18 diciembre 2017

Los jedi, las jefas y los hombres frustrados


ALERTA SPOILERS: Si no habéis visto "Star Wars: Los últimos jedi", es mejor que no sigáis leyendo.

"El despertar de la Fuerza" relanzó "Star Wars" para una nueva generación (y bajo los mandatos de Disney) intentando recuperar todos los puntos de contacto posibles con la trilogía original. Hasta se la llegó a acusar de ser un remake encubierto de "La guerra de las galaxias", por lo que había quien temía que "Los últimos jedi" fuera a seguir ese patrón y rehiciera de nuevo "El Imperio contraataca". Sí mantiene algunos aspectos de aquella película (el personaje de Benicio del Toro es un trasunto más cínico de Lando Calrissian, por ejemplo, y la Resistencia queda seriamente tocada), pero lanza esta nueva trilogía por un derrotero nuevo. Y lo hace poniendo más énfasis en la evolución de sus personajes y en la exploración de determinadas temáticas.

Lo más destacado que hace Rian Johnson, guionista y director de la película, es centrar toda la historia en el conflicto interno de Kylo Ren. Está obsesionado con la figura de su abuelo, Darth Vader, y cree que sólo podrá demostrar su valía, su poder, si sigue sus pasos y impone por la fuerza su legado. Todo su conflicto nace de que es un joven lleno de frustraciones que no sabe gestionar. En realidad, el problema de Kylo Ren es que toda la vida ha creído que es especial, todo el mundo le ha dicho que es especial, pero él no consigue estar a la altura de esas expectativas, de la idea de sí mismo que se ha creado en su cabeza. Y el único modo que se le ocurre para lograrlo es recurrir al terror y la fuerza bruta. Por ahí (además de en la actitud impulsiva y condescendiente de Poe Dameron) vienen todos los artículos de que "Los últimos jedi" es un tratado sobre lo peligrosa que es la masculinidad tóxica.

Realmente, da la sensación de que es uno de los temas que Johnson quería explorar. Los líderes que siempre están pensando en la supervivencia del grupo y tomando las decisiones más difíciles son mujeres, como la vicealmirante Holdo, y cuando los hombres están al mando, sólo dejan a su paso destrucción sin más. Tanto Holdo como Leia y Rey intentan que esos hombres saquen la cabeza de la cabina, dejen de mirarse el ombligo y de creerse especiales y se pongan a trabajar de verdad por el bien común. Rey lo intenta con Kylo Ren en una relación que es de lo más logrado de la película. Le enseña a ella que siempre hay muchos matices de gris, que las cosas no siempre son como nos cuentan y que nuestros héroes pueden tener los pies de barro. Rey se enfrenta a la propia oscuridad que hay en su interior (ese espejo en la isla de Luke muy a lo Dagobah, o al espejo de Oesed de Harry Potter, la verdad) y aprende que en la vida va a tener decepciones y frustraciones. Si Kylo Ren hubiera sabido que sus padres sólo eran meros chatarreros que lo habían vendido para pagarse las borracheras, habría destruido toda la galaxia. El quid está en que Rey, aunque evidentemente tiene ahí un trauma enorme, no se deja arrastrar por él. Como buena heroína, sabe que tiene un camino por delante más importante que sus propios problemas.

La dicotomía entre ambos personajes, y la arrogancia de Snoke que acaba siendo su final, es lo mejor de una película que entrega un gran espectáculo, aunque ciertamente su metraje es demasiado largo.  "Los últimos jedi" quiere mostrarnos que no hay buenos y malos tan evidentes en el universo de "Star Wars" al viajar a ese casino donde todos sus clientes son traficantes de armas que se hacen millonarios vendiendo tanto a la Primera Orden como a la Resistencia. También lo muestra en la impresionante (y muy japonesa) lucha de Rey y Kylo contra los guardias de Snoke, que explicita más aún el conflicto entre ambos. Kylo sabe que proviene de una familia con un legado importante y se obsesiona con seguirlo sin, realmente, plantearse quién es él más allá de dicho legado. Rey, sin embargo, no tiene ningún pasado familiar que le dé indicaciones de su camino vital; tiene que decidirlo por sí misma.

Podríamos estar hablando mucho sobre "Los últimos jedi"; su compresión (y alteración, éste es uno de sus fallos) de la línea temporal en la que transcurre la acción, la introducción de Rose, el último gran sacrificio de Luke, la manera en la que la Fuerza vuelve a ser algo mágico y todopoderoso, el impresionante look de escenas como la batalla en Crait, la maniobra kamikaze de Holdo o esa pelea en el salón del trono de Snoke, pero vamos a dejarlo por ahora. El fandom va a estar discutiendo hasta el infinito porque Johnson ha jugado con sus expectativas y no les ha dado lo que creían que iba a pasar. ¿Cómo cerrará el episodio IX la historia?

P.D.: No hemos hablado nada del papel de Leia y de la interpretación de Carrie Fisher en la película. Es una lástima que falleciera el año pasado porque tenía toda la pinta que la novena iba a ser su película, su momento de ser la mentora de Rey y de sacrificarse por la derrota de la Primera Orden y de su hijo. La Leia de "Los últimos jedi" es una gran despedida.

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