31 octubre 2006

La movida no fue para tanto

Os voy a abandonar, sólo momentáneamente, durante unos días, hasta la semana que viene. La razón es muy sencilla, me voy de puente a esas Europas nuestras. Para que paséis mejor el “mono” de MacGuffin os dejo un vídeo curioso de los que YouTube sigue proveyendo hasta que todas las discográficas y estudios de Hollywood le pillen (aún más) el tranquillo a las demandas masivas y las reclamaciones de derechos de autor.
El vídeo en cuestión es un fragmento de un documental, producido por Elías Querejeta, que se centraba en Fangoria y se titulaba "A quién le importa". Se emitió en Vía Digital (en la época pre Digital+), en 2002, cuando el dúo estaba promocionando el disco "Una temporada en el infierno", si mis neuronas no fallan, y en él, Alaska y Nacho Canut hacían un recorrido por toda su carrera y su vida. Esta parte corresponde a la época de Kaka de Luxe y los Pegamoides, y es curiosa porque desmitifica la movida de los 80, y el papel que ellos desempeñaron en ella (ninguno, según Canut). Además, contiene la explicación más clara de por qué se disuelve un grupo de música que he oído en mucho tiempo. Por cierto, ¿alquien sabe cómo se puede conseguir el documental entero?



De postre, estas chicas coreanas, creo, en un programa de karaoke, o algo así. La coreografía es mucho más ocurrente que las que se estilan en "Operación Triunfo", y si alguien sabe coreano y nos traduce lo que pone en los letreros, ya sería demasiado. Son mejores que aquellos chinos que hacían playback de una canción de Backstreet Boys, que incluso fueron parodiados en "Heroes".



Hasta el lunes, teleadictos.

30 octubre 2006

Heroicidades varias

No podía dejar pasar la ocasión de unas cuantas curiosidades a propósito de "Heroes", la última obsesión de MacGuffin. E intentaré dejar de lado las comparaciones con la Patrulla X y "Watchmen":
  • Su creador, Tim Kring, no era, precisamente, un aficionado a los cómics cuando empezó a desarrollar la serie. Antes, su única creación era "Crossing Jordan". Sin embargo, tiene dos amigos muy frikis que lo ayudaron y lo animaron a sacar adelante el proyecto: Jeph Loeb, guionista de algunas historias de Batman, Superman, Spiderman y Daredevil, y Damon Lindelof, co-creador de "Perdidos". Además, Kring y Loeb escribieron "De pelo en pecho".
  • Adrian Pasdar (Nathan Petrelli) debutó en "Top Gun" y por aquí lo vimos en la serie de "Senderos misteriosos", que emitieron las autonómicas, como una especie de cruce entre Mulder y la protagonista de "Cazatesoros".
  • Hayden Panettiere (Claire) ya tuvo un papel pequeño, pero memorable, en varios episodios de "Malcolm", en los que enseñaba a su protagonista algunos trucos de manipulación para hacer frente a la sensacional Lois.
  • Masi Oka (Hiro) debe tener también el poder de la teleportación porque trabaja a la vez como artista digital de Industrial Light & Magic. Participó, por ejemplo, en los efectos especiales de "Piratas del Caribe 2" o en "La venganza de los Sith". Y también hizo una breve aparición en "Las chicas Gilmore", donde se hizo famoso su compañero de reparto Milo Ventimiglia. Éste, por cierto, protagoniza la enésima encarnación de Stallone como "Rocky Balboa".
  • Ali Larter (Nikki) fue una de las pocas supervivientes de "Destino final", y con ella pasó una cosa curiosa en el capítulo de la semana pasada. En la escena en la que Nikki va a ver a Nathan a su habitación del hotel, suena de fondo "The girl in the other room", una canción del penúltimo disco de Diana Krall, con la que Larter guarda un sorprendente parecido.

29 octubre 2006

Calendario recordatorio

Sé que ya he hecho esto un par de veces antes, pero, a riesgo de repetirme, voy a hacer un pequeño calensario con las series que veo durante la semana, actualmente (es una lástima que muchas de mis favoritas no lleguen hasta el año que viene). Así me acuerdo de las que tengo que buscar vía P2P el día después de que se emitan, y así también sabéis vosotros cuáles van a ser algunos de los temas dominantes por aquí (no os preocupéis, no será para tanto, je, je).
  • Lunes: Aunque Horatio me ponga de los nervios, aún veo "CSI: Miami" (Telecinco). Supongo que debo ser masoquista. La que me entretetiene mucho más es "CSI:NY" (Telecinco) que, para mí, tiene un aire más parecido al "CSI" original (que siempre será mi favorito). Al otro lado del charco, ésta es la noche de "Prison Break" (FOX) sumamente entretenida, en la que pasan tantas cosas por minuto, que a veces da la sensación de haber visto varios episodios en uno. Por supuesto, no me olvido de "Heroes" (NBC) que, semana tras semana, gana más adeptos y a mí me engancha más. Ya hemos entrado en el punto donde todos los personajes empiezan a confluir y a perseguir un objetivo común. Se está poniendo muy interesante.
  • Martes: Mi debilidad por "House" (Cuatro) es notoria (ya sé que algunos, y algunas, no la compartís, je, je), y me lo estoy pasando en grande con la última parte de la segunda temporada. Ésta es la noche, en USAmerica, de una de mis favoritas, "Veronica Mars" (The CW), tan ocurrente y divertida como siempre, aunque estoy echando de menos a Mac, que está teniendo poco protagonismo en estos primeros episodios. De todos modos, genial la reunión de Enrico Colantonio con su partenaire en "Dame un respiro", Laura San Giacomo.
  • Miércoles: Estoy decidida a que "Me llamo Earl" (La Sexta) me enseñe los caminos del karma, sobre todo si son tan surrealistas y pasados de rosca. Qué grande es Jason Lee. Y aunque los estadounidenses (y los que no lo son) empiecen a desencantarse con "Perdidos" (ABC), yo sigo ahí, si bien he de reconocer que ya no es mi prioridad. Me da la sensación de que, con esta serie, los árboles no nos dejaban ver el bosque y, aunque está muy bien, se le pidió que fuera poco menos que la salvación de la televisión. Demasiado para una serie diferente, sí, pero no nos engañemos, para frikis (y esto lo digo sin acritud, ¿eh?).
  • Jueves: Los mejores en "Medium" (Cuatro) son el marido, Joe, y la hija mediana, Bridget, lo que demuestra que lo verdaderamente importante de la serie es la familia de Allison, y que los casos son un macguffin. Además, tiene una gran sintonía. Si veo ésta, tengo que grabar "Sin rastro" (Antena 3), otra entretenídisima que se basa en unos guiones que no nos toman el pelo, una producción cuidada y un reparto bien ensamblado (aunque la agente Delgado no me termina de convencer). Mi última adquisición es "Bones" (La Sexta), que no es para tirar cohetes, pero me hace pasar un buen rato.
  • Viernes: No puedo dejar a los habitantes de Nueva Caprica en "Battlestar Galactica" (SciFi), sobre todo porque esta tercera temporada vuelve por el camino de la primera, de no dejar a sus personajes respirar ni un minuto, ya que en la segunda había algunos episodios más de relleno. Y ésta es otra serie a la que le perjudica, en cierto modo, la expectación creada a su alrededor, el sambenito de que es la serie más política de la televisión estadounidense y la que mejor cuenta cómo es nuestro mundo tras el 11S. Es ciencia ficción muy bien hecha, y ésa siempre habla sobre nuestro mundo.

He tenido que abandonar, con gran dolor de mi corazón, "Urgencias" (La Primera). Ya estaba acostumbrada a sus horarios imposibles, tipo los martes a medianoche, pero el movimiento a los viernes me ha descolocado de tal forma, que no me acuerdo de grabar los capítulos, y los que sí grabé, ni siquiera los he visto. En fin. ¿Cómo va vuestro calendario? Yo creo que aún tengo remedio pero vosotros, ¿estáis a tiempo de huir del virus de la serieadicción?

26 octubre 2006

La sombra de Mulder y Scully es alargada


No es que “Expediente X” inventara la dinamita, o la tensión sexual no resuelta entre sus protagonistas, pero dice mucho de ella que, trece años después de que se emitiera su episodio piloto y seis (creo) desde que terminó, su influencia todavía se note en algunas de las series nuevas en EE.UU. Quizás sea “Bones” la que más le debe (y, encima se emite también en FOX), y no tanto por sus casos (aquí les ganan algunos de “CSI”) como por sus protagonistas.
Tenemos al agente del FBI Seely Booth, que en el piloto da imagen de serio y profesional y del que descubrimos que fue francotirador en el ejército. Y luego está la antropóloga Temperance Brennan, un cerebro verdaderamente brillante pero con serior problemas para expresar sus emociones y manejarse con el resto de la gente. Desde el primer capítulo se nota cierto feeling entre los dos, además del que da más juego, esa atracción sutil pero evidente a la que ayuda la evidente química entre David Boreanaz, que parece que consigue desencasillarse de “Ángel”, y Emily Deschanel. La relación de estos dos se presenta de la manera más explícita, cuando Booth le pide a Brennan, o Bones, que colabore más estrechamente con él en los casos y le llega a decir que serán como Mulder y Scully.
Ahí está el quid que puede diferenciar “Bones” de las demás series tipo “CSI”, porque el resto (un equipo humano peculiar pero efectivo y un uso avanzado de la tecnología) ya lo tenemos muy visto. Pero la tensión entre Booth y Brennan puede deparar unas buenas dosis de entretenimiento. La única lástima es que los jueves por la noche ya veo “Médium” y tendré que hacer algunas filigranas para grabar “Sin rastro” y “Bones” sin cortar algunos minutos. Tendré que estudiarlo.

25 octubre 2006

Unas series muy seriadas

Cada vez parece más claro que el éxito de "Perdidos" fue una cuestión de estar en el momento oportuno en el sitio oportuno. El bombazo de su primera temporada lanzó a las televisiones a buscar su propio drama serializado, con un misterio muy misterioso y enrevesado para toda la temporada, con la creencia de que lo que audiencia demandaba era ese tipo de programas. Peri ni "Invasión" el año pasado, ni "Vanished" éste, entre muchas otras, han conseguido impresionar al público, y si la serie de la ABC sobre una invasión extraterrestre sólo conoció una temporada, el drama sobre el secuestro de la mujer de un senador de FOX parece que ni siquiera va a llegar a tanto.
No es que los espectadores se hayan vuelto "tontos" de repente y ya no quieran ver series con tramas "inteligentes" que requieren de cierta atención y fidelidad en el seguimiento, pero, no nos engañemos, ese tipo de programas son los que pueden convertirse en shows de culto, con gran acogida crítica y un núcleo duro de fans muy fieles, pero, por lo general, el éxito masivo les está vedado (si la masa anda viendo "Mira quien baila" y cosas así...). Un ejemplo muy bueno son las dificultades de Rob Thomas para sacar adelante "Verónica Mars", sobre todo con el cambio a The CW. Frente a una segunda temporada muy compleja, que requería de la audiencia un cierto esfuerzo, y que fue perdiendo espectadores semana tras semana, se ha optado por una tercera menos serializada que facilite la llegada de espectadores no habituales, lo que es clave para su supervivencia. "Perdidos" también se está resintiendo de su naturaleza fuertemente serial, y veremos si "Daybreak", la serie que la va a sustituir durante sus minivacaciones de noviembre a enero, no se pega, directamente, el batacazo.
Porque, al final, la repetición de una fórmula no es suficiente. Sí, "Becker" ya estaba antes que "House" y puede considerarse su precedente, pero ha sido ésta última la que ha alcanzado el éxito planetario. Sin embargo, "Shark", que es lo mismo, pero aplicado al mundo de los abogados, no puede presumir de ello. Y "Cielo negro" bebía directamente de las teorías conspiratorias de "Expediente X" cuando ésta se encontraba en su punto álgido, y resultó un fracaso. Hace falta algo más, una afortunada conjunción planetaria que haga que la serie llegue a la audiencia y en la que no sólo cuentan un reparto acertado, unos buenos guiones y un buen horario en la parrilla. También es cuestión, como en los crímenes que investigan en "CSI", de momento y oportunidad.

P.D.: Ayer, House se acercó más a Agatha Christie que a otra cosa, con ese genial envenenamiento por oro. Christie era la reina del veneno en sus libros, con dos hallazgos como el asesinato mediante la ingesta de una ensalada de hojas de digital y la muerte de una señora envenenada por fósforo (creo que era "El testigo mudo"), lo que provoca un peculiar golpe de efecto. Sí, confieso que me gusta Agatha Christie, qué pasa.

24 octubre 2006

Las mejores frases que nunca se han dicho

Y me refiero, literalmente, a frases famosas que nunca se dicen en determinadas películas o libros. Es muy curioso que el subconsciente colectivo las entronice como parte integrante de la cultura popular sin que, en el primer momento, nadie las escuchara así. ¿Quién las “tergiversó” para hacerlas tan populares?
- Tócala otra vez, Sam (Casablanca): Woody Allen tiene la culpa, en este caso, porque ése es el título original de su obra de teatro "Sueños de un seductor", pero Rick nunca pronuncia esa frase. Lo que le dice a Sam después de escucharlo tocar "As time goes bye" es, más o menos, "la tocaste para ella, puedes tocarla para mí... Si ella puede soportarla, yo también. ¡Tócala!". Y antes, Ilsa sólo dice "tócala, Sam. Toca As time goes bye".
- Elemental, querido Watson (Sherlock Holmes): Las películas con Basil Rathbone popularizaron esta frase de mi querido Holmes que nunca se dice en ninguno de los cuatro libros ni en las numerosas aventuras cortas que Arthur Conan Doyle escribió. Como mucho, Holmes llega a decir "elemental" después de alguna observación del doctor Watson.
- Mañana será otro día (Lo que el viento se llevó): Ésta es sumamente curiosa porque es correcta en su versión original. Sin embargo, creo que en el doblaje español Scarlett dice "ya lo pensaré mañana". Mi memoria falla un poco aquí, de todos modos, no sé si alguno podéis echarme un cable.
- Voy a hacerte una oferta que no podrás rechazar (El padrino): En realidad, ésta es una pequeña "corrupción" de la frase original que dice Michael Corleone: "Mi padre le hizo una oferta que no pudo rechazar".
- Sayonara, baby (Terminator): Con ésta pasa una cosa muy curiosa, porque, si bien en el doblaje español Terminator sí la pronuncia, no es así en la versión original, donde se escucha un claro "hasta la vista". Lógicamente, esa frase perdía su gracia con el doblaje.

23 octubre 2006

Lo que ve Verónica Mars

Llevamos poco de tercera temporada de "Verónica Mars" (el cuarto capítulo se emite mañana) y ya comentamos por aquí algunas consideraciones sobre su episodio de estreno, así que no voy a repetirme (no demasiado, o eso intentaré). Por lo pronto, yo sigo defendiendo que está entre las series mejor escritas y con los diálogos más ingeniosos, y que cuenta con uno de los personajes principales mejor dibujados e interpretados de la televisión estadounidense. Dicho esto, es cierto que parece que esta temporada es menos oscura que las anteriores y que todo tiene un toque un poco más ligero en ese esfuerzo por retener al mayor número posible de espectadores de "Las chicas Gilmore". De momento lo van consiguiendo, manteniendo entre el 65 y el 70% de su audiencia, y no han perdido el favor de los críticos, así que hay esperanzas de que, finalmente, veamos 22 y no sólo 13 capítulos, y pueda haber cuarta temporada, claro. Este aligeramiento de los aspectos más noir de la serie puede chirriar a los seguidores más fieles, pero esperemos que, si todo va bien, se vayan recuperando conforme avance la temporada.
Desde luego, yo estoy disfrutando enormemente (ya quisieran "Perdidos" y "Mujeres desesperadas" mantenerse en su tercera temporada como lo está haciendo esta serie), y todavía mejor me lo paso pillando esas constantes referencias pop que meten sus guionistas. Además de ese homenaje a "Galáctica" de los primeros capítulos (I'm going to make my frakking way out of here, je, je), el episodio de la semana pasada incluyó una gran cita de "El gran Lebowski" (You're entering a world of pain) y un diálogo marca de la casa entre Logan y Verónica ("¿Qué es esto? ¿Celos? - Los celos incluirían una cuerda de piano").
Unimos estas "intertextualizaciones" a otros clásicos como la frase con la que se presentaba el sheriff Lamb en la primera temporada ("Ve a ver al mago y pídele valor"), la cafetería donde trabajaba Verónica (Jabba the Hut) o cómo se presenta ella en su primera visita a la universidad ("Me llamo Verónica Mars, soy de Neptune y maté a un hombre en Reno sólo para verlo morir"). Además de los títulos de sus episodios, claro.

22 octubre 2006

Hay una bomba bajo la mesa

Alfred Hitchcock lo que era y cómo se construía el suspense con el ejemplo de una escena en la que se viera a dos hombres cenando tranquilamente y charlando en un restaurante. Su conversación es trivial, todo parece perfecto y, de repente, la mesa explota. Hitch decía que, con esto, el público sólo se llevaba una sorpresa, porque no se lo esperaba. Sin embargo, si se mostraba a un tipo que preparaba la bomba, fijaba el temporizador a una hora determinada y colocaba la bomba bajo la mesa, y luego se mostraba la misma cena y la charla intrascendente, con planos intercalados del temporizador y del reloj, el público se preocupaba, se inquietaba ante la duda de si los dos hombres descubrirían la bomba y, cuando ésta explotaba finalmente, el efecto era mucho más intenso. Hitchcock llevó la construcción del suspense hasta sus últimas consecuencias con la escena de la bomba en el autobús de "Sabotaje", y fue muy criticado por ello, críticas que el director recibió con deportividad.
En la nueva serie que va camino de convertirse en un programa de culto, "Heroes", han empezado a construir el suspense sobre el final de la temporada desde el primer episodio, ofreciendo pistas y pequeños vistazos de esa misteriosa explosión nuclear en Nueva York de la que lo único que sabemos es que va a pasar porque el pintor "vidente" la dibujó y Hiro la vio en su primera teleportación. Excepto Hiro, sólo el público sabe que va a pasar, pero ninguno de los que ha visto el cuadro, así que ya está puesta la primera piedra para crear suspense hasta el final.
Ciertamente, es mucho más interesante el suspense que la sorpresa, como ejemplifica bien todo el asunto de los dos tipos y la bomba debajo de la mesa. Da más juego narrativamente y, lo que más le interesaba a Hitchcock, implica emocionalmente al espectador, que desearía poder gritar a los personajes lo que deben hacer para que no pase lo que sólo nosotros sabemos que va a pasar. En estas series tan serializadas que están ahora tan de moda, sin embargo, más que suspense lo que se va haciendo es dejar pequeñas pistas sobre el devenir de la trama, pistas que, sin un nexo de unión, no significan nada, y que cobran todo su sentido cuando sucede lo que anunciaban. Cuando se ve por segunda vez "El sexto sentido", se aprecia bastante bien todo esto.

21 octubre 2006

Los caminos del karma son inexcrutables

¿Cómo habrían sido los niños de "Malcolm", y más en concreto Reese, una vez hubieran entrado en las treintena pero siguieran siendo de forma parecida a como cuando era pequeños? Pues a lo mejor se parecerían a los protagonistas de "Me llamo Earl", la comedia que la Sexta estrenó este miércoles y que cuenta cómo un completo bandarra como Earl Hickey descubre un día, por un golpe de azar (el destino, habría dicho él), lo que es el karma. Además, descubre también que el suyo es muy malo y que debe hacer algo para enmendarse y ser una mejor persona. Así que hace una lista de todas las personas a las que ha hecho algo malo alguna vez para intentar repararlo. Por supuesto, esto da pie a situaciones totalmente surrealistas, en muchas de las cuales la integridad física de Earl corre peligro.
Con esta premisa, claro, y la panda de gente que puebla cada episodio, "Me llamo Earl" no puede ser una comedia al uso, como mucho en tener a un personaje principal carismático. Y a un actor mimetizado por completo con él. Jason Lee es uno de los chicos "Kevin Smith" por antonomasia, especializado, además, en hacer del mejor amigo del protagonista, y como Earl Hickey está perfecto. Creo que yo me apunto también a esto del karma.

18 octubre 2006

¡Tiembla, comisario Castilla!


Cuatro va a tener que ponerle una estatua a Hugh Laurie en la entrada del edificio de Sogecable en Tres Cantos (Madrid). Anoche, "House" alcanzó una cuota de pantalla del 19,7%, quedándose muy cerca del rey de la noche de los martes, por ahora, "El comisario". Castilla, Pope y compañía aventajaron a los "lacayos" de Gregory House en sólo dos puntos, así que esto promete ser una "batalla" como la que libran "CSI" y "Anatomía de Grey" en EE.UU. los jueves por la noche.
Parece que la promoción continuada de la serie que Cuatro viene haciendo desde hace unos meses ha dado sus frutos, una promoción que culminó en el especial "House Unplugged" y en un pequeño especial de 20 minutos que se emitió anoche en el tramo horario en el que coincidía con el final del partido de Liga de Campeones entre Real Madrid y Steaua de Bucarest. Eran partes de las entrevistas con los productores y el reparto que no se vieron en el "House Unplugged" original, y que comentaban hacia dónde podía ir la serie.
Y en cuanto al capítulo que marcó el regreso triunfal de House a nuestras pantallas, nos mostraba a un Greg en su salsa, lidiando con dos casos difíciles con ramificaciones imprevistas y lanzando sus clásicas borderías. Los guionistas le dan cierto respiro en sus problemas personales, pero los líos de faldas del doctor Wilson parece que le van a costar su matrimonio. Esto promete, ya lo creo que sí.

Y, si me permitís un cambio de tercio un poco radical, el lostzillo oficial de Entertainment Weekly, Doc Jensen, tiene una peculiar teoría que combina "Perdidos" con la nueva serie de culto, "Heroes". Por supuesto, cuidado con los spoilers, y lo mismo digo a partir de ahora...

Vale, esa teoría alocada viene a decir que, puesto que los experimentos de Dharma iban encaminados a encontrar una manera de alterar esa famosa ecuación y salvar así a la Humanidad de su destrucción. Puede que lograran alterar realmente una de esas variables, y el resultado fueran los mutantes de "Heroes". Un poco pillada por los pelos, pero no está mal, y si la unimos a esa conexión entre "Perdidos" y "Expediente X" de la que ya hablamos por aquí, nos queda una conspiración que ni Oliver Stone en sus buenos tiempos.

17 octubre 2006

El vídeo "Dharma" de Universal

A través de Cinematical he descubierto este vídeo de “orientación” de Universal al más puro estilo años 50 o Dharma Initiative, encargado por los estudios a Trey Parker y Matt Stone cuando a éstos no los conocía nadie y “South Park” no era ni siquiera un embrión de una idea. Me temo que no hay subtítulos, pero merece la pena.



Y ésta es la segunda parte:



P.D.: He intentado poner el vídeo desde Google Video, tal y como estaba en Cinematical, pero me ha sometido a un sabotaje tal, que me he visto obligada a recurrir a YouTube. Y eso que los dos, y Blogger, están en la misma compañía. En fin.

16 octubre 2006

¡Albricias!

  • Por fin se ve la Sexta en mi edificio, varios meses después de que se propusiera la "antenización" a la comunidad. Más vale tarde que nunca, y aunque aún sea con algo de nieve. Por fin podré empezar a ver "Bones", "Mi nombre es Earl", "NCIS" y cachondearme del doblaje de "Prison Break".
  • Por fin, también, he visto los primeros episodios de la tercera temporada de "Perdidos". Están bien, adentran la serie por un terreno un poco diferente, si bien es cierto que ese ritmo más pausado que se estila para hacer avanzar la trama puede desesperar a espectadores menos "curtidos" en los vericuetos de la isla. Y, aunque parezca mentira, incluso les da tiempo a enseñarnos nuevas caras de algunos personajes muy conocidos. Por cierto, ¿quién creéis que morirá antes del episodio 13?
  • Es oficial, me he enganchado a "Heroes". Me intriga mucho el poder a lo Jekyll y Hyde de Nikki, y esa premonición de la explosión nuclear en Nueva York. Para los fans, os dejo esta entrevista con el creador de la serie, Tim Kring.
  • Vuelve "Urgencias", y vuelve otra vez de madrugada. Dios mío, le iría mucho mejor si Cuatro la repescara para sus sesiones de revival, como está haciendo ahora con "JAG: Alerta roja", contraprogramada por Antena 3 con.. la misma serie. De risa.
  • ¿Qué pasa con los subtítulos de la tercera temporada de "Verónica Mars"? ¿Por qué tardan tanto en salir? ¿Es que alguien pide rescate por ellos? Una solución quiero...
  • Y un pequeño spoiler sobre "Galáctica" que he leído por ahí, no recuerdo dónde: Un personaje femenino va a morir dentro de dos semanas, y no será a manos de los cylones. ¿Apuestas?

15 octubre 2006

Cuentos de hadas


Guillermo del Toro siempre ha sido un personaje, y un director, bastante peculiar, sobre todo por su desbordante imaginación y un talento que, si estuviera enfocado hacia los temas sociales que trata su amigo Alejandro González Iñárritu, lo habría situado en la cima de los cineastas más influyentes del momento. Pero Del Toro hace cine fantástico, se atrevió a debutar con una personal vuelta de tuerca a las historias de vampiros ("Cronos") y dos de sus mejores películas (dejando de lado "Hellboy", que a mí me pareció estupenda) no se han rodado en Hollywood, ni con dinero estadounidense, ni con estrellas planetarias, ni son adaptaciones de libros de éxito, sino que se rodaron en España, en español, y sobre historias originales del propio Del Toro ambientadas, además, en la Guerra Civil española.
"El espinazo del diablo" fue la primera, una historia de fantasmas situada en un orfanato al principio de la contienda, con un Eduardo Noriega que era un malo verdaderamente inquietante. La siguiente, que podría ser una especie de continuación de ésa, es "El laberinto del fauno", ambientada en una zona rural del norte de España en 1944, y protagonizada por Ofelia, una niña de nombre algo profético y a la que da vida todo un descubrimiento, Ivana Baquero.
No voy a decir de qué va, porque es de estas películas que es mejor ir a ver sin una idea preconcebida de ellas, pero yo sólo diré que es emocionante, interesante, intrigante, poética, metafórica, con toques de las ilustraciones de Arthur Rackhman y los relatos de Arthur Machen, con esos seres antiguos de la tierra, mágicos y ambiguos (un ejemplo muy recomendable es "El gran dios Pan"). El fascismo, la libertad de elegir, los cuentos de hadas... Hay tanto en esta película que lo mejor es verla, pero la mejor definición quizá sea precisamente que es un cuento de hadas como los entendían los hermanos Grimm y Perrault, con sus lobos feroces, sus niños huérfanos y abandonados y sus héroes improbables.

14 octubre 2006

Algo se ha perdido en la isla

Voy con bastante retraso, y todavía no he visto ninguno de los nuevos episodios de la tercera temporada de "Perdidos", pero sí he podido leer algunas cosillas en las revistas estadounidenses que indican una caída en el número de espectadores significativa, comparada con los datos de la segunda temporada. La serie sigue siendo líder los miércoles por la noche, pero esta semana el equipo de "Mentes criminales" se ha quedado a sólo 200.000 espectadores de alcanzarla. Como digo, no puedo juzgar si la nueva temporada de "Perdidos" está bien o no (y, por favor, no me destripéis nada, je, je), pero en algunos sitios parece que la gente empieza a quejarse de que se les ofrecen muy pocas respuestas y que sigue habiendo demasiadas preguntas.
Tal vez los Otros no tienen suficiente tirón, y en cuanto se empieza a saber más de ellos pierden interés; tal vez "Perdidos" va a sufrir el bajón de la tercera temporada que suelen sufrir muchas series de éxito; tal vez han perdido definitivamente el favor de toda esa parte del público que no son aficionados a estos programas tan complejos, y se van a quedar sólo con los frikis que la auparon como serie de culto; tal vez la ABC ha matado la gallina de los huevos de oro antes de tiempo...
Desde luego, hay muchos interrogantes, y no es el menor de ellos saber si la estrategia de emisión para esta temporada, con un parón de dos meses a partir del sexto episodio, terminará volviéndose contra la cadena, y la sangría de espectadores será mayor. En FOX, donde estos parones son habituales en octubre por la retransmisión de los playoffs de la liga de béisbol, "Prison Break" sufrió una ligera caída tras sus minivacaciones a mitad de temporada el año pasado, y veremos cómo vuelve a finales de este mes.
Está claro que, una vez que has llegado a lo más alto, sólo puedes ir hacia abajo hasta encontrar tu nicho. Así que corredores de fondo como "Verónica Mars" o "Galáctica" están este año en una situación inmejorable para asaltar la cima.

12 octubre 2006

America, America

De todos los estrenos de la nueva temporada en EE.UU., hay dos que están funcionando muy bien y van camino de convertirse en las series revelación. Una es "Heroes" y la otra es "Ugly Betty", la versión yanqui de "Yo soy Betty, la fea", producida por Salma Hayek, y que está resultando mucho mejor de lo que nadie podía suponer. Los datos de audiencia son buenos y todas las revistas hablan sobre la serie, además de haber conseguido buenas críticas que destacan su sentido del humor y a su actriz protagonista, America Ferrera, que lleva todo el show sobre sus hombros.
En la web de Entertainment Weekly se hacen eco de este éxito dedicando una galería de fotos a las diferentes versiones que han adaptado la telenovela colombiana original, con mención de la que emite Telecinco, "Yo soy Bea". Parece que el "virus Betty" también va a tomar al asalto la televisión estadounidense, sobre todo porque los responsables de la serie han limado un poco las partes más melodramáticas y exageradas, típicas de los culebrones sudamericanos.

Por cierto, he encontrado esta foto del reparto de "Uno para todas", película en la que aparecía Ferrera antes de ponerse los ponchos, las gafas y el corrector dental de Betty, y en la que también aparecían otras actrices televisivas conocidas por series diferentes, como Amber Tamblyn, que fue "Joan de Arcadia", esa peculiar serie que podría describirse como una renovación de "Es mi vida", y que fue igual de incomprendida que ella. La otra actriz era Alexis Bledel.

Unas preguntas galácticas


AVISO SPOILER. Me temo que puedo destripar algo sobre la tercera temorada de "Galáctica", así que, cuidado.

De los regresos de las series que sigo vía P2P sólo me falta por ver "Perdidos", pero esta noche he podido echarle un ojo al comienzo de la tercera temporada de "Galáctica", que es muy... "Galáctica". Desde luego, esta gente se atreve a llevar la serie hacia lugares que pueden resultar incómodos y arriesgados, y merece la pena ver cómo va a desarrollarse todo. Viendo el doble episodio inicial, me han surgido algunas cuestiones:
  • ¿Es Jammer, uno de los que fundaron la resistencia con Tigh y el jefe Tyrol, un cylon? Porque lo parece...
  • ¿Qué van a hacer Sharon y Número Seis ante la nueva estrategia cylon? Protestan, dicen que no les gusta, pero ahí siguen. Y la posición, y el personaje, de Baltar cada vez es más interesante. Da la sensación de estar empezando a volverse loco definitivamente.
  • ¿A qué juega Starbuck con Leoben? La aparición de la niña (si es que la granja tenía que dejar secuelas) parece que la ha ablandado, pero todo podría ser una estratagema.
  • La atmósfera de la Nueva Caprica ocupada es una mezcla entre Irak o Palestina (con terroristas suicidas y todo), las dictaduras sudamericanas (esas desapariciones sin dejar rastro) y un aire de campo de concentración, incluso con sus kapos. Es un camino inquietante por el que llevar la serie, pero muy, muy interesante.
  • Ay, Apolo, qué dejadez la tuya. ¿Recuperarás ese plus extra que has perdido? ¿Perderás esos kilos? ¿Acompañarás a Adama en la misión de rescate?
  • ¿Habrá cylones arrepentidos? Parece que Boomer va a ayudar a Adama... Y, por cierto, ¿cómo piensan sacar a toda esa gente de Nueva Caprica? En algún anuncio se rumorea algo de un genocidio... Da miedo sólo de pensarlo.

Antes de terminar, parece que por la red llevan circulando unos días rumores que situaban "Galáctica" en emisión en la NBC a partir de la midseason, allá por enero, justo después de "Heroes". Tanto la NBC como SciFi los han desmentido.

10 octubre 2006

De promoción en promoción

He de confesar algo sobre MacGuffin; su frikismo no es el "clásico" de acumular cosas, juguetes y objetos varios sobre sus series y películas favoritas, sino ver todo y leer todo lo que salga sobre ellas (con lo que se acaba reuniendo un montón de información que no vale para nada). Las promociones varias (entrevistas, making offs y especiales) entran de lleno en el radio de interés del frikismo macguffinero, así que comprenderéis que, lógicamente, vi el especial House Unplugged en Cuatro. Estuvo bien, ofreciendo de paso un pequeño vistazo al modo en el que se hace una serie en EE.UU.
Rusia habla hoy sobre este especial y sobre lo sosos que son algunos actores cuando hacen promoción. Lo cierto es que ni siquiera los protagonistas de las series se libran en USAmerica de recorrerse todos los talk shows dignos de merecer ese nombre, desde los menos conocidos, como los de Craig Ferguson o Jimmy Kimmel, hasta los ineludibles, que son los de Jay Leno, Conan O'Brien y David Letterman, con mención especial para Jon Stewart. A esto se añaden los que no se emiten de noche, sino de día, como el de Ellen, The View o el clásico, el de Oprah Winfrey. Por supuesto, algunos actores dan juego y se prestan a gran parte de las tonterías del presentador (Dominic Monaghan es de éstos, por ejemplo), y otros son bastante aburridos (¿por qué entrevistarán a Tom Welling?). Pero la gran campeona en estas lides es Lauren Graham, que habla tan rápido como en "Las chicas Gilmore" y a veces parece que podría haber ganado el concurso de monólogos de "El club de la comedia". Para muestra, un botón; su última aparición en el programa de Ellen, donde Graham está en su salsa. Lamento que no tenga subtítulos ni nada, y que ellas hablen un poco rápido y pisándose las frases, así que, a veces, cuesta un poco entenderlas, pero no es mal ejercicio para practicar la comprensión del inglés.

09 octubre 2006

Un dejà vu


El pasado sábado vi por casualidad en La 2 el principio de un episodio de "El ala oeste de la Casa Blanca". Buscando por ahí he descubierto que era el último de la cuarta temporada, se llamaba "Twenty Five" y empezaba con el secuestro de Zoey, una de las hijas del presidente Bartlett, la noche de su graduación. Al principio todo es confuso, no se sabe cómo la han secuestrado, quiénes han sido ni porqué, y aunque todo el mundo da por supuesto que tiene alguna relación con problemas en un país ficticio (del que no recuerdo el nombre, lo siento), también hay quien aventura que, tal vez, los secuestradores no sepan quién es ella y haya otra razón detrás de todo que no sea su padre.
No lo vi terminar, así que no sé cómo se desarrolla todo, pero me resultó curioso porque me recordó automáticamente a "Spartan", la última película dirigida por David Mamethasta ahora, y estrenada un año después de la emisión de este capítulo.
"Spartan" partía también del secuestro de la hija del presidente, con las mismas dudas de si sus secuestradores sabían realmente quién era ella. El encargado de buscarla es un militar, Val Kilmer, que empieza a sospechar que algo turbio se esconde detrás de todo el asunto y termina buscándola por su cuenta.
La película, que recibió críticas de todos los colores, estaban bien, era entretenida, con su gota conspiranoica y un Val Kilmer muy en su papel. Además, contaba con la participación de algunos clásicos del cine de Mamet, como William H. Macy, y dos actores televisivos: una Kristen Bell pre-Verónica Mars que hacía de la hija secuestrada, con un papel breve pero desasosegante, y un Ed O'Neill con una imagen astante alejada del Al Bundy de "Matrimonio con hijos". Casualidades de la vida, O'Neill participaría después en varios capítulos de "El ala oeste..." Aquí os el trailer de "Spartan", para que os hagáis una idea de por dónde va (cuidado si no os gustan los spoilers).

08 octubre 2006

Noir

La década de los 40 representó el auge de todo un género cinematográfico que había empezado en la literatura estadounidense durante la Gran Depresión de los años 30, con las historias de detectives que se publicaban en revistas pulp como "Black Mask", historias ambientadas en los aspectos más sórdidos de la sociedad y protagonizadas por personajes sin más moral y ética personal que la suya propia. Enseguida aparecieron detectives que revolucionaban el clásico esquema de la novela policíaca establecida por gente como Agatha Christie o Edgar Allan Poe, que no se limitaban a resolver el crimen como un puzzle intelectual, sino que se implicaban más y vivían en el mismo hábitat que los criminales, o lo eran, directamente.
El cine inmortalizó a estos personajes y estas historias con un estilo muy particular, manteniendo la amoralidad, la acción violenta sin descanso y los diálogos rápidos, ingeniosos y cortantes, y añadiéndole un estilo visual estilizado e idealizado y una fotografía heredera directa del expresionismo alemán, además de poner delante de las cámaras a actores y actrices con gran fuerza y carisma. De todas estas películas noir de los 40, mi favorita es "El sueño eterno" (en la foto), con la química entre Humphrey Bogart y Lauren Bacall, esos diálogos irónicos, esos muertos sin asesino ni lógica...
Ya hablamos por aquí hace tiempo de la influencia que ha tenido el género en todo tipo de manifestaciones posteriores, y en breve veremos una de las últimas cuando se estrene "La dalia negra", una película negra ambientada en los 40 que, según algunos críticos, es como un gran conjunto de referencias de películas negras de los 40. Muchos personajes femeninos de las series actuales, tan aclamadas porque sus protagonistas son chicas fuertes y decididas, están influenciados de una u otra forma por algunas de las mujeres de las cintas noir, y no sólo de las femme fatalle. Una peculiar mezcla de mujer fatal y detective autodestructivo es la teniente Kara "Starbuck" Thrace de "Galáctica", por ejemplo. Y hay homenajes bastante peculiares al género, como esos de "Perdidos" que ya comentamos hace tiempo, serie en la que hay un personaje llamado Edward Mars, como uno de los gángsters de "El sueño eterno", y que es el agente judicial que detiene a Kate Austen en Australia. Por cierto, Kate Austen es el nombre de la detective que protagoniza las novelas de la escritora estadounidense Jonnie Jacobs. También apuntamos que el apellido Mars unía "El sueño eterno" y "Verónica Mars", y una de las agentes protagonistas de "Sin rastro" tiene un nombre genial para un policía; Samantha "Sam" Spade, que, a veces, es tan dura como el detective de Dashiell Hamett.

Actualización (muy tardía): "Las chicas Gilmore" se permitió un homenaje a una de las novelas negras más famosas de la Depresión, "¿Acaso no matan a los caballos?", ambientando un capítulo en un maratón de baile y titulándolo "They shoot Gilmores, don't they?". El libro fue adaptado al cine por Syney Pollack en "Danzad, danzad, malditos".

07 octubre 2006

La nueva vida de Verónica

Por fin ha empezado la tercera temporada de "Verónica Mars" en The CW, después de un verano en el que parece que se ha ido generando cierta expectación, sobre todo ante la duda de cómo responderá la audiencia ahora que la serie ha pasado a un canal con mayor difusión que el anterior, UPN. Esa respuesta va a condicionar su supervivencia, porque The CW ha apostado por ella programándola después de "Las chicas Gilmore" y concediéndole un voto de confianza de 13 episodios, ampliables a 20 si los datos acompañan, lo que significaría, además, una probabilidad de que haya cuarta temporada.
La tercera se estrenó el martes, y la audiencia no estuvo mal, sobre todo teniendo en cuenta que retuvo al 70% de los espectadores que estuvieron viendo las peripecias vitales de Lorelai y Rory Gilmore y llegó a alcanzar un pico de 3,3 millones, con lo que este episodio se convirtió en el cuarto más visto de la serie desde su debut.
¿Y cómo fue este estreno de la tercera temporada? Siempre es agradable la sensación de reencontrarte con viejos amigos a los que hace tiempo que no ves, y eso es lo mejor de este "Welcome Wagon". Es un capítulo típico de la serie, con el caso de la semana, la presentación de los nuevos personajes (con Piz deberán tener cuidado de que no termine resultando demasiado cargante), las salidas de una Verónica muy en su estilo, con el mismo tacto para hacer "amigos", y el reencuentro con todos los personajes. Se nota que están en la universidad, asociada en EE.UU. a locuras sin fin, porque no tienen empacho en mostrarnos a Logan y Verónica después de una noche de sexo desenfrenado, y las conversaciones sobre el tema entre Verónica y Mac, que va al psicólogo para superar el trauma que le dejó Beaver, son algo más explícitas (pero sin pasarse) que cuando estaban en el instituto.
La cosa pinta bien. A los espectadores a los que la complejidad de la segunda temporada echó para atrás les gustará ésta, con menos misterios enlazados, y en la que está claro que vamos a volver a ver un estudio del personaje de Verónica, cómo su ingreso en la universidad puede avanzar su madurez. Por lo pronto, ya hemos empezado a vislumbrar ciertas dudas en su relación con Logan, sobre todo a través de elocuentes silencios (y de las caras de Kristen Bell, sensacional en ese aspecto), y veremos cómo se desarrolla el primer misterio, el de las chicas violadas y rapadas que ya vimos en la segunda temporada.

06 octubre 2006

La Nochevieja de 1981

Una de esas entrevistas que Jorge Drexler está haciendo ahora de promoción de su nuevo disco, "12 segundos de oscuridad", me llevó a una de esas extrañas asociaciones tipo magdalena de Proust a las que MacGuffin es bastante propenso. Drexler contaba que en el disco había utilizado sus propias vivencias, quedando reflejados el final de una relación (su divorcio), un periodo de soledad y el principio de otra relación (para los salsarroseros, se rumorea, a voces, que con Leonor Watling), y que había seguido un poco, en ese aspecto, el ejemplo de Elvis Costello y su disco "North", en el que el cantante británico refleja también su divorcio y el principio del enamoramiento de su actual mujer, la cantante y pianista de jazz Diana Krall.
El caso es que esa mención a Costello me llevó a recordar una comedia independiente americana de finales de los 90, "200 cigarrillos", en la que una de las protagonistas daba una fiesta de Nochevieja en su casa con la esperanza de que apareciera el mismísimo Elvis Costello. La película no era ninguna obra maestra, pero yo la recuerdo divertida, con una ambientación ochentera que te devolvía a aquellas comedias sin pretensiones protagonizadas por Molly Ringwald o por la otra reina de aquella década, nuestra querida goonie Martha Plimpton, que con este título y "Beautiful girls" vivió un ligero renacer en los 90. Ella era, precisamente, la que organizaba la fiesta a la que nadie acudía, porque todos andaban perdidos por Nueva York buscando a sus citas, o a sí mismos, de paso.
No puede llegar al nivel de esa gran película sobre lo alocada que podía ser la noche neoyorquina en los 80, "Jo, qué noche", pero "200 cigarrillos" es curiosa y entretenida. Y se puede ver a un montón de actores antes de hacerse muy famosos, como Kate Hudson un año antes de "Casi famosos", y Christina Ricci en pleno paso de niña a mujer, parafraseando a Julio Iglesias.

04 octubre 2006

Anatomía de Yang

Yo no soy muy devota de "Anatomía de Grey". No se puede negar que a Cuatro le ha dado un resultado sensacional, con unas audiencias superiores al 15% (ya veréis cuando vuelva "House"), pero yo la veo a ratos. Sin embargo, cuando me quedo a ver algún capítulo hasta el final (como ayer; lo del tiro al doctor Burke hizo que me picara la curiosidad) la principal razón para hacerlo es la doctora Cristina Yang.
Es cierto que es muy cómodo para un secundario con tirón robarle la serie al protagonista, porque lo vemos menos y ha de ser muy interesante para que el público se enganche, como sucedía en las últimas temporadas de "Everwood" con Bright. Y algo parecido sucede con Cristina Yang, quizás el personaje mejor perfilado de todos los internos: muy competitiva, con mucho afán de superación, borde e irónica y con sus emociones a buen recaudo, excepto cuando tiene que dar rienda suelta a su ira. Sólo por ella, el doctor Preston Burke se hace más interesante (que no guapo, eso ya sabemos que lo es un rato), porque el tira y afloja que se traen casi siempre entre manos garantiza unos buenos momentos en la serie. Por supuesto, ella no es perfecta, por mucho que se esfuerce, y el momento en el que se queda petrificada durante la operación en el brazo de Burke lo ejemplifica muy bien.
Como habéis comentado algunos, además éste es un caso claro de identificación entre actriz y personaje, porque Sandra Oh lo borda. Desde luego, resulta difícil recordarla en el papel que la lanzó a la fama en "Entre copas", porque se parecía poco a la complicada doctora Yang. Como curiosidad, Oh y su compañera en la serie, Kate Walsh (Addison Shepherd), eran una pareja lesbiana que esperaba un hijo en "Bajo el sol de la Toscana", con Diane Lane.

P.D.: Por cierto, que en los capítulos que emitió ayer Cuatro aparecía casi medio reparto de "Verónica Mars" en papeles puntuales. Por allí andaban Ken Marino (Vinnie Van Lowe), Sydney Tamiia Poitier (la profesora de Periodismo) y Tessa Thompson (Jackie Cook) que, además, tiene un personaje bastante dramático.

03 octubre 2006

Actores, ese "ganado"

Entre las muchas frases que se atribuían a Alfred Hitchcock está aquella famosa de que hay que tratar a los actores como a ganado, frase que Hitch se cansó de matizar. Para él no eran demasiado importantes porque lo que importaba, el rodaje y montaje de la película, ya se había hecho en su cabeza mucho antes de que sonara la primera claqueta. Sin embargo, equivocarse en la elección del reparto puede resultar un error difícil de remontar, y si en una película el miscasting puede resultar fatídico (¿John Wayne como Gengis Khan?), en una serie puede resultar desastroso.
Eso sí, no hay nada como dar con el reparto adecuado. El equipo de "Expediente X" (en la foto) estaba muy bien elegido, hasta el punto de rozar el encasillamiento, porque yo no puedo imaginarme a Mitch Pileggi en otro papel que no sea el del director adjunto Skinner (¿en "Stargate Atlantis"? Ni de broma). Teniendo en cuenta que a muchas series nos enganchamos por los personajes, contar con el actor adecuado ya nos asegura que la identificación con ese personaje sea más fácil por parte del público.
Por supuesto, ahora mismo el ejemplo más claro es Hugh Laurie en "House", hasta el punto de que él es toda la serie. Y si sólo nos centramos en las "obsesiones" de MacGuffin, debo decir que las sigo, principalmente, porque el binomio personaje-actor me parece sumamente interesante, incluso aunque a primera vista no lo parezca. Esos Patricia Arquette-Jake Weber (Alison-Joe) de "Médium", por ejemplo, con una química entre ellos que hace olvidar que, a priori, podrían no pegar mucho. Y el contrapunto femenino a Gregory House, en parte, Kyra Sedgwick-Brenda Johnson en "The Closer", un caso verdaderamente peculiar de simbiosis entre actriz y personaje, como el de Kristen Bell y Verónica Mars (la serie sería muy, muy diferente si ella no estuviera, y posiblemente peor), o el de Tony Shalhoub y Monk, otro que es toda la serie. El reparto de "Perdidos" está elegido con mucha inteligencia, hasta el punto de que ha creado escuela y otras series como "Heroes" o "The nine" apuestan también por repartos multitudinarios y multirraciales.
Yo no soy capaz de elegir mi lista de favoritos a lo Nick Hornby, pero en ella estarían, sin duda, Hugh Laurie-House, Kristen Bell-Verónica Mars, William Petersen-Grissom, Jane Kaczmarek-Lois ("Malcolm"), Lisa Kudrow-Phoebe o los Pistoleros Solitarios. Seguro que luego se me ocurrirán más.

02 octubre 2006

Casi famosos (III)

Los clásicos nunca pasan de moda, así que aquí va una nueva entrega de estos grandes momentos pasados de nuestros actores favoritos antes de que la tele los convirtiera en iconos globales de la blogosfera (bueno, no todos, pero no está mal como aspiración).

Naveen Andrews ya tenía cierta trayectoria en la televisión inglesa cuando le tocó en suerte el papel de Kip, el oficial sikh del ejército británico que enamora a Juliette Binoche en "El paciente inglés". Lo que le ha tocado ahora con el Sayid de "Perdidos" sobrepasa todo lo que se pueda imaginar.

Tina Majorino es uno de los ejemplos de niñas actrices que luego crecen bastante bien. Aunque, desde luego, su Mac de "Verónica Mars" poco se parece a esta niña que salía en "Corina, Corina" junto a Whoopi Goldberg y Ray Liotta.

Este pipiolo es Jesse Spencer ("House") en "Neighbours", genuino culebrón australiano que es una inagotable cantera de actores, y verdadero clásico del género en las antípodas junto a "Home and away". Creo que en España se emitía en TV3 una versión propia que se llamaba "Veïns".

Ni Keith en "Verónica Mars" ni Elliot en "Dame un respiro" se parecen en nada a este villano pasado de rosca que Enrico Colantoni interpretaba en "Héroes fuera de órbita", una parodia del culto a "Star Trek" que se convertido, a su vez, en un film de culto en Estados Unidos.

01 octubre 2006

Un cómic de carne y hueso

La apuesta de la NBC para la noche de los lunes no deja de ser realmente curiosa, porque programar un cómic en prime-time no deja de ser un riesgo. Y cuando digo cómic, me refiero a que, por lo visto del episodio piloto de "Heroes", va a ser como si nos compráramos un nuevo episodio de la Patrulla X todas las semanas. La estructura narrativa de la serie parece estar montada así, como si empezáramos a leer una novela gráfica de las que se publicaron originalmente por entregas (como "V de Vendetta", por ejemplo), y formalmente se respetan algunas tradiciones de las viñetas, como integrar el título del episodio en los elementos de la escena.
La comparación con la Patrulla X no es casual, claro, porque los héroes de la NBC comparten con los mutantes el origen de su poder y la presencia de un estudioso que empieza a seguirlos por todo el mundo, y de alguien que parece querer terminar con ellos. Son todo personas normales que empiezan a desarrollar un don, y no todos lo aceptan bien. El pintor que pinta premoniciones (en unos cuadros muy viñeta de cómic, muy pop) es el que peor lo lleva, pero resulta intrigante el poder de la chica que se desnuda a través de Internet para poder pagar las facturas y el colegio de su hijo superdotado. A priori, parece una especie de Increíble Hulk, capaz de desarrollar una furia arrolladora, pero aún no hemos visto mucho.
De momento, la serie pinta bien. No en vano, ha sido el mejor estreno de la NBC desde el piloto de "Crossing Jordan" y, si consigue atraer a espectadores que no sean sólo los frikis, podemos estar ante una nueva "Perdidos". La NBC ha estado lanzando una intensa campaña promocional desde el verano, con la ya tradicional aparición en la Comic Con incluida, e incluso está publicando una serie de cómics. Los toques de la Patrulla X, "El protegido" y los inevitables "Watchmen" se añaden a unos personajes que pueden enganchar a una audiencia mayor. Por ejemplo, Hiro, el japonés fan de "Star Trek" que puede manipular el espacio-tiempo, es el más friki de todos y, de momento, el que tiene más papeletas de convertirse en el favorito del público. Y el profesor indio es el que va camino de arrebatar el trono de sex-symbol del prime-time estadounidense a los losties y los McDreamys de turno. Tiempo al tiempo.
Para terminar, sólo diré que Tim Kring, creador de la serie (y de "Crossing Jordan" también), tiene un curioso blog en el que va dando algunas pistas de por dónde van los tiros. Ya dice, de entrada, que la comparación con la Patrulla X desaparecerá con el tiempo. ¿Empezará entonces la de "Watchmen"? ¿O la de "Buffy"? ¿Será algo diferente?