en los late night shows y series que saben sacarle partido a sus canciones, siempre suele haber algunos instantes memorables hasta en los programas más flojos. Hay circulando por ahí dos recopilaciones de estos momentos (una de Spoiler Alert y otra de Vulture) que ya son un repaso interesante, y que han espoleado este propio.

"Westworld"



La presentación de la banda de forajidos liderada por Rodrigo Santoro, y su masacre de Sweetwater, a los sones de una versión instrumental de "Paint it black", de los Rolling Stones, fue el momento más llamativo del primer episodio de "Westworld". Y como Jonathan Nolan anda involucrado, aquí es justo recordar el inicio, con "No wow" de The Kills, de la quinta temporada de "Person of interest".

"Vinyl"



Los New York Dolls y un concierto con tanta fuerza, que derrumba un edificio. Esa carta de presentación del piloto de "Vinyl" luego no pudo sostenerse.

"Lip Sync Battle"



Channing Tatum se transforma en Beyoncé (con la propia Beyoncé) y se disfraza de Elsa para hacer playback de "Let it go". Y queda muy claro por qué este programa ha afianzado su posición como éxito viral televisivo.

"Carpool Karaoke"



James Corden y su late show se han consagrado con su espacio de famosos cantando en el coche, y aunque el navideño con Mariah Carey (y unos cuantos invitados pasados) está muy bien, el verdadero culmen fue el de Adele cantando canciones suyas, de Spice Girls y Nicki Minaj.

"BrainDead"



¿Cómo distinguir tu serie de invasiones alienígenas y extremismos políticos en Washington de otras? Con un "previoulsy on" cantado. Por cosas como ésas echaremos de menos la serie estival del matrimonio King.

"The Get Down"



Hay otros dos momentos musicales muy destacables en la serie musical de Netflix: el desfile de drag queens con la voz (anacrónica, pero qué más da) de Christina Aguilera y la batalla final de DJs.

"Saturday Night Live"



Donald Trump había ganado las elecciones ese martes y Leonard Cohen había muerto esa semana, así que que "SNL" abriera su programa del sábado con Kate McKinnon, caracterizada de Hillary Clinton, cantando "Hallellujah" fue toda una declaración de intenciones.

"Transparent"

 Después de la interpretación de Shelly en su "one woman show", "Hand in my pocket", de Alanis Morisette. ya no puede escucharse de la misma manera.

"Las chicas Gilmore"



Si se tiene a Sutton Foster y Christian Borle para hacer un segmento musical, lo más lógico es que ese segmento aproveche hasta sus habilidades para rapear en homenaje a "Hamilton".

"Crazy ex-girlfriend"



Hay tantos chistes, metarreferencias, comentarios y capas en cada canción de esta serie, que hasta la nueva sintonía de la segunda temporada está entre lo mejor del año.

"Luke Cage"



Todas las actuaciones en Harlem's Paradise, el club de Cottonmouth, daban un toque extra a la serie, pero acabar con Sharon Jones y los Dap Kings puso la nota de más clase de toda la televisión en 2016. Descanse en paz, Miss Jones.

20 diciembre 2016

¿Tienen alma las mujeres?


Durante la Edad Media, la Iglesia católica no tenía claro si las mujeres tenían alma. O también es muy probable que fuera un error de traducción del término latino "homo", que denominada tanto "hombre" como "ser humano", a partir de algunas preguntas que se hicieron sobre si a la mujer se la podía englobar en ese término en concilios como el de Macon, en el siglo VI. La discusión (errónea o no) llegaba hasta a "El nombre de la rosa" y se ha utilizado, en muchas ocasiones, para criticar la misoginia de la institución. Curiosamente, podría utilizarse para definir también parte de la conversación cultural que ha habido este año sobre películas y series protagonizadas por mujeres (más allá de la fea polémica alrededor de "Cazafantasmas"), y que alcanzó hasta la presentación oficial de HBO España, la semana pasada.

La compañía llevó a Madrid a los protagonistas de tres de sus series, dos estrenos de este año y su gran buque insignia: Jeffrey Wright ("Westworld"), Liam Cunningham ("Juego de tronos") y Sarah Jessica Parker ("Divorce"). La presencia de Parker fue la que levantó más expectación por el recuerdo de "Sexo en Nueva York", y fue la que suscitó, en una de las mesas redondas que tuvo con la prensa, la pregunta de si pensaba que las series de mujeres eran consideradas inferiores. Parker la respondió extrañada de que algo así pudiera siquiera imaginarse, pero es verdad que, a veces, da la sensación de que la Crítica tiende a alabar más aquellas historias que tienden más hacia lo masculino y un tono oscuro y desesperanzado. No es raro, por ejemplo, que las series de superhéroes que reciben mejores críticas sean las que optan porque sus protagonistas se sientan torturados emocionalmente y prácticamente no vean el sol. Y si hay un superhéroe y una superheroína que se mueven en esos mismos códigos, lo más habitual es que a ella se la sitúe un escalón por debajo de él.

Esto puede ser resultado de que la gran mayoría de los críticos son hombres y de que, a veces, cuesta conectar con historias que no hablan directamente de ti. Las críticas más benévolas hacia "Luke Cage" las han escrito periodistas negros, que aprecian la inmersión en su cultura que hace la serie; si nos movemos a un extremo diferente, lo más habitual cuando en alguna parte se habla de "Supergirl" es que surja alguien descartándola como "serie para niñas". A veces da qué pensar que haya muy pocas series con personajes centrales, y muy relevantes, femeninos cuando se hacen las periódicas listas de las mejores series de la historia. Descontando "The Mary Tyler Moore Show", hace algunos años era más fácil que entrara "House" que "Mujeres desesperadas". ¿Es esto una consecuencia de la demografía de la crítica de televisión, o de las cosas que los estudios de Hollywood deciden producir?

En el libro "The revolution was televised", el crítico Alan Sepinwall mencionaba que, cuando HBO dio luz verde a "Los Soprano", tenía otro proyecto sobre la mesa sobre una ejecutiva de una empresa de juguetes que atravesaba una crisis personal, y que había creado Winnie Holzman, responsable de "Es mi vida". Sepinwall se preguntaba qué habría pasado si hubiera sido esa serie, y no la de David Chase, la que hubiera salido adelante. ¿Habría cambiado la manera en la que la crítica suele ver a las series protagonizadas por mujeres? ¿Por qué siempre se consideró mejor personaje a Gregory House que a Brenda Leigh Johnson?

18 diciembre 2016

11 películas de 2016


Hemos llegado al final de los repasos de lo más destacado del año. Después de las series y los capítulos de 2016 (siempre "in my oponion, Your Honor"), es el turno de las películas del año para este rincón bloguero, y es un top un poco más corto de lo habitual, sólo con once inclusiones, porque me faltan por ver algunas que, probablemente, podrían entrar también (como "La doncella"). En este muy personal resumen de las películas de 2016 hay que hacer, igualmente, algunas consideraciones, como que muchas de las cintas que están apareciendo en las listas de los medios estadounidenses no se han estrenado aún en España, y que otras de las que se incluyen en las listas de estrenadas en nuestro país en este año ya aparecieron en el top macguffinero de 2015 (como "Carol").

Así que, sin más dilación, éstas son mis 11 películas de 2016, sin un orden particular.

- "La bruja": Es una historia de miedo sobre las brujas del siglo XVI en las primeras colonias inglesas en Norteamérica contada mostrando, de la manera realista, cómo vivían aquellas personas, y cómo ese modo de vida potenciaba aún más sus supersticiones. Es realmente inquietante.

- "Hitchcock/Truffaut": Este documental muestra en imágenes las entrevistas entre Alfred Hitchcock y François Truffaut que dieron pie al libro "El cine según Hitchcock", y que mostraron al mundo que Hitch era mucho más que un cineasta popular. Ésta es mi debilidad personal de la lista.

- "Bone Tomahawk": El western es un género en el que es difícil encontrar nuevas propuestas porque casi todas están ya hechas. La de S. Craig Zahler destaca por la sobriedad de su historia de cuatro hombres en busca de varias personas secuestradas por los indios, que se dan de bruces con una tribu de caníbales.

- "Spotlight": ¿Cómo trasladar al cine la investigación que el Boston Globe hizo del escándalo de pederastia en la diócesis de Boston? Como si fuera un reportaje periodístico serio y evitando el amarillismo y el efectismo. Y por eso se llevó el Oscar a la mejor película.

- "Todos queremos algo": Un grupo de jóvenes actores en alza muy conjuntados y una mirada nostálgica y divertida es lo que hace destacar esta película de Richard Linklater sobre la emoción de empezar un nuevo capítulo en la vida que puede ser ir a la universidad.



- "Midnight special": Jeff Nichols va directo al Oscar con "Loving", pero antes de esa película firmó una historia de ciencia ficción con un niño con misteriosos poderes, un padre que quiere protegerlo y un aire al cine fantástico de los 80 mucho más interesante que la propuesta de "Stranger things".

- "Elle":  Perturbadora y retorcida como sólo puede serlo una película de Paul Verhoeven en la que Isabelle Huppert interpreta a una mujer que es violada por un desconocido en la primera escena, es también imprevisible y, al final, un interesante estudio de su protagonista. Y hasta es bastante divertida.

- "La llegada": Una historia de primeros contactos alienígenas en la que la lingüistica, y no la acción, es el principal motor es una de las cintas más sorprendentes del año. Su efectividad está en el lado emocional que aporta Amy Adams.

- "Kubo y las dos cuerdas mágicas": Pocas aventuras ha habido este año más entretenidas, bonitas de ver, espectaculares y emocionantes que la nueva película del estudio Laika. Y acaba con una curiosa versión de "While my guitar gently weeps", de Regina Spektor, que va que ni pintada con la historia de Kubo.

- "El hombre de las mil caras": La historia real de Francisco Paesa y el escándalo de corrupción de Luis Roldán se cuenta en una película que avanza sin descanso y que se mueve entre los códigos de una historia de espías y una de ladrones.

- "Amor y amistad": Una novela no publicada de Jane Austen se convierte en un despliegue de maquinaciones para conseguir marido (y dinero) impulsadas por una estupenda Kate Beckinsale y la revelación de maravillosamente idiota personaje que interpreta Tom Bennett.

Menciones especiales: el tramo final de "Rogue One", la impredecible Jillian Holtzman de "Cazafantasmas" y el momento Beastie Boys de "Star Trek: Más allá".

Música de la semana:  Este fin de semana, Netflix ha estrenado "The OA", una serie que estaba envuelta en el misterio. Uno de sus personajes está en el coro del instituto, y la canción que les vemos ensayar en un par de ocasiones es "Better man", de Pearl Jam.

Actualización: Como es ya tradicional, esta lista tiene su playlist de Spotify.


14 diciembre 2016

Las jóvenes reinas


La reina Victoria subió al trono de Inglaterra en 1837, con 18 años, y reinó durante 63. La reina Isabel II fue coronada con 25, en 1953, y va camino de superar a Victoria como la monarca que ha estado más tiempo al frente del Reino Unido y la Commonwealth. No deja de resultar curioso que justo este año se hayan estrenado dos series que arrancan, precisamente, en el momento en el que ambas ascienden al trono y tienen que enfrentarse a dudas sobre su capacidad para estar a la altura de la tarea por su juventud. Pero, por otro lado, ambos títulos no pueden ser más diferentes.

"Victoria", la primera en llegar, casi es más un intento de ITV de buscar a su sucesora de "Downton Abbey" a través de la potenciación de un ritmo rápido en sus episodios y del énfasis en los intereses amorosos de la reina. Es verdad que tener a una chica de 18 años en el trono tenía que ir por esos caminos, y la propia creadora de la serie, Daisy Goodwin, ya explicó en su momento que la primera temporada de "Victoria" iba a contar una apasionada historia de amor, la de la propia reina con el príncipe alemán Albert, su a la sazón esposo. El primer capítulo (que #0 estrenará en España el día de Navidad) ya deja bien claro por dónde van a ir los tiros, mostrando también a una Victoria un poco impetuosa y muy decidida a labrarse su propio camino, escapando de la influencia de su madre y sus asesores.

Por su parte, "The Crown" opta por otro camino. No tiene tanta prisa por mostrar la historia y se centra más en los retos que Isabel II tuvo al principio de su reinado no sólo por su juventud, sino porque sobre su cabeza pendía la sombra de su padre, Jorge VI, el rey que había inspirado al país durante la Segunda Guerra Mundial (también es el de "El discurso del rey"), y la presencia constante de Winston Churchill, primer ministro de nuevo. Las diferencias entre ambas series están muy presentes ya en el primer capítulo. El de "The Crown" está marcado por la enfermedad del rey y la lenta asunción, por parte de su hija mayor, de que va a heredar la corona antes de lo que pensaba. El de "Victoria" arranca directamente con la muerte de Eduardo IV, tío de Victoria, y los tejemanejes iniciales para ganar influencia sobre la monarca.

Los dos personajes históricos comparten esa circunstancia de haber subido al trono siendo muy jóvenes y, además, de ser los monarcas más longevos en la historia de Inglaterra, pero las series que protagonizan no podrían ser más distintas. ¿Cuál es mejor? Depende de lo que nos guste más. Con "Victoria" es mejor que no esperemos ningún tipo de lección histórica, y con "The Crown" no debemos ir buscando una deconstrucción de la institución. En lo que sí se parecen en estar más interesadas en las mujeres bajo las coronas.

13 diciembre 2016

Los mandamientos del "scandi-noir"


Los medios británicos han acuñado una expresión que engloba todos los dramas policiacos, o de misterio, no sólo que llegan del norte de Europa, sino que se hacen siguiendo sus dictados: "scandi-noir". Es un término muy útil para hablar de ese tipo de series, ya casi convertidas en un subgénero en sí mismas por culpa, en su mayor parte, de todos los remakes que se han hecho de ellas en las televisiones anglosajonas y de las imitaciones que han surgido al calor de su éxito. Llega un punto que hasta pueden extraerse varios mandamientos que debe tener toda serie que quiera aspirar a ser considerada un ejemplo de "scandi-noir".

  •  Una muerte en un pueblo o una comunidad pequeña.
  •  Un policía solitario o con problemas familiares
  • Una ambientación nocturna o en una climatología invernal
  • Una exploración de las consecuencias que esa muerte crea en la comunidad
  • Punto extra: reflexión sobre lo que todo lo anterior dice de la sociedad del país (aquí se nota a los influidos por Maj Sjöwall y Per Wahlöö).
Esos cinco puntos ya pueden servir para construir un título de este estilo, al que luego se le puede dar el toque diferencial que se quiera. En "Atrapados", por ejemplo (que Movistar Series acaba de estrenar en España), viene de la localización en un remoto pueblo de Islandia a punto de quedarse aislado por una gran tormenta de nieve. Tenemos un policía divorciado que tiene la custodia de sus dos hijas, una muerte en el pasado en la que todavía hay asuntos por resolver, un ferry lleno de visitantes daneses y un torso humano que aparece en el mar. El primer episodio no hace más que presentar la situación de partida y a los personajes, pero aunque esa situación de partida no sea original (y aunque su ubicación le dé algún punto de contacto con "Fortitude"), "Atrapados" tiene potencial para contar algo interesante. De monento, ha sido el éxito del año en lo que se refiere a los policiacos nórdicos.

Será, seguramente, su ejecución lo que la distinga de sus competidoras, que todas buscan algo que las separe del resto. "Jordskott", por ejemplo, apostaba por lo sobrenatural, mientras otra serie en emisión en Movistar+, "Absuelto", se dedica a explorar las consecuencias que tiene en su protagonista ser absuelto de un asesinato. El componente social, sin embargo, es más importante en "Bron/Broen" (también lo era en su remake estadounidense, una serie que merece la pena reivindicar). Pensad en el policiaco nórdico que queráis, y es muy probable que siga los mandamientos anteriores, con algo diferente que le dé su propia personalidad.

Eso no es algo malo. Gran parte de las series de televisión  se hacen siguiendo fórmulas y patrones ya probados y comprobados durante décadas. La manera en la que los sigan, los subviertan o enuentren un modo de contar cosas diferentes dentro de ellos es donde las series dan la medida de sí mismas.

12 diciembre 2016

Las extrañas cosas de los Globos de Oro


¿Cómo no iban a los Globos de Oro a nominar a Winona Ryder por "Stranger things"? No podían resistirse. El fenómeno del año tenía en su centro el regreso a primer plano de toda una estrella del Hollywood de los 90, así que su inclusión tenía que ser la candidatura más "globera" de todas sus nominaciones de 2017 (más la de Nick Nolte, en actor de comedia, por "Graves"). Es, desde luego, la que se va a llevar más titulares, pero lo interesante de ellas es que han seguido a rajatabla la tradición de incluir todas las novedades posibles, que se han extendido bastante más allá de esa serie política de EPIX o del drama fantástico y nostálgico de Netflix.

Esa plataforma, por ejemplo, puede estar muy contenta con la buena acogida de "The Crown"; además de que John Lithgow ganara un Critics' Choice al mejor secundario por ser Winston Churchill, ha logrado nominaciones para él, Claire Foy y para la serie en mejor drama, y así salva un poco los muebles ante una Amazon que en los Globos televisivos ya está más que asentada. Entre "Transparent" y "Mozart in the jungle" ha conseguido que hasta Billy Bob Thornton esté nominado por el drama legal "Goliath", lo que puede ayudar a que más gente decida verla (especialmente si su servicio de vídeo desembarca en España, como se afirmaba).

Ser un estreno siempre es una buena carta de presentación ante la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood. Que se lo digan a "This is us", que cubre el hueco de novedad, fuera del cable premium, del otoño que en otras ediciones tuvieron "Glee" o "Mr. Robot". Ahí ha ayudado ser el fenómeno de audiencia de estos últimos meses y, probablemente, emitirse en NBC, la misma cadena que retransmite la gala de entrega de los premios, el próximo 8 de enero. Ésa ha sido, quizás, una de las principales sorpresas de las candidaturas, porque que "Westworld" entrara no lo era tanto (menos aún tras las victorias de Evan Rachel Wood y Thandie Newton en esos Critics' Choice Awards que se dieron anoche). Sí lo ha sido encontrarse una categoría de actriz de comedia repartida entre series de HBO y The CW, que aprovecha que a los Globos sí les gustan "Crazy ex-girlfriend" y "Jane the virgin". La genuina renovación ahí es la nominación de Issa Rae como protagonista de "Insecure", y la que hereda el "puesto" de chica joven con talento que tanto le gusta a la HFPA.

El listado completo de las nominaciones (también las cinematográficas, dominadas por "La La Land") podéis encontrarlo aquí, pero lo cierto es que no se han separado de lo que se esperaba de ellas. Las categorías de miniserie son las más previsibles, con "The people vs O.J. Simpson" y "El infiltrado" repartiéndoselo casi todo, y donde todo el mundo tendrá otra vez puestos los ojos en drama, intentando buscar signos de trifulca entre Netflix y HBO. Aunque ésta puede presumir de haber colado su buque insignia actual y su sucesora. Ha sido un buen año para la cadena.

11 diciembre 2016

20 episodios de 2016

 Segundo domingo de diciembre, segunda etapa en nuestro resumen del año: los capítulos más destacados de 2016. Después del repaso por las 20 series de estos doce meses, la siguiente parada es la recopilación de algunos de los mejores episodios, o los más sorprendentes, que he visto a lo largo del año. Eso quiere decir que varios que se están incluyendo en muchas listas aparecidas en Estados Unidos ("Fish out of water", de "BoJack Horseman", o el que la quinta temporada de "Girls" dedicó a Marnie) no estarán en ésta porque no he podido verlos. Y es que estas 20 elecciones son, como siempre, muy personales.

- "Marcia, Marcia, Marcia" ("The people vs O.J. Simpson"): El capítulo centrado en todas las humillaciones y críticas que Marcia Clark tuvo que soportar durante el juicio de O.J. Simpson es el que propulsó a Sarah Paulson al estrellato, y el que terminó de cimentar lo que la serie estaba haciendo.

- "Mulder and Scully meet the were-monster" ("Expediente X"): El tercer episodio del revival de Mulder y Scully es el que mejor encapsula lo que era "Expediente X", incluso aunque un par de chistes se vean pasados de moda. Sólo por esa mención de Scully de que es inmortal merece la pena.

- "The magic of David Copperfield V: The Statue of Liberty dissapears" ("The Americans"): Ni siquiera lo que parece un momento de respiro lo es realmente para los Jennings. Y la entrada en el "juego" de Paige no hace más que incrementar la tensión a la que están sometidos sus padres.

- "6741" ("Person of interest"): Para su última temporada, la serie decidió profundizar en uno de sus personajes, a priori, más herméticos, Shaw, con un capítulo que es el heredero espiritual de "If-then-else". Y que muestra lo poderoso que es el enemigo al que se enfrentan los protagonistas.

- "A blade of grass" ("Penny Dreadful"): Cada temporada, John Logan dedicaba un episodio al pasado de Vanessa Ives. El de la tercera temporada transcurre por entero en la habitación acolchada de un psiquiátrico, y es un impresionante tour de force entre Eva Green y Rory Kinnear.

09 diciembre 2016

Casi famosos: edición "Westworld"

Con permiso de la sorprendente "This is us", ha sido "Westworld" la serie más comentada del otoño. Entre las teorías de los fans y las versiones de su pianola (disponibles en la banda sonora de su primera temporada), internet no ha dejado de hablar de esta historia de robots autoconscientes, crueles seres humanos y un parque que podría haber aprendido mucho de Parque Jurásico. Así que justo es dedicar una nueva entrega de "casi famosos" a algunos de los protagonistas de la serie, ya fueran anfitriones o visitantes.

Bernard ha sido uno de los personajes que más ha concentrado las especulaciones de los seguidores de la serie. Su intérprete, Jeffrey Wright, es alguien que lleva apareciendo en todo tipo de películas sin que su nombre se haya convertido en realmente conocido hasta, tal vez, la miniserie "Angels in America", en primera instancia, y la saga de "Los juegos del hambre" a un nivel más amplio. Wright ha dado vida a diversas figuras históricas a lo largo de su carrera, como el pintor Jean-Michel Basquiat en "Basquiat", el general Colin Powell en "W" o el clarinetista Sidney Bechet en un capítulo de "Las aventuras del joven Indiana Jones" ambientado en Chicago en 1920.

"Westworld" ha sido, de alguna manera, la recuperación de Thandie Newton, que muy al principio de su carrera consiguió colarse en "Entrevista con el vampiro" como Yvette, la doncella del personaje de Brad Pitt. A partir de ahí, empezó a trabajar con Bernardo Bertolucci ("Asediada"), asumió el papel de Audrey Hepburn en "La verdad sobre Charlie" (remake de "Charada"), estuvo en "Crash", fue la novia que el doctor Carter se trajo de África en "Urgencias" y acabó haciendo de espía y asesina en la serie "Rogue".

Cíclope en "X-Men" fue el salto al estrellato de James Marsden, aunque para entonces había mucha televisión, incluida "La niñera", con Fran Drescher (a la que pertenece la foto), y hasta una tv movie de reunión de "Salvados por la campana". Luego estuvo en "El diario de Noah", "Zoolander", "Encantada", varios episodios de "Ally McBeal" y terminó de demostrar lo bien que canta y baila en "Hairspray". Hasta fue Kennedy en "El mayordomo" y ha prestado su voz a bastantes títulos animados. El último de ellos fue "Wander over yonder".

La encargada de dar vida a Dolores es Evan Rachel Wood, que se hizo famosa, con 14 años, en la película "Thirteen", pero que para entonces no era ninguna debutante. Había trabajado de niña en series como "Profiler" o "American Gothic", y con 11 años había participado en "Prácticamente magia", aquella película con Sandra Bullock y Nicole Kidman como brujas. Tiene una carrera bastante ecléctica, de "Across the universe" o "Si la cosa funciona" a "True Blood", la miniserie "Mildred Pierce" o una cinta indie distópica con Ellen Page titulada "En el bosque".

Uno de los personajes al que esperamos ver más en la segunda temporada es Armistice, la pistolera letal a la que interpreta la actriz noruega Ingrid Bolso Berdal, que tiene algunos trabajos anteriores realmente peculiares. Uno de ellos, por ejemplo, es "Going postal", una adaptación que Sky 1 hizo en 2010 de historias del Mundodisco de Terry Pratchett. Con ella participaba en la miniserie hasta Claire Foy, que ahora es la reina Isabel II para Netflix en "The Crown".

07 diciembre 2016

El breve vida de "Good girls revolt"


A finales de octubre, y con muy poca promoción, Amazon lanzaba "Good girls revolt", una serie sobre la demanda que varias mujeres pusieron a la revista Newsweek para que las reconociera como redactoras, a finales de los 60. Ellas hacían la investigación de los temas y buscaban declaraciones para las historias, que luego escribían y firmaban los hombres, ain que ellas tuvieran la oportunidad de dar ese paso. Un libro de Lynn Povich contó inicialmente la historia de estas mujeres que querían no sólo que su labor fuera reconocida, sino que se les diera la oportunidad de escribir también historias para la revista, no quedarse atascadas en el "trabajo sucio" previo, y la serie dramatiza ese momento utilizando figuras reales como Nora Ephron o Eleanor Norton.

La ambientación en los 60, y en una oficina con una clara división entre géneros, llevó enseguida a que las primeras críticas de la serie la compararan, desfavorablemente, con "Mad Men", pero incluso aunque hubiera quienes encontraban cosas interesantes, toda esa conversación quedó diluida por los coletazos finales de la campaña electoral estadounidense y por las reacciones a la victoria de Donald Trump, el 8 de noviembre. En ese clima mediático (y con el estreno de una serie mucho más "pintona" a priori como "The Crown" muy poco después de las elecciones), "Good girls revolt" quedó bastante eclipsada. El gran problema de la época del Peak TV es justo ése, conseguir que los estrenos logren sobresalir de la marea de novedades que cae sobre los espectadores continuamente. El título de Amazon no lo había logrado de primeras, pero quizás pudiera ir consiguiendo un poco de atención más adelante, cuando la gente que sólo ve series en maratones la fuera descubriendo.

Para eso, las plataformas tienen que exhibir una gran paciencia y confiar en que sus novedades acabarán encontrando un público que las haga rentables. Pero da la sensación de que Amazon no terminaba de ver las cosas claras con "Good girls revolt" porque la canceló hace apenas un días, cuando su primera temporada cumplía un mes disponible en el servicio. La decisión sorprendió a los expertos por la rapidez con la que se había tomado; en estos lanzamientos de toda la tanda de capítulos al mismo tiempo, un mes suele ser un periodo demasiado breve para hacerse una idea de si la serie tenía futuro o no. Según adelantaba The Hollywood Reporter, al jefe de Amazon Studios no le gustaba "Good girls revolt" y no creía que pudiera ser un activo importante para ellos durante la temporada de premios televisivos (donde "Transparent" y sus películas indies los están haciendo muy conocidos), así que optó por darle carpetazo.

El estudio, Sony, ha afirmado que le buscara otra cadena, pero es la actitud de Amazon lo que más llama la atención, más parecida a una cadena en abierto. "Good girls revolt" no es la primera serie que Amazon cancela tras sólo una temporada; "Mad Dogs" también cayó tras haber cumplido apenas un mes disponible en la plataforma. Kate Aurthur, de Buzzfeed, publicaba en Twitter unas declaraciones de la showrunner, Dana Calvo, en las que afirmaba que los datos propios de audiencia de los que disponían apuntaban que había potencial para ir ganando nuevos espectadores, y que no comprendía el razonamiento detrás de la decisión de Amazon. Pero esas declaraciones también indican un problema potencial muy serio para las relaciones entre creadores, estudios y las plataformas de streaming, y es que éstas no dan datos de audiencia de sus series no ya al público, sino ni siquiera a los responsables de esos programas.

La opacidad de Netflix y Amazon en ese aspecto lleva ya cierto tiempo siendo criticada por la prensa, que tiene que fiarse de que, por ejemplo, Ted Sarandos diga que "Madres forzosas" ha sido su estreno más exitoso del año, y parece que los estudios se han cansado igualmente de ella. Para las plataformas es una posición muy ventajosa porque, a la hora de negociar renovaciones de contratos, tienen ellas todos los ases, lo que a la larga va a crear problemas con agentes que no quieran pasar por ese aro. La empresa Symphony ha empezado a ofrecer una solución para las productoras al hacer una estimación de la audiencia de una serie reconociendo su banda sonora, pero las plataformas descartan esos datos como poco fiables. La rápida cancelación de "Good girls revolt" (a la que Symphony daba muy buenos datos), y cómo se la ha tomado Sony, puede indicar que una guerra por estas cifras se avecina en el horizonte.

05 diciembre 2016

El centro del laberinto


ALERTA SPOILERS: Si no habéis visto el final de temporada de "Westworld", mejor hacedlo y volved aquí después. No me obliguéis a enviar a Wyatt a por vosotros.

"El laberinto nunca fue para ti". Esa frase que Robert Ford le dice al Hombre de Negro en su primer encuentro en aquella tabernucha en el parque adquiere su pleno significado al final, cuando llega la hora de las respuestas. William (sí, los fans acertaron con otra de sus teorías, intrascendentes para lo que la serie busca contar) nunca ha comprendido cuál es el verdadero juego. Sí, sabe que Westworld saca a la luz la verdadera naturaleza de los visitantes, y también que él lo salvó de la quiebra tras la muerte de Arnold, pero se le escapa el verdadero sentido de todo. No sólo el laberinto no era para él, sino que el propio parque no era para los huéspedes humanos: era para que los robots anfitriones pudiesen despertar.

Eso ha mostrado toda la primera temporada de "Westworld", y la explicación que Ford le da a Dolores sobre las intenciones de Arnold, y las suyas propias, se puede adjudicar a esos diez episodios inaugurales. Hacían falta tiempo y sufrimientos (y la capacidad para recordarlos y aprender de ellos) para que los robots pudieran adquirir consciencia. Unos han ido más rápido que otros (como Maeve, que se resiste a pensar que hasta su despertar esté controlado de algún modo), pero al final la clave de todo estaba en Dolores. El laberinto era para ella, era una prueba que debía determinar si había adquirido ese plano superior de pensamiento. Para Arnold, confirma que está viva y que están a punto de cometer un terrible y monumental acto de crueldad si abren el parque. Para Dolores, es el ejemplo de que, como diría Oliver Queen, tiene que convertirse en alguien diferente, en algo diferente, si de verdad pretende escapar del bucle y ser su propia dueña.

No parece que el giro de que Dolores era Wyatt fuera de las teorías más populares sobre la serie, pero lo cierto es que tampoco importa. "Westworld" ha estado explorando lo que significa llegar a ese plano superior de razonamiento, el dolor y las equivocaciones que eso implica, y lo ha hecho utilizando como estructura de su narrativa la misma manera entremezclada con la que Dolores, Maeve y Teddy experimentan sus recuerdos (y Bernard, en cuanto se pone a explorar su verdadera identidad). Para Dolores, el pasado y el presente son indistinguibles, porque su yo del pasado, esa Alicia convertida en el Conejo Blanco, es la que ha guiado siempre sus pasos hacia el centro del laberinto, hacia el cerebro humano escondido en la pintura de Miguel Ángel sobre la creación de Adán. Y teniendo en cuenta que la violencia es la que domina Westworld, tiene sentido que sea un acto de violencia el que represente el final de su camino. "Estas delicias violentas tienen violentos finales".

Jonathan Nolan, Lisa Joy y J.J. Abrams han explicado que el caos será lo que rija la segunda temporada de la serie, el caos y la respuesta a las preguntas que asedian a Maeve durante toda la temporada. ¿Realmente está controlando sus decisiones y acciones? ¿Son parte de su programación? ¿O de verdad han despertado? ¿Y qué implica estar "despierto"?

04 diciembre 2016

20 teleadicciones de 2016


El primer domingo de diciembre siempre implica que, en este rincón bloguero, es el momento de hacer repaso a las series (y películas) del año. Que no siempre son las mejores, sino las que más me han gustado y con las que mejor me lo he pasado en estos doce meses. Es verdad que ya he adelantado los ocho dúos y las diez cabeceras de 2016, pero aquí entramos ya en la primera de las listas "gordas", la de las 20 series del año. Que podrían haber sido fácilmente treinta, porque este año ha sido hasta más complicado de lo habitual reducir la lista a ese número.

Como siempre, hay muchas que se han quedado fuera por diferentes razones. Por ejemplo, "Gravity Falls" emitió muy pocos episodios de su última temporada para poder incluirla, y "Black Mirror" ha sido demasiado irregular (aunque sí tendrá representación en la lista de los episodios del año). Es imposible verlo todo, así que habrá omisiones que consideraréis imperdonables que se habrán producido porque, simplemente, no he tenido de tiempo de verlas aún (como la tercera temporada de "Line of duty"). De todos modos, estas veinte son un buen resumen de lo que ha sido mi 2016 seriéfilo.

- "The night of":  La adaptación que HBO hizo este verano de la británica "Criminal Justice" sigue a un joven de origen paquistaní atrapado en el sistema judicial neoyorquino tras ser acusado de asesinar a una chica. Es oscura, intensa, y tiene a un personaje genial como es el abogado John Stone.

- "Sweet/Vicious": Puede ser un poco precipitado incluirla cuando su primera tempodada acaba de empezar, pero esta comedia negra sobre dos universitarias que actúan como justicieras en casos de violación en el campus tiene mucho potencial.

- "Westworld": El fenómeno del otoño ha sido el "Parque Jurásico" con robots, si simplificamos mucho, de HBO. Ha construido un mundo interesante y un par de personajes femeninos que atrapan, sobre todo Maeve, la Neo de toda esta historia.

- "American Horror Story: Roanoke": Tener menos episodios, una historia más centrada, y añadir unos metacomentarios muy acertados han sido justo lo que esta serie necesitaba para revitalizarse. Se puede sacar savia nueva del muy manido subgénero de las casas embrujadas.

02 diciembre 2016

La flecha centenaria


No todas las series deciden que su capítulo 100 sea un evento especial. El de "30 Rock" fue doble, sí, pero no representó un cambio de paradigma; el de "Person of interest" llegó tan cerca de su final, que elevaba enormemente lo que estaba en juego, mientras "Bones" decidió dar un importante paso adelante en la relación entre sus dos protagonistas. "Arrow" se ha visto en una posición un poco especial para celebrar su centenario porque ha caído justo en medio del crossover a cuatro bandas con el que The CW ha puesto a trabajar a todos sus superhéroes (tres bandas, en realidad, porque el episodio de "Supergirl" es bastante independiente de la trama de los Dominadores). Esa circunstancia amenazaba con ensombrecer el hito logrado por Oliver Queen y los suyos, pero todos los implicados sabían que no podían dejar que eso le pasara a una de las piedras fundacionales de la CW actual.

En alguna entrevista previa, los productores ejecutivos habían explicado que iban a hacer su propia versión de "For the man who has everything", una muy popular historia de los cómics de Superman que ya se utilizó en la primera temporada de "Supergirl", y que les daba la opción de rendir tributo a la historia pasada de "Arrow", y de integrar el capítulo dentro de ese arco de "Invasion!" Lo consiguen bastante bien y el episodio muestra, de paso, todo lo que ha avanzado la serie desde sus inicios, en aquel 2012 en el que el universo televisivo de DC se reducía a la animación, pues "Smallville" había acabado el año anterior. La idea de convertir en serie las aventuras de un personaje que ya había aparecido en la particular versión de la Liga de la Justicia de aquel título, y que desde fuera se podía ver como un Batman de segunda, pasado por el prisma de Robin Hood, no despertaba demasiado interés inicialmente, pero era una de las primeras apuestas de The CW por atraer a un público masculino que, hasta entonces, podía no prestarle atención.

Con la sombra del Batman de Christopher Nolan sobre su cabeza, "Arrow" no sólo fue encontrando su camino, sino que acabó convertida en el centro de un universo de superhéroes DC que, a pequeña escala, es el MCU que realmente le funciona bien a Warner, hasta que sus películas estén a la altura de las expectativas. La sensación de diversión que exudan los crossovers, por muy mínimos que sean, le viene muy bien a una serie que siempre está a punto de hundirse bajo el peso de toda la intensidad y los traumas que Oliver lleva a cuestas, y que siempre tiene el reto de encontrar variaciones que puedan ser entretenidas del esfuerzo de la Flecha Verde por salvar Star City sin traicionar quien es.

El episodio 100 ofrece suficientes guiños al pasado de la serie como para satisfacer a los fans más acérrimos, y da un tono un poco más "crecido" a "Invasion!", porque "Arrow" es, teóricamente, el título menos familiar de todos los superhéroes de The CW. Ha habido más muertes y escenas de sexo en sus cinco temporadas que en todas las de las demás series combinadas. Su desafío siempre va a ser, de todos modos, modular su oscuridad. En la primera temporada era casi su nota más destacada, pero la llegada de "The Flash" le obligó a rebajarla un poco, lo que es la clave para que haya llegado tan lejos.