13 mayo 2013

Las series no se dirigen solas

El cine es un medio de directores. La televisión es un medio de guionistas. O esa es la preconcepción más extendida. El crítico de televisión de "Vulture", Matt Zoller Seitz, escribía ayer un largo artículo cuya finalidad era, precisamente, rebatir esa afirmación en lo concerniente a las series. Es cierto que el showrunner y creador, en conjunción con el director del piloto, el que marca el estilo visual de la serie, pero eso no quiere decir que los siguientes realizadores no tengan cierto margen para dejar cierta impronta propia, dentro de los límites impuestos por el tono de cada título. Además, no deja de ser curioso como cada vez parfece haber más directores cinematográficos ganándose el pan en la televisión, y ya no hablamos sólo de Juan José Campanella y la coincidencia de que ganara el Oscar a mejor película extranjera por "El secreto de sus ojos" mientras estaba rodando un episodio de "House".

Nombres como Thomas Schlamme y Alex Graves, por ejemplo, son tan responsables de crear el "walk-and-talk" como el propio Aaron Sorkin, y con ver apenas media hora de "Defiance" se nota que Michael Nankin, responsable de varios capítulos, fue uno de los directores de referencia en "Battlestar Galactica" porque traslada allí el mismo estilo de inmediatez y cámara en mano. Seitz nombra varios ejemplos de series en las que su dirección es tan distintiva como sus guiones, series como "Los Soprano", "A dos metros bajo tierra", "Breaking Bad", "Boardwalk Empire" (cuyo piloto estuvo dirigido por Martin Scorsese), "Justified", "Mad Men", "Sons of Anarchy" o las muy recientes "American Horror Story" y "The Americans". Todas ellas han utilizado a veces a cineastas como Rian Johnson (en la tercera), John Dahl (en "Justified") o Michael Lehmann (en "AHS"), por ejemplo, y resulta curioso echarle un vistazo a la página de IMDB de Lesli Linka Glatter, porque su currículum es de lo más variado. Lo mismo dirige un capítulo de "Pretty little liars" que de "The Walking Dead", "Last resort" o "Boss", y suyo fue "Q&A", el capítulo del interrogatorio entre Brody y Carrie de la segunda temporada de "Homeland".

Hasta en series que, a priori, deberían ser más genéricas, como "The Good Wife", han desarrollado un estilo de dirección propio, con esos planos detalle tan simétricos o esos seguimientos tan claros y firmes de los personajes por los pasillos del bufete o del tribunal. En las networks, de hecho, está una de las series que más cuida la dirección y el aspecto visual actualmente, "Hannibal", cuyo director principal es David Slade pero por la que han pasado también James Foley o el director de fotografía Guillermo Navarro, que tiene un Oscar por "El laberinto del fauno". Y qué decir de "Juego de tronos", que empezó muy tímida en este aspecto pero que luego adquirió una identidad visual propia y característica gracias al trabajo de veterano realizadores televisivos como Tim Van Patten, David Nutter o Alan Taylor, para el que la serie fue el trampolín para encargarse de la secuela de "Thor". Por supuesto, no nos olvidamos de que Neil Marshall le sacó todo el jugo posible a "Aguasnegras".

Seitz apunta que, en cuanto al reconocimiento del autor, las series de televisión están en el mismo punto en el que se encontraba el cine a mediados de los 50, cuando los jóvenes críticos de "Cahiers du Cinema" empezaron a aplicar ese término a directores clásicos de Hollywood a los que, hasta el momento, no se les había visto más que como otra parte del engranaje de los estudios, ya fueran Howard Hawks o el mismísimo Alfred Hitchcock. No le falta parte de razón, pero mientras a los guionistas ya se les reconoce esa autoría desde hace tiempo, ahora está empezando a reconocerse el trabajo de los directores también. Hasta las series más "convencvionales" están pensadas en ese aspecto, y si no, no hay más que acordarse de "CSI: Miami" y su saturada fotografía, que lograba transmitirte el calor tropical de esa ciudad.

P.D. podcastero:  En "Yo disparé a JR" entramos en la semana de los upfronts, de las presentaciones de la nueva programación de las cadenas estadounidenses para la próxima temporada. Eso implica que es también el momento en el que se anuncian renovaciones y cancelaciones, cuyo comentario se come la mitad de un programa que toca estos otros asuntos:



- 0’: Renovaciones y cancelaciones cadena a cadena
- 50’: La cuarta temporada de "Glee"
- 67’: La primera temporada de "The Carrie Diaries"

- 80’: "Mad Men" (spoilers hasta el 6x07)

2 comentarios:

herb_b dijo...

Pues si, el otro dia pensaba en ello, la importancia que se da en premios como los oscars a lo de "mejor director", y lo increiblemente ninguneada que esta esa misma faceta cuando se trata de series, como si ahi no tuviera merito el hacerlo bien, cuando de hecho, hay capitulazos cuyos responsables bien se merecerian ser tan destacados en ese aspecto, como lo son en el caso de sus parientes cercanas, las peliculas.

Unknown dijo...

En televisión se le da más importancia al guionista y creador de la serie, cierto, pero sí parece que a los directores se les está dando cada vez más reconocimiento. Quizás sea un efecto de que haya bastantes cineastas pasándose a la tele.