26 abril 2006

Memoria del 11-S

El Festival de Cine de Tribeca, que se celebra en Nueva York auspiciado por Robert de Niro como una manera de superar el trauma de los atentados del 11-S, se inaugura hoy con una película que, precisamente, cuenta parte de lo que sucedió ese día, en concreto, el secuestro de un avión de United Airlines que terminó estrellándose en un páramo del estado de Pensilvania. "United 93", dirigida por Paul Greengrass ("El mito de Bourne"), es la primera película que afronta los hechos acaecidos ese 11 de septiembre de 2001, pero no es la última que se verá este año, pues Oliver Stone estrena, en otoño, "World Trade Center", centrada en los bomberos que acudieron a las Torres Gemelas, y, si no recuerdo mal, en el festival de Sundance se vio otra, protagonizada por Maggie Gyllenhaal, que lidiaba con los traumas de los supervivientes.
"United 93" ha levantado mucha expectación, y mucha polémica. Su estreno coincide con el juicio al único acusado por el 11-S en EE.UU., Zacarias Moussaoui, en el que se escucharon, como pruebas, las cintas de las llamadas telefónicas que hicieron los pasajeros de los aviones secuestrados a sus familias para despedirse de ellas. Además, los 40 pasajeros del vuelo 93 de United Airlines son considerados héroes, pues se cree que fue una rebelión suya contra los terroristas lo que forzó la caída del avión sin haber alcanzado ningún objetivo. Así que no es de extrañar que la prensa estadounidense lleve preguntándose toda la semana si el país está preparado para ver películas sobre el 11-S. Para más inri, uno de sus actores, un iraquí que interpreta a uno de los terroristas, no ha recibido visado para asistir al estreno en Tribeca.
En cuanto al filme en sí, parece que Greengrass ha optado por una narración más cercana al documental, con actores desconocidos, y más del estilo de la película que puso su nombre en las listas de todos los ejecutivos de Hollywood, "Bloody Sunday", sobre el Domingo Sangriento en Irlanda del Norte. El de Greengrass es un esfuerzo interesante, habrá que ver si le ha salido bien, y si algunas de las facciones que discuten en EE.UU. por la guerra de Irak lo instrumentaliza en su favor, o en contra de los otros.

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