17 mayo 2016

En manos de Samaritan


ALERTA SPOILERS: CBS está emitiendo la quinta temporada de "Person of interest" deprisa y corriendo, así que si no habéis visto aún "6.741", el cuarto episodio, no sigáis leyendo.

Uno de los mejores episodios de la historia de "Person of interest" es "If-then-else", un capítulo que transcurre casi por entero dentro de la "mente" de la Máquina, que ejecuta varias simulaciones de una situación muy complicada en la que se han metido sus "agentes". La última de todas ellas es la que nos deja ver mejor hasta qué punto la Máquina conoce a sus colaboradores (además de ser un metacomentario divertidísimo sobre una parte importante del ADN de la serie), y la que también nos muestra que siempre hay algo imprevisible que no entraba en sus cálculos (en este caso, el sacrificio de Shaw). Ese episodio es también el momento en el que las huestes de Samaritan capturan a Shaw, así que es bastante lógico que "6.741", el capítulo en el que vemos qué han estado haciendo con ella en todo este tiempo, funcione de algún modo como una secuela espiritual de "If-then-else".

En lugar de ver cómo piensa la Máquina, vemos cómo Samaritan pergeña un mundo virtual para torturar psicológica y emocionalmente a Shaw y conseguir que desvele dónde se esconden Finch y los demás. Porque, aunque no sea más que una simulación, para ella es muy real, y saca a la superficie los sentimientos que tiene hacia todos sus compañeros. Sí, éste es el ya célebre episodio en el que Shaw y Root consuman su tensión sexual (muy evidente desde su primera aparición conjunta), y aunque sea algo que sólo ocurre en la cabeza de Sameen, las emociones expuestas ahí sí son verdaderas, hasta el punto que Samaritan nunca consigue su objetivo porque, al final, Shaw siempre prefiere volarse ella misma los sesos que matar a Root. Y lo elige las 6.740 veces que ha vivido esa simulación hasta ahora, y lo seguirá eligiendo hasta que Samaritan consiga "romperla".

Este episodio deja todavía más clara la crueldad de los métodos de Samaritan, y cómo se diferencia de la Máquina. La primera está dominada por la fría lógica y ve a los seres humanos como objetos para servir a sus propósitos; a la segunda, Finch le inculcó la idea de que la vida merece la pena ser protegida, de que las personas no son entes abstractos ni piezas de un juego. Una tiene algo parecido a consciencia moral; la otra sólo se mueve por su propio interés. Samaritan es una versión todavía más fría y calculadora de Alice Morgan, que "Luther" presentaba como alguien tan inteligente, que se había desconectado, mental y emocionalmente, del resto de la humanidad.

¿Pero puede ser que a Samaritan le pase lo mismo que le ocurre a la Máquina en "If-then-else"? En su terrible tortura de Shaw (porque está atacándola en la parte más íntima de su personalidad), siempre subestima la intensidad de su conexión con Root, siempre hay una parte del comportamiento humano que no puede predecir. Da miedo lo bien que conoce a todos los personajes para generar una simulación virtual tan cercana a la realidad, ¿pero puede simularlo todo? ¿Es capaz de adelantarse a cosas imprevisibles? ¿Puede la repetición ad nauseam de un despiadado castigo funcionar?

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