27 octubre 2011

Miedo al compromiso

Seguro que habéis oído/leído a más de un bloguero/aficionado/seriéfilo una expresión muy común cuando se estrenan algunas series nuevas: "Me espero a que la emitan entera y, entonces, la veo del tirón". O su variante: "Esperaré a ver cómo va de audiencia y, si no la cancelan, entonces la veo". Estas dos posturas suelen ser bastante habituales en las series de género (ciencia ficción, fantasía, terror y thrillers en general), susceptibles de conjurar un fandom que los estudios puedan "explotar" gracias a las ventas de DVD y merchandising variado. Lógicamente, que estas posturas las adoptemos desde el otro lado del Atlántico no es demasiado importante (al fin y al cabo, nosotros no contamos en los ratings de audiencia), pero el caso es que no es algo aislado de nosotros, los "piratas" de las series de más allá del océano, sino que también es una conducta muy extendida en Estados Unidos, seguramente sin darse cuenta de lo perjudicial que representa para esas series que ellos adoran, pero que ven grabadas o directamente en DVD, nunca en su emisión original por televisión.

"Blastr", la web de actualidad de Syfy, tiene una sección en la que todas las semanas analizan las audiencias de 13 series de género, o simplemente frikis, en emisión actualmente. Son "Terra Nova", "American Horror Story", "The Big Bang theory", "Person of interest", "The Vampire Diaries", "The secret circle", "A gifted man", "Fringe", "Sobrenatural", "The Clone Wars", "Sanctuary", "The Walking Dead" y "Once upon a time". Además de comentar sus cifras, incluyen un gráfico que te permite ver de un vistazo cómo van y, de paso, deprimirte un poco al comprobar que casi todas están por debajo de los cinco millones de espectadores, y que sólo "TBBT" y "Person of interest" son auténticos éxitos (y quizás sean de las menos "de género" de toda la lista). Este tipo de títulos son más de culto y de nicho que de gran acogida masiva, es muy cierto, y acaban programándose los viernes porque ahí pueden sobrevivir con una audiencia que los habría cancelado a la tercera semana si se emitieran un martes. Muchos de ellos están "en la burbuja", en un estado que puede llevarlos a la cancelación efectiva en mayo, y cada vez que se habla de sus audiencias, siempre acaban trayéndose a colación los visionados grabados y "en diferido".

Muchos espectadores afirman que ven todas esas series así porque, de ese modo, pueden acumular varios capítulos y hacerse pequeños maratones, saltándose los molestos cortes de anuncios cada diez minutos. En cuanto se discuten ratings, enseguida apuntan que las cadenas deberían tener en cuenta esos visionados en diferido para decidir si renuevan una serie, pero se olvidan de que, aunque eso puede ser el ideal (y lo más ajustado al modo en el que se consume televisión hoy en día), no es la manera en la que cadenas y anunciantes siguen trabajando. Cuando Fox anunció la mudanza de "Fringe" del jueves al viernes, muchos se echaron las manos a la cabeza, pero gran parte de esas plañideras engrosaban el 45% de su audiencia que la veía grabada, y no en directo. ¿Qué habría pasado si toda esa gente hubiera estado pegada a la tele los jueves a las 9? ¿O si lo hiciera ahora, los viernes a ese mismo horario?

No deja de resultar bastante paradójico escuchar esas protestas y ese odio hacia las cadenas por el "maltrato" que dan a sus series favoritas, cuando esos fans ni siquiera se molestan en verlas en directo. ¿Cómo pretenden entonces que se mantengan en antena? Que yo sepa, no se producen para publicarlas directamente en DVD. Ese miedo a dar una oportunidad a series que pueden tener problemas en sobrevivir es, curiosamente, lo que puede acabar "matándolas".

7 comentarios:

satrian dijo...

Yo también ví el gráfico de las series de ciencia ficción en blastr.com, y aunque tuviera claro que la situación era esa, al verlo se me cae el alma al suelo.
Yo tengo claro, después de ver muchas series, lo que me gusta y lo que no, y no me importa lanzarme a la piscina con las cosas que me gustan, y enfadarme si me las cancelan, pero seguiré haciéndolo.
Espero que los DVR tengan más relevancia en el futuro de las series, aunque a los anunciantes no les haga ninguna gracia.

Ruth dijo...

Al final el anhelo es el mismo para todos, para los americanos y para nosotros: ver las series sin anuncios. Lo malo de esta historia es que a nosotros nos gustan las series que se hacen allí pero nuestros visionados importan un pimiento. Temo el día en el que empiecen a insertar cochinamente la publicidad en los episodios. Ya no será lo mismo.

Unknown dijo...

Por desgracia, las televisiones su sustentan con la publicidad, y la publicidad se logra con las cifras de las audiencias en vivo.

Y yo tampoco dejo de ver una serie si creo que la van a cancelar. Si me gusta, la disfruto todo el tiempo que pueda.

Huckleberry dijo...

Preposdata: Ante todo, enhorabuena por el blog. Paso por aquí todos los días y te considero una de las críticas seriéfilas más lúcidas del interné. Ah, y me declaro enganchado al podcast... ¡necesito mi ración semanal!

Volviendo a la cuestión: La verdad es que no importa si toda esa gente ve la serie grabada o en directo. Siempre y cuando no tengan un medidor de audiencias instalado en casa...

Unknown dijo...

También, el medidor de audiencias es un mundo aparte.

Huckleberry dijo...

Aparte, sí, pero muy relacionado con este post...
No me parece que tenga demasiado sentido recriminar a alguien por no sentarse a cierta hora a ver la tele, arguyendo que por culpa de su inacción peligran sus series favoritas, cuando el hecho de que ellos sintonicen o no el canal de marras no afecta en nada a las audiencias.

Vamos, esa es mi muy modesta opinión, dicha con todo el respeto del mundo :)

Unknown dijo...

Cuando alguien se queja de que por qué nadie ve su serie favorita y luego tampoco la ven en directo, si no grabada, podemos criticarlos todo lo que sea necesario. No es que lleven una conducta muy coherente, la verdad :)